De "El Comercio" (02.04.2009), en relación al reciente alegato del sátrapa en el juicio que se le sigue por crímenes de lesa humanidad:
"Como psicopatólogo con 38 años de experiencia veo en este discurso a un egocéntrico, que se vanagloria como político, que cree ser perfecto, que no pide disculpas y que no tiene remordimientos. Es un hombre endiosado que se autoelogia constantemente, que dice haber gobernado desde el infierno y que se presenta como un fanático con rasgos histriónicos. No es para nada autocrítico.
Alberto Fujimori se cree Napoleón y entonces es Napoleón, no hay vuelta que darle. A diferencia de lo que ocurre con Montesinos, a quien yo considero un psicópata burdo, Fujimori es un psicópata fino que durante su discurso trata de manipularnos con sus actos conscientes e inconscientes. Por ejemplo, cuando habla de su presión alta y exhibe sus pastillas en la mano o las coloca sobre el podio desde el cual habla. Y todo para que uno se compadezca de su estado, cuando se ve a un hombre de perfecta salud mental y física.
De otro lado, Fujimori -quien tiene una inteligencia normal, que siempre lee sus discursos escritos y tiene un castellano peculiar- presenta un resentimiento social patológico y él mismo lo cuenta cuando dice haber sido relegado y maltratado cuando fue niño y luego cuando postuló a la presidencia (en 1990). Y todo esto por ser 'chinito'."
(*) El Dr. Galli es Jefe del Departamento de Psiquiatría de la Universidad Peruana Cayetano Heredia.
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