Hoy tenemos el placer de reseñar Tira los muros, una bitácora abocada a la tarea de combatir el estigma y el auto-estigma de los usuarios de servicios de salud mental y de los mismos proveedores de tales servicios. Conocimos recientemente de ella y de Hilari Andrés, pundonoroso enfermero catalán que es su autor. El mismo arengador y contundente título del blog es, más que una invitación, un acicate perentorio a la acción ante ese malsano conjunto de prejuicios y creencias que proliferan por doquier y conspiran contra la adecuada comprensión de las enfermedades mentales, su génesis, su tratamiento, su realidad y su experiencia, al presentar injustamente a los que las padecen como inútiles, holgazanes o peligrosos para la sociedad.
Todos hemos escuchado una vez y otra los asfixiantes clichés: "todo está en su mente", "debe poner de su parte", "al psiquiatra sólo van los locos", "tú no quieres sanarte", "se enferma porque quiere", "eso le pasa por no masturbarse", "eso le pasa por mucho masturbarse", "es la crisis de la adolescencia", "es la crisis de la menopausia", "es falta de vitaminas", "esas medicinas te vuelven adicto", "sólo necesita fuerza de voluntad", "cuidado con él porque es esquizofrénico", "los esquizofrénicos tienen doble personalidad", "lo deben encerrar porque es esquizofrénico", y un etcétera king size.
Ciertamente el estigma no afecta únicamente a los que sufren ya patología mental sino a sus mismos familiares, cuidadores y hasta a las instituciones consagradas a tal fin. Es el fenómeno que Sartorius denomina la tendencia centrífuga del estigma vinculado a la enfermedad psiquiátrica y en cuyo remolino zozobramos todos.
Una de las paradojas que grafica la crueldad del estigma es la siguiente: sabido es que los pacientes esquizofrénicos con buen insight -buena conciencia de enfermedad- poseen mejores pronósticos de funcionalidad pero a la vez menores índices de autoestima y expectativas positivas. ¿La variable faltante para explicar dicho intríngulis?: el nivel de estigmatización del grupo social y la tendencia de la persona afectada a incorporar dicho estigma. Nada menos. "¿Por qué intentarlo?", es lo que podría preguntarse el paciente que ha sido ominosamente baldado por el estigma y formado su propio autoestigma. ¿Para qué intentarlo si todos creen que el paciente psiquiátrico es un vago, una rareza peligrosa, un estorbo? Y así sucesivamente, un reinternamiento tras otro.
Una de las paradojas que grafica la crueldad del estigma es la siguiente: sabido es que los pacientes esquizofrénicos con buen insight -buena conciencia de enfermedad- poseen mejores pronósticos de funcionalidad pero a la vez menores índices de autoestima y expectativas positivas. ¿La variable faltante para explicar dicho intríngulis?: el nivel de estigmatización del grupo social y la tendencia de la persona afectada a incorporar dicho estigma. Nada menos. "¿Por qué intentarlo?", es lo que podría preguntarse el paciente que ha sido ominosamente baldado por el estigma y formado su propio autoestigma. ¿Para qué intentarlo si todos creen que el paciente psiquiátrico es un vago, una rareza peligrosa, un estorbo? Y así sucesivamente, un reinternamiento tras otro.
Saludamos el motivador empeño de Tirar los muros, su tenaz propósito, su irrenunciable empuje. Hilari Andrés nos llama a bregar y ponerle punche a la demolición.
Hilari Andrés en plena acción.
ENLACES:
- World Psychiatric Association - Section on Stigma and Mental Illness.
- NAMI (National Aliance on Mental Illness) - Fight Stigma.
- Stuart H. Fighting the stigma caused by mental disorders: past perspectives, present activities, and future directions. World Psychiatry 2008; 7; 185-188.
-El estigma empieza por las actitudes de los médicos, especialmente los psiquiatras. Por Norman Sartorius.
- Mitos sobre el suicidio, por Sergio Pérez Barrero.
2 comentarios:
Hola Lizardo!
El placer es mío, me encanta como escribes! millones de gracias por reseñar mi refugio y apoyar la lucha contra el estigma, eso intento cada día en mi trabajo, Hospital Servicios de Salud mental (Sant Boi, Barcelona) “un manicomio con muros”, ahora será reconvertido en Parque Sanitario San Juan de Dios con estrategia integradora, pero sin muros?? Ya veremos...
Concretamente trabajo en el Programa Soporte Comunitario que tiene como finalidad iniciar a Reintegrar en la sociedad, pacientes con Trastorno Mental Grave de largos años y periodos de ingreso, o sea, externar o altar a los “crónicos de toda la vida”.
Intento aplicar una filosofía de trabajo asertiva y cercana; mi lugar de trabajo es “in situ”, no en el despacho (es en la calle), no con bata blanca (sin jerarquías de poder), con una relación profesional-paciente “de igual a igual”, con visión del paciente; competente y pro-activo.
Actualmente, la mayoría de los pacientes, además de sufrir alguna descompensación psicopatológica(farmacológicamente superables), pienso que el gran problema es la discriminación y el rechazo para integrarse de nuevo a su comunidad( una selva de servicios insuficientes e inútiles para la salud mental…), a su vivienda( si la tienen… o la pueden alquilar…), a su trabajo o empleo (hoy en día: una utopia…), a su familia (protagonistas que increíblemente poseen una capacidad urgente de olvidar/abandonar a sus enfermos…), a sus amigos (si los tenían, los perdieron…), a sus vecinos y barrio(desinformados, con grandes prejuicios, esquivos y poco sensibles a la salud mental…).
Sin más, me despido agradeciéndote tu dedicación y soporte a “Tira los muros”, un blog personal, casero, reciente y en obras de mejora, me faltan “conocimientos arquitectónicos”!!, pero de moemento, no me falta motivación.
Un saludo
Hilari
Sigue adelante, Hilari, el trabajo comunitario, tantas veces poco visible y que no tiene el prestigio de lo espectacular, es precisamente ya una manera de tirar abajo los muros del mundo intramanicomial, frecuentemente autista y enclaustrado.
Éxitos en tu labor.
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