La llamada 'adicción a internet' emergió como término diagnóstico no oficial en los años postreros de la década de 1990. Situaciones en que jóvenes, adolescentes, y casi niños descuidaban sus estudios, permanecían fuera de casa por largas horas o encerrados en sus habitaciones ante sus monitores, que abandonaban sus contactos familiares y sociales y modificaban penosamente su conductas de manera insidiosamente psicopática, se fueron viendo cada vez con más frecuencia en diversas latitudes alrededor del mundo. Aunque se discute si la 'adicción a internet' constituya una 'enfermedad' en sí, o meramente sea manifestación de otros problemas subyacentes, o resulte un síndrome transitorio y difuso, es innegable que hay actualmente problemas relacionados al uso excesivo, descontrolado de la Internet en determinadas situaciones.
Recientemente una noticia resaltó como titular: en China se estaba usando la terapia electroconvulsiva como supuesto tratamiento contra la 'adicción a internet' -varios países de Asia tienen prevalencias altísimas de esta 'adicción' y en la misma China se ha llegado a afirmar que 10% de sus adolescentes padecerían tal problema-. Familias desesperadas acudían a una clínica privada con rígidas normas conductuales -transcribimos parte del texto aparecido en Times del Reino Unido, por su corresponsal en China. El personaje denominado Yang era el director de la susodicha clínica-:
"The boy or girl is made to write a confession and kneel in front of his or her parents.
Patients become “members of the alliance” once inside the clinic, according to a report in The China Daily, and are forbidden to speak about anything except their struggle to escape the addiction.
Patients become “members of the alliance” once inside the clinic, according to a report in The China Daily, and are forbidden to speak about anything except their struggle to escape the addiction.
The clinic has 86 rules. The regulations prescribe electric shocks as punishment for “misdeeds” such as eating chocolate and locking the bathroom door. In an online article under his name, Yang says that his is a “sacred crusade” for the family. (...)
Yang denies this, saying the shocks are mild and harmless, intended to help teenagers to calm down slowly as they free themselves from their obsessions.
The parents sign a contract agreeing to the electric shock treatment and pay £600 a month in fees, more than three times the average urban monthly wage, usually for a minimum of three months.
The parents sign a contract agreeing to the electric shock treatment and pay £600 a month in fees, more than three times the average urban monthly wage, usually for a minimum of three months.
In other measures, parents have forced some local authorities to shut down internet cafes and online games operators are supposed to install a “fatigue system” that blocks users under 18 from playing more than three hours a day.
A key reason for adult anxiety is that most parents have only one child in whom all their hopes are invested. Computer addiction wrecks their academic chances in China’s hyper-competitive exam system. "
(...)
However, more orthodox physicians have started to criticise Yang’s authoritarian approach. Tao Ran, the founder of China’s first “internet addiction” clinic, has said children need love, care and attention from parents, friends and teachers.
“We should educate and lead these children instead of treating them as psycho-paths to be dosed with drugs and electric shocks,” added Tao Hongkai, a professor of education at Central China University."
Prestamente el Ministro de Salud de China declaró a la prensa que se prohibiría el uso de terapia electroconvulsiva para la 'adicción a internet'.
Hasta aquí es la anécdota, que podría quedarse en el estigma del electrochoque y la falta de escrúpulos de ciertos médicos chinos. Pero la anécdota grafica la situación desesperada de muchas familias ante un problema que avanza y no es sencillo de afrontar. Desde la cabina pública donde redacto este post, oigo los gritos estentóreos de chiquillos que se insultan atroces mientras se 'matan' jugando GunBound.
Hasta aquí es la anécdota, que podría quedarse en el estigma del electrochoque y la falta de escrúpulos de ciertos médicos chinos. Pero la anécdota grafica la situación desesperada de muchas familias ante un problema que avanza y no es sencillo de afrontar. Desde la cabina pública donde redacto este post, oigo los gritos estentóreos de chiquillos que se insultan atroces mientras se 'matan' jugando GunBound.
7 comentarios:
"...se insultan atroces..." ¿no sería atrocidades, oy papay? no sé por qué se me huele que este artículo es una de tus bromas, no creo que exista una clínica así para tratar una adicción, sobre todo si los pacientes son niños. felizmente no nací en china, imagínate lo que harían conmigo; si no cargo con la compu al baño es porque en fin...
y sobretodo, ¡qué no harían contigo? ¿no que te ibas de vaca? déjanos en paz a tus compañeros de adicción, déjanos extrañarte siquiera un poco y deja de postear, vacaciónate de verdad, ¿qué pasa trujillanos? agárrenlo al lizardo y póngalo a gozaaaarrrrr
Interesantísimo asunto porque la verdad, me da que nos quedamos mirando el arbol, para variar, y no vemos el bosque.
Le comento: creo que en general, soy un privilegiado, gano bien, tengo tiempo para estar con mis hijos, y tengo todo lo que uno consideraria como razonable para poder vivir bien. Aún así, para irme a la playa, tengo la suerte, de solo tener que hacer una media hora de viaje, entre preparación y llegada. Los niños, no pueden salir a la calle: el parque mas cercano está a unos diez minutos a pie. Tenemos una plaza "cerca", pero aún así hay que cruzar calles, y desde luego no pueden ir solos, al menos, los pequeños.
Así que, aún siendo privilegiado, mis hijos no tienen otro sitio donde estar, cuando yo no puedo acompañarlos, que en casa. Y aún siendo mi casa espaciosa, desde luego no pueden hacer lo que hacen los niños: correr, saltar, ensuciarse, arrastrase por el suelo y estar con sus amigos.
¿Se le ocurre a usted, si se pone en la piel de mis hijos, en que otras cosas pueden pasar su tiempo?. Si, internet, y las videoconsolas, sobre todo cuando acaba el curso. Eso si, ante poder estar con sus amigos, o salir por ahí, o jugar al futbol real y no virtual, nunca ha habido competencia.
¿Se imagina usted otra situación?: pisos pequeños, padres mucho mas ocupados y con menos medios, zonas mucho mas masificadas y menos "humanas" (menos parques, menos sitios donde los niños puedan jugar).
A mi, me parece monstruoso, que encima convirtamos ese sobreuso en el problema, porque me parece que es mucho mas grave, o por lo menos, creo que siendo conscientes de a que nos enfrentamos, podremos dar una mejor educación y generar problemas mucho mas creativos.
Es absurdo hablar de la adicción a internet, del mismo modo que hablar de la adicción a la electricidad.
Lo del electrochoque me parece casi un consecuencias lógica dentro del absurdo del planteamiento.
Un saludo, y muy interesante.
Mi opinión sobre la adicción a internet: "no parece posible ser adicto al medio (internet) como no se puede ser adicto a las jeringuillas o al tapete verde del casino. Pero más allá de la nomenclatura, tampoco tenemos un criterio que defina excesivo ni negativo (en general el uso de redes sociales online incluso a alta dedicación parece mejorar la autoestima y favorece la sociabilidad, p.e.). Y finalmente se crean intrumentos diagnósticos ad hoc sin validez y razonamientos circulares que confunden causas y efectos (¿es el conectarse causa de malestar?¿qué pruebas hay?¿o el molesto en busca de distracción, catarsis,alivio o vinculación se conecta más?). Sí, el mal uso de internet (que supongo que existe, como el mal uso de galletas con chocolate, ver bulimia) es aceptable como síntoma (es decir, en este caso y puesto que sería un síntoma conductual, información significativa de la forma de estar en el mundo de una persona), que se podría conectar con procesos emocionales digamos que desajustados (clínicos o no) pero que se ubican en un contexto. Convertir esa señal en una realidad ontológica (una enfermedad subyacente) me parece mesiánico, infantilizador y supongo que un buen (mal) negocio psicoterapéutico."
Un saludo.
Hay un tema muy espinoso en lo referente a los criterios diagnósticos y al manejo de éste probable Sindrome de adicción a internet.
Sin embargo - y ésto como una observación estrictamente de la práctica personal, que aún no alcanza validez científica- permítame referir, que con mayor frecuencia consultan niños con cervicalgias, dorsalgias,lumbalgias, etc, gran parte de estos niños acusan además obesidad mórbida, no practican deportes, y como rasgo común se pasan muchas horas frente a un monitor de computador.
Entendiendo que es vital que los niños tengan actividad física que los lleve a un óptimo desarrollo osteomuscular, interesa que se validen opciones para el abordaje de este sindrome de adicción a internet.
Concuerdo plenamente con los razonamientos de Jesús Rodríguez. Yo tengo tres hijos y es un desafío dedicarles atención y entretenerlos en estos tiempos. Sin embargo, juegos de mesa, casinos, ajedrez son alternativas para espacios reducidos. Hay consolas modernas como el Wii que permiten algunos juegos con actividad fisica. También se venden versiones domesticas de un juego llamado Dance Revolution, en el cual, en vez de palancas y botones, uno baila de acuerdo a los pasos que indican unos pedales de colores. En fin, solo la imaginación es el límite, pero no hay nada como disfrutar de la risa y los besos de tus hijos.
Como demuestra el fenómeno de la adicción a Internet, la compulsión es el problema en la adicción y no la sustancia. La misma falta de autocuidado, el mismo deterioro de la capacidad de goce, con el alcohol, el tabaco, el juego, el sexo, la pornografía, la internet o las drogas ilícitas. Qué problema tan difícil de tratar. ¿Cómo lo hace la siquiatría? No lo sé, pero fracasan. Menos fracasan, en el Perú, quienes trabajan con Ayahuasca.
Gracias por sus comentarios y excusas por mi demorada participación.
Líbreme Dios de proponer veleidades nosotáxicas, no es tal mi propósito. Para comenzar el término 'adicción' no es utilizado en las clasificaciones usuales, las que separan la dependencia a sustancias por un lado, y por otro los problemas del llamado control de impulsos -no especificados en otra parte- donde se incluye el juego patológico o ludopatía. Ahora, ¿hay diferencias netas entrambos grupos de fenómenos?
La pregunta sería: ¿Qué hay en el entorno virtual que podría hacer de tal experiencia un fenómeno altamente recompensador y reforzador -'adictivo'-? Se ha hallado en varios casos que los juegos en red y el chat podrían tener tales capacidades: estas utilidades sólo existen en el ciberespacio. La pornografía o los casinos también existen fuera de internet, por lo que en tales casos no cabría considerarlos fenómenos adictivos ligados a internet per se. Por cierto, el que un fenómeno sea reforzador no lo hace adictivo ya. Tampoco el criterio del tiempo es suficiente por sí mismo. ¿Entonces que criterios son suficientes?
Ciertamente internet es un fenómeno novedoso y que desafía las nociones convencionales. Afortunadamente muchos casos de la llamada 'adicción a internet' se desvanecen luego de los primeros años de uso -efímera es la novedad-pero muchos no.
Ya en su momento se habló de la adicción a la TV, de la adicción a la computadora y tales constructos no ganaron predicamento mayor. Avizorando el futuro, podría ser también así el futuro de esta novísima 'adicción'.
En resumen de este desorden, hay casos en que existe abuso -medido no sólo por tiempo- sino por el abandono y afectación de otras actividades, cambios emocionales, intolerancia a la abstinencia, etc. Sin duda aquellos que lo sufren tienen frecuentes comorbilidades, puede ser manifestación de problemas subyacentes, sin duda es polémico el tema y puede confundirse con otros problemas o fenómenos de la vida diaria, pero debe tratar de llevarse el asunto con objetividad. Sea cual fuese la etiqueta que se le ponga.
Muchas gracias por sus comentarios.
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