viernes, 29 de octubre de 2010

Otra frase






Muy considerable es mi inclinación por las frases hechas, efectistas, redonditas y, si portadoras de una pátina lírica o cierto talante de dicterio, tanto mejor. Podría consagrarme a compilarlas como hacía un recordado tío mío, ya fallecido, quien desde su juventud transcribía en libretas todas las frases célebres que encontraba. Finado él, su legado fueron numerosas docenas de libretitas intituladas cada una: 'Pensamientos'. Lamentablemente tales documentos se han perdido, sino, servirían para seguir tirando pa'lante con este blog.

Se me ocurre que podría hacer una colección de epígrafes: muy práctico, eh, no se necesita leer todo el libro, basta con abrirlo y echarle una mirada a las primeras páginas y verificar si el epígrafe es mínimamente memorable. Ventajosos aquí son los libros que llevan epígrafes encabezando cada capítulo.

De hecho, sólo iba a transcribir el largo epígrafe de 'Discurso de Onofre' de don Carlos Castilla del Pino, el memorable psiquiatra español. (Presuntuoso sería decir que he fatigado su bibliografía, apenas comienzo). Helo aquí :


"Mi querido amigo: me pregunta usted en su carta qué es ser normal. Permítame que de alguna manera eluda la respuesta. "Ser normal" es como "ser elegante"; algo evidentemente distinto en Kiew, Roma o Maracaibo. A su pregunta habría que responder interrogando a su vez: normal, ¿respecto de quiénes? -o ¿respecto de dónde?-; normal, incluso, ¿respecto de qué?


He creído ver en su pregunta una intención sutil, como significando en último término algo así: ¿de qué manera vivir en el mundo sin por lo menos demasiada angustia, con la mayor lucidez?


Mi querido, mi joven amigo: siento aversión hacia formulaciones simples que implican, no obstante, un esquema de acción imposible. Sin embargo, sólo se me ocurre ofrecerle lo siguiente: aprenda usted (y, por favor, no presuma que yo lo tenga ya sabido) a no horrorizarse de sus propios pensamientos. Si alguna vez lo logra, verá usted cuán facil es poner los puntos sobre las restantes íes del mundo." 
Thomas Job, Epistolario
carta del 24 de diciembre de 1926


Pero el título de la entrada es equívoco. Alude a una frase que había hallado en el mismo texto y que iba a ser transcrita sin más ripio verbal:

"Todos estamos locos, sólo que los que nos autodenominamos normales lo sabemos y los locos lo ignoran."

 Creo que me voy a dedicar a lo de los epígrafes que estaba antes diciendo.



 

ENLACE:

- Una entrevista a Carlos Castilla del Pino.



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miércoles, 27 de octubre de 2010

Dos frases











"Todo aquel que tiene un porqué vivir, siempre encuentra un cómo."


Nietzsche


"You have to have something to die for, if you want to live."
Huey Newton
 
 
 
 
 
 
ENLACE:
 
 
-  'Revolutionary Suicide', entrada del blog de S. Nassir Ghaemi.




domingo, 24 de octubre de 2010

Dos videos para ir procrastinando







La procrastinación es enormísimo asunto que quisiéramos en algún momento detenidamente tratar. Lo trajo recientemente a colación nuestro colega Miguel, desde su blog. Y, como resulta predecible, no hemos avanzado nada por causa de la misma procrastinación.

La procrastinación es, sin duda, mucho más que dejar para mañana lo que se puede hacer hoy: aquel moroso ocuparse de todas las pequeñas trivialidades posibles antes de emprender la asignada labor, la remolona tendencia a engolfarse en el minúsculo detalle que cual árbol escogemos para no ver el bosque, el diferir el esfuerzo hasta ya tener encima la fecha límite de modo que esta urgencia se imponga sobre nosotros y nuestro poltrón hábito de postergar sea así, al menos brevemente, acallado. Todo procrastinador de buena estirpe sabe a lo que me refiero.



Aunque el equivalente latino de la palabra ya aparecía en textos de la antigua Roma, aparentemente en aquella época el vocablo poseía una connotación positiva en el sentido de diferir las decisiones para su meditación sopesada. Muchos siglos después, en un sermón impreso que se conserva del siglo XVII, aparece ya la palabra procrastinación negativamente impregnada de pereza y displicencia. Este concepto se verá afianzado al avanzar el tiempo.

Una observación interesante e hipotética es que, con el desarrollo de las sociedades, su tecnificación y la predominancia del sistema económico basado en la manufactura antes que en lo agrario, la vida humana resulta plagada por plazos, términos y fechas límite; de modo tal que la conducta procrastinadora pierde su inocencia y deviene en contraproducente hábito a ser proscrito. Por ello, con la sociedad industrializada, la procrastinación se encumbra y señorea.

No deja de ser interesante, en esta perspectiva, la probabilidad de que actualmente las conductas procrastinadoras estén incrementándose o, para decirlo en otra forma, que los elementos que influyen en las personas y sus tendencias procrastinadoras estén también ejerciendo presión mayor. No puede soslayarse el rol facilitador de internet y la cibernética, donde las más tentadoras distracciones se hallan a la mínima distancia de un click del ratón. De hecho, la ciencia psicológica se halla abocada hoy al estudio de la procrastinación y algunas cosas son aparentemente obvias: la gratificación de procrastinar es inmediata mientras que la recompensa de la labor encomendada es muchas veces dilatada;  la ansiedad de enfrentarse a una tarea que pretendemos ejecutar perfectamente gatilla nuestra evasión procrastinadora; aquí la motivación y sus estilos tienen un rol trascendente.

De allí a patologizar y crear un síndrome o 'trastorno procrastinatorio'... No, pues.

Mientras seguimos procrastinando investigando sobre este apasionante tema, aquí adjunto dos videos (en inglés) pero que grafican muy creativamente el concepto de procrastinación. Sus autores han sido hidalgos en reconocer que sólo estaban procrastinando.

El primero es de John Kelly, no tiene subtítulos pero es muy dinámico en su presentación visual:



El siguiente es más reciente y es de autoría de Lerner & Sandert (tiene subtítulos en inglés) y aquí el flujo verbal es quien  lleva la batuta.




Los enlaces son valiosos y ricos en información para procrastinar.



ENLACES:




sábado, 23 de octubre de 2010

Presente griego











LOS BARONES DE LOS HOSPITALES


Caminan como los Caballeros Teutones
Enhiestos y con la mirada puesta
En algún punto remoto
Y les siguen dos o tres
Que parece ser llevaban en otro tiempo el escudo
Ahora llevan block y lápiz
Y echan un rápido vistazo
Al gráfico de la fiebre colgado
En las camas de hierro
Tras irrumpir en las salas de los enfermos
Y armarse un gran revuelo
Al que ellos ni siquiera dan importancia
Como si no vinieran por los dolientes
Sino a un ritual para nosotros desconocido.


Se marchan tal como vinieron
Tienen prisa y con la mirada puesta
En algún punto invisible.
Les siguen dando pasos cortos
Los ayudantes como los monos
Mientras que por los rincones acechan
Mujeres con várices
Para sacarles una palabra
Pero ellos atrás las dejan
Como si postes de kilómetros fueran
Y poseídos avanzan...


¿De dónde su poder les viene
Y quién fue el que repartió los feudos?


Tasos Denegris
(Atenas, 1934-2009)
del poemario 'De golpe' (1985),
traducción de Pedro Mateo.




Tasos Denegris, uno de los más populares poetas griegos contemporáneos, falleció el año pasado. Visitó el Perú  en 1998 donde participó en un recordado encuentro mundial de poetas. De la edición compilativa de dicho certamen, extraemos 'Los barones de los hospitales', poema que juega con la evocación de la antigua y noble orden de los caballeros hospitalarios para construir un mordaz alegato sobre ciertas actitudes nada nobles en nuestros sanatorios hoy.


Tasos Denegris





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viernes, 22 de octubre de 2010

Psiquiatría de niños






Dos niños del Perú (amurt)


Sí, alguna vez había pensado ser yo psiquiatra de niños. Pero, ¿podría haber sido psiquiatra para niños?

Leo el reciente libro de R. Whitaker: Anatomy of an epidemic, y traduzco un breve párrafo:

"...our children are the first in human history to grow up under the constant shadow of 'mental illness'. Not too long ago, goof-offs, cut-ups, bullies, nerds, shy kids, teachers' pets, and any number of other recognizable types filled the schoolyard, and all were considered more or less normal. Nobody really knew what to expect from such children as adults. That was part of the glorious uncertainty of life: the goof in the fifth grade might show up at his high school's twenty-year reunion as a wealthy entrepreneur, the shy girl as an accomplished actress.  But today, children diagnosed with mental disorders -most notably, ADHD, depression, and bipolar illness- help populate the schoolyard. These children have been told that they have something wrong with their brains and that they may have to take psychiatric medications the rest of their lives, just like a 'diabetic takes insulin'. That medical dictum teaches all of the children on the playground a lesson about the nature of the humankind,  and that lessons differ in a radical way from what children used to be taught."

Precariamente traduzco:

"...hoy nuestros niños son los primeros en la historia de la humanidad que crecen bajo la asediante sombra de la 'enfermedad mental'. No hace mucho, los que hacían novillos o se tiraban la pera, los chistosos, los acosadores, los tímidos y chupados, los sobones, y toda la vasta gama de tipos reconocibles en el patio de cualquier escuela, eran considerados en mayor o menor medida, normales. Nadie sabía realmente qué podría resultar de aquellos chiquillos cuando fuesen adultos. Aquello era parte de la gloriosa incertidumbre de la vida: el chiquillo relajadito del quinto grado podía aparecer en la reunión de su veinteavo aniversario de promoción como un próspero empresario y la muchachita tímida de otrora como una lograda actriz. Pero hoy, los niños diagnosticados con trastornos mentales -usualmente trastorno por déficit de atención e hiperactividad, depresión y trastorno bipolar- son buena parte de la chiquillería en los patios escolares. A estos niños se les ha dicho que tienen una alteración en su funcionamiento cerebral y que deberán tomar medicación psiquiátrica por el resto de sus vidas, así como 'un diabético debe recibir su insulina". Tal dictamen médico enseña a todos los chicuelos de los patios escolares una lección sobre la naturaleza de la humanidad, y esta lección difiere de manera totalmente radical de aquello que solía enseñarse a nuestros niños antes ."

Luego asomo la nariz al British Journal of Psychiatry -empezando por las últimas páginas, como se debe- y hallo anecdótica evocación de la supuesta 'psiquiatría infantil' en el Antiguo Testamento: con amenazantes lapidaciones y amputaciones de manos. Retiro mi nariz.

Más adelante -en la revista y en el tiempo, claro está- se publicita reciente estudio de la Universidad de Cardiff, cuyo hallazgo sobrecoge: los niños que consumen golosinas frecuentemente tienen mayor riesgo de ser convictos por actos de violencia en su edad adulta que aquellos que no.

Aterida de incertidumbres, recojo magullada mi nariz. A lo lejos, el retozar de los niños se pierde.




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martes, 19 de octubre de 2010

Más sobre los psicoenemigos de Batman





La sensual Harley Quinn, cómplice de El Guasón (o Joker) y de profesión... psiquiatra. (arkham)


Ruborizado me hallo por haber cedido nuevamente a la liviandad: la módica tijera trae la noticia y me limito, inerme y casquivano, a resonarla.

Ya en una anterior entrada titulada 'Los enemigos de Batman son psiquiatras' comentábamos tal constatación.  Ahora, el psiquiatra Daniel Debowy en convención de cómics celebrada en Nueva York recientemente, ha insistido en que mucho del éxito de Batman se debería a su sesgo antipsiquiátrico con el que la mayoría de lectores resultaría identificado. El panorama descrito en la ficción, con tantos psiquiatras y psicólogos que no sólo se ven impotentes para controlar a los psicópatas villanos sino que acaban convertidos ellos mismos en amargados enemigos del Hombre-Murciélago, devendría así deleitoso para el lector promedio, según Debowy.

Amparado en la erudita referencia histórica, el conferencista recuerda la década de 1950 cuando las historietas fueron satanizadas como responsables de la rebeldía sin causa de los adolescentes de ese entonces, circunstancia en la que  hubieron muchas vocingleras opiniones de psiquiatras en apoyo de semejante dictamen. Aparentemente, en las décadas posteriores, los historietistas se habrían cobrado la revancha cebándose con la profesión psiquiátrica y otras relacionadas.

Debowy evoca el fenómeno de la puerta giratoria al describir Arkham Asylum, el manicomio de Ciudad Gótica, donde son encarcelados los psicópatas malhechores capturados por Batman pero de donde al poco tiempo fugan para cometer nuevas fechorías hasta que son recapturados por Batman quien los confina en Arkham Asylum (y así capítulo tras capítulo). Es interesante encontrar en el análisis somero que se conglomera a malhechores con pacientes psiquiátricos como si fuesen una indisoluble identidad. Huelga decirlo, esto no es cierto.

Recordamos mucho que en aquella nuestra primera entrada al respecto, nuestro dilecto colega Jesús Castro ofrecía una explicación plausible sobre porqué precisamente eran psiquiatras los enemigos de Batman, aquí la trascribimos: "Hombre....evidentemente los psicólogos y psiquiatras solo pueden ser enemigos de un individuo con semejante delirio de grandiosidad, que se enfunda un traje de cuero negro cada día (y no para bailar), tiene un amigo muy pero que muy "especial" (Robin) y se esconde en un "armario" para no revelar su personalidad. Fijo que le tocan quince diagnósticos distintos. En un mundo donde psiquiatras y psicólogos tomaran las decisiones, Batman no existiría, sería reconducido hacia la norma y la conducta ajustada."

Sin duda, revisando la historia de la psiquiatría y el rol que juega y ha jugado en el contexto social, hallaremos sobrados elementos para entender esta desfavorable caracterización.

Debowy, psiquiatra al fin y tratando de hacer el quite,  terminó su charla resaltando el caso de Batman como un paradigma de resiliencia.


ENLACE:




domingo, 17 de octubre de 2010

El poema del día






Pieter Brueghel (1525-1569). Die Dulle Griet.




"Por plazas y mercados corría un hombre clamando: -He perdido a mi dios. ¿Quién ha visto a mi dios?- Nadía sabía darle noticias de su dios. A poca distancia el dios de aquel hombre corría extraviado en la misma dirección y ¡He perdido a mi dios! -decía- ¿Quién ha visto a mi dios?

Pequeños dioses imprevistos  proliferan y nos repiten en una innumerable desolación de espejos paralelos. Cada cual siguiendo a su dios en el espejo del otro que sigue al suyo. En el mismo lodo todos manoseados. Sólo los locos se apartan y extáticos siguen de lejos el juego de fango y de cristales."


Américo Ferrari,
de La fiesta de los locos.
Barcelona: Auqui, 1991.





ENLACE:

- La Fiesta de los locos, según el Diccionario Filosófico de Voltaire.


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sábado, 16 de octubre de 2010

Agrimensura de la psique








Escuadra de agrimensor y su uso (Toponorte)


Una entrada reciente de nuestra ciberamiga Jennifer Delgado en su acogedor blog Rincón de la Psicología:  '¿Normales o extraños? Cuando perdemos de vista la esencia'  nos recuerda la notable profusión actual de estudios de raigambre epidemiológica y asociación estadística sobre temas de psicología y salud mental. No abundaremos aquí sobre la comprensión y la explicación como categorías de acercamiento a los fenómenos ni sobre las metodologías cuantitativas y cualitativas de investigación (nótese como se pone feo el párrafo de sólo mencionarlos).

Uno de los elementos predominantes del discurso de la modernidad es que, si deseamos conocer algo sobre determinado ente, todo lo que necesitamos hacer es medirlo. Y tal parece que nos hemos tomado al pie de letra dicho apotegma. No se puede soslayar la importancia relativa de cualquier aproximación al conocimiento: de hecho, mientras más estrambóticos y peregrinos sean los trabajos de investigación sobre la psique, suelen tener más difusión y consumo masivo, pero tampoco se puede extraviar veleidosamente la perspectiva. No podemos sino rescatar la pregunta final del post de Jennifer que impone reflexión: “¿por qué nos empeñamos en hacer una ciencia exacta de algo cuya riqueza proviene precisamente de su subjetividad?”






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- Psiquiatría de altura

- Las personas alérgicas se suicidan más

viernes, 15 de octubre de 2010

Guía de Salud Mental desde Ayacucho, Perú





Niños ayacuchanos (Portal de noticias).



En mi país y mi continente, al margen de las inmensas preguntas celestes que legítimamente nos asedian a los implicados en la salud mental, la más prosaica cuestión, la omnipresente y que no pierde vigencia es qué hacer para que la atención de salud alcance una cobertura adecuada y digna para los usuarios: aún inmensas zonas del país carecen de atención dirigida hacia los aspectos de salud mental y no son exclusivamente caseríos aislados sino muchas localidades y capitales de la costa, sierra y selva, las que carecen de cualquier consultorio destinado a tal fin.

Por eso, muchas veces concita la atención el repetido debate de los gremios locales sobre los límites entre el desempeño profesional del psiquiatra y del psicólogo. No es que sea prescindible tal polémica, no afirmamos tal extremo, pero no es ni con mucho lo más importante respecto a la salud mental en el Perú. En todo caso, reviste alguna importancia, sí, para la salud mental de los habitantes confinados a las grandes ciudades donde hay servicios públicos y privados de psiquiatría y psicología. (Y donde los usuarios en general acuden, si lo hacen, en primer lugar al psicólogo, al neurólogo, o al médico internista o general, lo que nada de malo tiene sino mucho de bueno, más bien).

Por supuesto, esta dicotomía de límites es de larguísima data y amplia difusión. Por ejemplo, en reciente número de la revista 'Time' (Psychology vs. Psychiatry: What's the Difference, and Which Is Better?),  se ventila la discordia entre ambas APA's (American Psychiatric Association y American Psychological Association) a raíz de la publicación de ciertas guías para el tratamiento de la depresión de la primera asociación en que se ningunean a las intervenciones psicoterapéuticas. Nos sonroja la emoción de que nuestras pequeñas 'Apitas' locales también se aboquen de cuando en cuando al tema de su desencuentro como número principal de sus agendas.

Hace pocos días se han publicado unas guías de mayor trascendencia para realidades como la peruana y de países en vías de desarrollo. Tales son las Intervention Guide for mental, neurological and substance use disorders in non-specialized health settings de la Organización Mundial de la Salud, esto es, son protocolos dirigidos a personal de atención primaria como el que existe disperso en la mayor parte de nuestra abrupta geografías y que es el único contacto de los pobladores con el sistema de salud nacional. Este documento es producto de la iniciativa del Programa Acción contra la Inequidad en Salud Mental (WHO Mental Health Gap Action Programme - mhGAP) y se aúna a otras valiosas propuestas para entornos de carestía como es, en la India, el trabajo notable del Dr. Vikram Patel, a quien hemos dedicado una breve entrada ('Psiquiatría sin Psiquiatras'). Ya Patel bien decía:

"Personas con preparación profesional mínima puedan atender partos con adecuada seguridad y tratar enfermedades potencialmente mortales como la neumonía infantil. ¿Es que acaso para ellos los tratamientos psiquiátricos serían más difíciles de suministrar? Tal pareciera que no. Un conglomerado de investigaciones y experiencia clínica en algunos de los países más pobres del mundo demuestran que varios tipos de personal no-especializado pueden prescribir una serie de tratamientos psiquiátricos, obteniendo buenos resultados y a una mínima fracción de costo. El rol de los psiquiatras consistiría en diseñar los planes de salud mental, entrenar y supervisar a los no-especialistas, además de auditar los procedimientos clínicos y proveer vías de referencia. La psiquiatría sin psiquiatras es una realidad para la vasta mayoría de personas viviendo con trastornos mentales hoy en día."

Javier Mariátegui, preclaro psiquiatra nuestro, había afirmado lúcidamente que la ruta de la psiquiatría peruana debía ser la psiquiatría social, o no la habría. Actualmente existen y surgen distintos modelos de atención comunitaria en salud mental en nuestro país: todos ellos son bienvenidos en una realidad deficitaria como la nuestra y ojalá todos fructifiquen y sean replicados.

Una de estas iniciativas, discreta como todas aquellas encabezadas por personas del clero y sin el relumbrón de los entes gubernamentales, es el trabajo de la Comisión de Salud Mental de Ayacucho. Ayacucho, tierra peruana donde se libró la última de las batallas independentistas de América del Sur y que fue la población más abatida por la violencia subversiva entre los años 1980 y 2000, se ubica a pocas horas de Lima, enclavada en los Andes. Hace siete años llegó allí una misionera filipina, la Hermana Anne Carbon, de la Orden de San Columbano y además enfermera, quien en este breve lapso ha liderado un programa admirable de promoción, atención y rehabilitación de la salud mental en esta castigada ciudad, con énfasis en el entorno familiar y comunitario.

Muy reveladora de la desidia de las instituciones estatales cuando no hay bombardas ni matracas alrededor, es que en este tiempo ninguna autoridad pública firmó convenio para asegurar, al menos en parte, la provisión de recursos para la comisión de Salud Mental de Ayacucho y ésta ha debido salir adelante con aportes desinteresados, espontáneos y voluntarios. Fue un 10 de octubre que la labor fue iniciada, coincidiendo con el Día Mundial de la Salud Mental, lo que ciertamente dota de pleno significado a tal fecha para los que en esta misión participan. Dentro de poco la Hermana Anne partirá hacia nuevos rumbos pero la obra iniciada exige su firme continuación. Ella se irá silenciosa como vino. Este sencillo video ha pretendido fijar su bienhechora memoria.

(Sí, Hermana, Psiquiatría sin psiquiatras puede haber y bienvenida sea, pero no Salud Mental sin gentes como Usted).






ENLACE:

- Kendall R, Matos LJ, Cabra M. Salud mental en el Perú, luego de la violencia política. Intervenciones itinerantes. An Fac Med. 2006; 67: 184-190. (pdf)


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miércoles, 13 de octubre de 2010

'Essay on psychiatrists' / Robert Pinsky






JC Reil (1759-1813) médico alemán quien acuñó el término 'psiquiatría'.


El poema más extenso consagrado y publicado en relación a la psiquiatría -y específicamente a los psiquiatras- es debido a la pluma del aeda norteamericano Robert Pinsky. 'Essay on psychiatrists', un extenso poema de 21 segmentos escrito en 1975, no ha sido vertido aún al español y cada vez que lo someto al Google Translate, mi sufrida computadora gime y se cuelga. Excusarán entonces la desnudez de los puros enlaces. Voy lentamente y el diccionario tiene polvorientas y desgarradas páginas, y son muchas.



ENLACES:


- Scheurich N. Robert Pinsky and the Poetry of Psychiatry. Academic Psychiatry. 2001; 25: 173-181.





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domingo, 10 de octubre de 2010

Another Mental Health Day







Principiaba yo el día con el decidido propósito de elaborar un post conceptuoso acerca del Día de la Salud Mental que hoy se celebra -y que este año ha sido ornado con un lema que parece juego de palabras:  "Sin salud mental no hay salud real"-; en fin, decía que me había acomodado ya frente al monitor y abierto las acostumbradas tres o cuatro ventanas de Google y además el procesador de textos para facilitar el árduo trabajo de 'cortar y pegar', cuando vine a encontrarme con este simpático enlace que define al  'otro' Día de la Salud Mental:



Los enlaces serios están en la sección correspondiente ;D




ENLACES:

- Organización Mundial de la Salud: Día de la Salud Mental.

- World Federation for Mental Health, y acceso al material dedicado al tema de este año: Mental Health  and Chronic Physical Illnesses (pdf)



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sábado, 9 de octubre de 2010

The Great Melon Brain










Hay que sopesar la valoración contemporánea del cerebro, indiscutiblemente necesaria, cierto, pero que ha pasado también a formar parte de lo políticamente correcto. Excusada séanos la sesgada cita:

"Recordemos, por otra parte, que aquella actitud perturbadora y dogmática, que ya Jaspers denunciaba como «mitología cerebral», permanece activa en la grandilocuente «década del cerebro» o bajo los nuevos aires de la «mitología genética». Esta observación, sin embargo, no supone negar los avances de las neurociencias, pero se opone frontalmente a que una neurología conjetural anule la práctica clínica a la espera de un futuro prometedor. Lo peligroso de la mitología cerebral reside en que su expectativa de hallazgos, en general lejana, suspenda la interpretación psicopatológica excusándose en la tranquilidad de su verosimilitud y en la inminencia de una hipotética promesa. La hermenéutica se rebela contra esa pasividad en la espera permitiéndose la libertad de dejar en suspenso la hipótesis biológica, como algo clínicamente prescindible, allí donde no esté aún demostrada, intentando de este modo oponer la virtud de su modestia a la arrogancia prometeica de la ciencia."  (Colina-Pérez F. Actualidad hermenéutica de las psicosis. FRENIA. 2002; II: 109-119.) [PDF]



ENLACE:

- A Decade after the Decade of the Brain, en The Dana Foundation.



Otras entradas relacionadas en el blog:

- Ciertas 'neuromodas'

- Un siglo del mapa cerebral de Brodmann

- Genes y libertad humana, a propósito de un caso


viernes, 8 de octubre de 2010

'On psychiatry' / Charles Bukowski










En el año 1987, el famoso y díscolo escritor norteamericano Charles Bukowski (1920-1994) conversó con el actor Sean Penn sobre su opinión acerca de diversos y variopintos tópicos  (entre ellos: los gatos, Shakespeare, la fama, la soledad, la violencia, el alcohol, etc.).  Sus pareceres se pueden leer en Bukowski.net,  de donde glosamos el respectivo parágrafo:




ON PSYCHIATRY:

"What do psychiatric patients get? They get a bill.

I think the problem between the psychiatrist and the patient is that the psychiatrist goes by the book, while the patient arrives because of what life has done to him or her. And even though the book may have certain insights, the pages are always the same in the book, and, each patient is a little bit different. There are many more individual problems than pages. Get it? There are too many mad people to do it by saying, "dollars per hour, when this bell rings, you're finished." That alone will drive any near-mad person to madness. They've just started to open up and feel good, when the shrink says, "Nurse, make the next appointment," and they've lost track of the price, which is also abnormal. It's all too stinking worldly. The guy is out to take your ass. He's not out to cure you. He wants his money. When the bell rings, bring in the next "nut." Now the sensitive "nut" will realize when that bell rings, he's being fucked. There's no time limit to curing madness, and there's no bills for it either. Most psychiatrists I've seen look a little close to the edge themselves. But they're too comfortable...I think they're all too comfortable. I think a patient wants to see a little madness, not too much. Ahhhh! (bored) PSYCHIATRISTS ARE TOTALLY USELESS! Next question? "



En unas líneas anteriores acerca del dolor físico, sobre el cual decía que podía soportarlo y adaptarse a él, Bukowski acotaba: "Mental pain can't be adjusted to. Keep me away from it."




ENLACE:


miércoles, 6 de octubre de 2010

Psiquiatría de altura







Las ocho regiones naturales del Perú, del geógrafo Pulgar Vidal, y sus respectivas altitudes.



Numerosos comentarios ha merecido el reciente artículo:  Kim N, Mickelson JB, Brenner BE, Haws CA, Yurgelun-Todd DA, Renshaw PF. Altitude, Gun Ownership, Rural Areas, and Suicide. Am J Psychiatry. 2010 Sep 15. [Epub ahead of print].  Aunque quizá en nuestro medio todavía no ha sido objeto de la debida atención.

El estudio plantea explicar, desde el punto de vista epidemiológico, la mayor prevalencia de suicidio en las zonas montañosas y elevadas de los Estados Unidos, respecto a las planicies. Adicionalmente se evaluaron otras variables que podrían influir en la prevalencia de suicidio, circunscribiéndose a la mayor tasa de posesión de armas de fuego en aquellas zonas y a la menor densidad poblacional.

Como soporte de su hipótesis, los investigadores mencionan algunas observaciones de la altitud y deprivación de oxígeno sobre el estado de ánimo y ciertas patologías mitocondriales que también se asocian a síndromes depresivos.

El hallazgo del estudio fue que, pese al control estadístico sobre las variables de posesión de armas y densidad poblacional, la altitud siguió asociándose de manera estadísticamente significativa con el mayor riesgo suicida. Como ellos mismos anotan, los hallazgos estadísticos deben ser tomados con la debida reserva y dentro de la perspectiva conveniente: una hipótesis de asociación epidemiológica, estadística, que exige cuantiosa investigación adicional.

El estudio habla de altitudes entre los 2000 a 2200 metros dentro de los Estados Unidos. Provocativo resulta elucubrar en qué cuantía podría verificarse o no tal asociación estadística en el Perú: donde sobradamente hay pueblos y villorrios por decenas ubicados sobre los cuatro mil metros de altura y la densidad poblacional también es bastante baja.

Se anuncia nuevo aporte nacional a la Psiquiatría de Altura. Desde luego, habrá que controlar todas las demás variables estadísticas de los compatriotas que viven en tan distantes caseríos: su deprivación, sus carencias de distinta índole, el abandono por parte del Estado, la insanía subsersiva que vivieron algunos años ha, la distinta estructura comunitaria y familiar, las tradiciones y costumbres, la cosmovisión que poseen y los valores que detentan, los fenómenos sociales que experimentan, los cambios de sus ecosistemas, etc. antes de aplicarles los criterios del DSM-IV  e improvisar las estadísticas sobre suicidios en tan precarios lares. Por supuesto, la estadística puede cumplir semejantes propósitos. (¿Alguien dijo regresión múltiple?)



ENLACE:

- High altitude suicide risk?, en PsychCentral.


lunes, 4 de octubre de 2010

Dos instantáneas & Callahan CM, Berrios GE: Reinventing Depression.






Instantánea UNO:










Instantánea DOS:








El libro:







"To inform future research, treatment, and policy decisions, this book traces the scientific and social developments that shaped the current treatment model for depression in primary care over the past half century. While new strategies for diagnosing and treating depression have improved millions of people's lives, there is little evidence that the overall societal burden of depression has decreased. Most experts point to a gap between what psychiatrists know and what primary care doctors do to explain untreated depression. Callahan and Berrios argue, however, that the problem stems mainly from lack of a public health perspective, that prevailing etiologic models underestimate the roles of society and culture in causing depression and over-emphasize biological factors.

The current conceptual model for depression is a scientific and social invention of the last quarter century. Such models are important because they shape how society views people with emotional symptoms, defines who is sick, and determines who should get care. Most parents who seek treatment for depression receive antidepressant medications in primary care. The authors show that although depressed patients' help-seeking behavior and primary care doctors' clinical approach have changed little over the past half century, the field of primary care medicine has changed dramatically. They describe how the specific diagnoses and treatments developed by psychiatrists in the past 50 years have often collided with the non-specific approaches that dominate primary care practice. In examining the research seeking to close the gap between psychiatry and primary care, Callahan and Berrios offer public health models to explain the ongoing societal burden of depression. By exploring the history of depression in primary care, they open a pathway for improvements in the care of people with depression, where primary care physicians should play a greater leadership role in the future. "

(De la contratapa del libro, el subrayado es nuestro).





ENLACES:


- Psychiatric Times: One Nation under Xanax.

- El libro de Callahan & Berrios (en Uploading.com)

domingo, 3 de octubre de 2010

Charlie 'Carlitos' Brown, sesenta años niño







Es noticia corriente la efeméride.Y en esta modesta bitácora nunca hemos sido indiferentes ante las fechas cívicas. Por ello, he aquí algunas viñetas -de las más de 17 000 que circularon- de Charlie Brown, recordado chiquillo de los suburbios norteamericanos, paradigma del apocamiento, el anancasmo y el escrúpulo, y ahora flamante sesentón:



- Monólogo de Linus, sobre la depresión y los castillos de arena:




- Charlie Brown, acerca del lenguaje corporal y sus des/ventajas sobre la depresión:




 - Deseando acercarse a la inasible niña pelirroja:




- Todos tenemos un lugar en el que no encajamos:




Una imagen característica de 'Peanuts' (tal el nombre original de  la tira cómica que en países de habla hispana fue llamada 'Rabanitos') era el kiosko de atención psiquiátrica a cargo de Lucy van Pelt, la niña mandona y malhumorada -pero en el fondo igualmente frágil- cuya tarifa era la suma de cinco centavos. Inolvidable resultaba además lo enfático de su 'terapia':








 - Cuando sientes que no encajas en este mundo...




- Y Lucy atiende a su hermano Linus (con total objetividad)...



Probablemente, mutatis mutandi claro, Charlie Brown haya sido para los norteamericanos un poco lo que Mafalda fue para una buena porción de latinoamericanos (aunque Mafalda era más política, más ácida, fue más breve y en ella aparecían personajes adultos, a diferencia de la tira de Charlie Brown).

Luego de la muerte de Charles Schulz, su creador, los 'Peanuts' dejaron de aparecer. Corría el año 2000. Claro que aún circulan las antiguas historietas de Carlitos. No ha vuelto -al menos por ahora- a surgir otro como él.



Charles Schulz (1922-2000)



ENLACE:

- Un intento de análisis psicoanalítico sobre 'Peanuts', desde la BBC.