lunes, 30 de noviembre de 2009

Emergencias psiquiátricas - Presencia del pasado






'Presencia del pasado' era el título de una sección fija incluída en la revista 'Anales de Salud Mental' cuando era dirigida por Don Javier Mariátegui: allí, como puede deducirse, se rescataban artículos inactuales por la fecha de su aparición pero vigentes por el valor de sus aportes o por lo didáctico de su conocimiento que nos acercaba al diálogo entre épocas y visiones temporales, aspecto tan vital en la teoría y praxis de la psiquiatría.

La emergencia psiquiátrica, ámbito y casuística tantas veces descuidados o reputados como santuario de la obviedad, es el tema de este artículo de Don Óscar Valdivia Ponce (1919-2001), psiquiatra que fue de fuste entre nosotros y de quien se recuerda su abundante y original producción historiográfica.

El artículo, de 1973 y dirigido a una audiencia no solamente de médicos especializados en psiquiatría, nos hace recordar el uso del 'cocktail lítico' y la disponibilidad de fármacos que en nuestro medio han sido retirados -como la prometazina y la levomepromazina parenterales, que aún se usan con beneficio en otras latitudes-. También nos informa del uso de antidepresivos parenterales -que aún los hay en Europa, donde por ejemplo se usa clomipramina en el tratamiento inicial del trastorno obsesivo compulsivo- y además se menciona esa hoy inusual rama de medicamentos 'tonicardiacos' -para el manejo de las posibles y consecuentes hipotensiones-.

Pero donde no se ha avejentado nada el artículo es en advertir que antes de resolver la emergencia psiquiátrica el médico debe preocuparse de resolver su propia emergencia, humanamente ineludible y a veces prominente. Además Valdivia distingue las emergencias de las pseudoemergencias y deslinda elementos del abordaje no farmacológico siempre vigentes y que equivocadamente se asumen sobreentendidos hasta que se advierte que así no es. Asimismo menciona aspectos de la hoy más que nunca necesaria atención de desastres en psiquiatría.

A propósito, ¿he comentado que yo trabajo en Emergencia?

Emergencias Psiquiatricas 1973 - Óscar Valdivia

sábado, 28 de noviembre de 2009

Oh, Serendipia






Cuando se empieza a revisar la historia de la psicofarmacología -y de hecho de varias otras ramas de la ciencia y la tecnología- llama la atención un término inglés que no resulta familiar: "serendipity". Este vocablo, cuyo equivalente castellano 'serendipia' no se encuentra aceptado en el Diccionario de la Real Academia (*), tiene una interesante historia y un conceptuoso significado: el descubrimiento azaroso pero sagaz de eventos inesperados que se captan al vuelo y con fortuna.

Walpole, dieciochesco escritor británico, fue quien dio cuño a este feliz término basado en una antigua leyenda asiática sobre los Tres hermanos Príncipes de Serendip y sus avispados juicios y hábiles deducciones. Refundida entre las noches de las Mil y Una también se encuentra una versión de la antigua fábula. Se sabe que geográficamente el lugar correspondiente hoy a Sri Lanka habría sido ayer el territorio del reino de Serendipia.

Así la observación del efecto ataráxico -tranquilidad o indiferencia ante los estímulos ambientales- como efecto de la clorpromazina que se había diseñado en Francia a fines de los años 1940 como antihistamínico y fármaco preanestésico, fue perspicaz logro del anestesista H Laborit que luego fue benéficamente aprovechado por los psiquiatras J Delay y P Deniker para su empleo paulatino en enfermos psicóticos. De hecho, la serendipia estuvo presente mucho antes en una larga cadena de sucesos: la busqueda de análogos de la quinina llevó a la síntesis de colorantes como el azul de metileno, del uso de estos colorantes se encontró que varios eran antihelmínticos, posteriormente se derivó una estructura química que fue el esqueleto de las fenotiazinas -los primeros antipsicóticos-...

Y allí no terminó la historia. Moléculas similares a la clorpromazina como la imipramina -un tricíclico como la clorpromazina y que ya se había sintetizado antes- empezó a usarse también en psiquiatría. La observación empero fue que no se calmaban los pacientes agitados sino mas bien se activaban aquellos deprimidos, melancólicos. He aquí entonces a un antidepresivo tricíclico. Lo hizo R Kuhn en 1958. Por otro lado, pero en el mismo año, N Kline observó inteligentemente que un fármaco antituberculoso denominado iproniazida tenía como efecto "secundario" mejorar el ánimo y la astenia de los pacientes tísicos. He aquí entonces a otro antidepresivo, precursor de los actuales inhibidores de la monoaminooxidasa.



Moléculas de Clorpromazina e Imipramina.

Pero esta parrafada no pretende revisar ni someramente la historia de la psicofarmacología ni tampoco de otros medicamentos hallados por serendipia -como la mismísima indispensable penicilina-. Una página electrónica del Bryn Mawr College que ostenta el nombre fausto de Serendip y ofrece inspiradores vínculos sobre neurociencias, cultura y arte, era el motivo de la entrada. Su lema es provocador: "Looking for “the answer” to a question? There are plenty of websites out there which will tell you what to think. Serendip instead aims at helping you to think for yourself, and in the process of discovery to formulate new questions and new explorations."


La serendipia. Así sea.
__________________

(*)Lamentable es la supuesta equivalencia en nuestro idioma para serendipia: 'de chiripa', un pseudosinónimo pues sólo alude al completo azar, a la irracional fortuna. Pero serendipia es más que eso eso pues involucra la preparación y conocimientos previos que auspicien el advenimiento del súbito, conspícuo hallazgo.


ENLACES:

- Bahn T. The rol of serendipity in drug discovery. Dialogues in Clinical Neurosciences 2006; 8: 335-344.


- Lehmann H, Bahn T. The history of psychopharmacology of schizophrenia. Can J Psychiatry 1997; 42: 152-162.


Referencia:

viernes, 27 de noviembre de 2009

Breve aporte a la clasificación de las enfermedades mentales, por Borges






Expresión facial de Georgie si hubiese hojeado el DSM.


Husmeador del azar y el designio, escudriñador perenne del infinito y la eternidad, imaginador de laberintos sofocantes y estériles, Jorge Luis Borges habría sido sápido comentarista del propósito descomunal de la clasificación de las enfermedades mentales en sus distintas vertientes. Casi compuesta adrede respecto al tema, citamos esta magistral parrafada borgeana donde el autor ejemplifica, exalta y finalmente depreca cierta utópica e inabordable taxonomía:

"Esas ambigüedades, redundancias y deficiencias recuerdan las que el doctor Franz Kuhn atribuye a cierta enciclopedia china que se titula Emporio celestial de conocimientos benévolos. En sus remotas páginas está escrito que los animales se dividen en
(a) pertenecientes al Emperador,
(b) embalsamados,
(c) amaestrados,
(d) lechones,
(e) sirenas,
(f) fabulosos,
(g) perros sueltos,
(h) incluidos en esta clasificación,
(i) que se agitan como locos,
(j) innumerables,
(k) dibujados con un pincel finísimo de pelo de camello,
(l) etcétera,
(m) que acaban de romper el jarrón,
(n) que de lejos parecen moscas."

Luego de alardear con eruditas referencias, conjeturar hallazgos, circunscribir desconciertos, Borges extiende, tras varios renglones, una misericordiosa dádiva para los clasificadores de ayer y de hoy -y de siempre-:

"(...) notoriamente no hay clasificación del universo que no sea arbitraria y conjetural. La razón es muy simple: no sabemos qué cosa es el universo."

Y al parecer, análogamente, tampoco sabemos cabalmente qué es la enfermedad mental.

El texto de Borges remata citando, sin piedad, una frase de Chesterton, abrumadora e inapelable.


____________


Referencia:

- Borges JL. El idioma analítico de John Wilkins. En: Otras inquisiciones. Alianza Editorial. Madrid, 1997.



ENLACE:

Borges JL. Otras inquisiciones. (Vía Scribd)

jueves, 26 de noviembre de 2009

Hoy en el manicomio: Depresión puerperal





Después del baby shower y la decoración de la habitación con motivos de los backyardigans y la ecografía 4D -para ver claramente el pipí que mantuvo en vilo a todos- con estampado del respectivo ecosonograma en camisetas blancas para el papá más feliz y la mamá más linda y más feliz y los cuatro abuelos recontramásfelices que todos, y luego del ajuar celeste pastel y las malas noches de los últimos días previos al parto y de la cesárea por supuesta distocia y porque 'los niños que nacen de cesárea son más inteligentes' y las visitas en la clínica y la mayúscula expectativa de la llegada a la casa del nuevo hermoso, esperadísimo y apachurrable bebé, y después...

Después hubo tiempo para tomar aire.

Pero rapidito nomás porque ahí mismo empezó la adaptación a la rutina imprevisible de berreos, de meconios, de tetadas, de insomnios, de bostezos, de angustias porque se soltó la caquita o porque salió un granito, porque duerme mucho, porque duerme poco, porque empezó a silbarle el pechito y vomitaba, y no subía de peso y no paraba de llorar.

Ahí la madre empezó a decaer y quebrarse, ya no era el baby blues, eran meses de desgano, de fastidio, llanto, anhedonia, y culpa mezclada con ira y con pena porque tenía que poner de su parte y estaba poniendo de su parte pero cada vez más era una parte que se hacía chiquita a sus ojos y más grande era lo demás, el muro con los backyardigans mudos e irónicos, los cuatro muros, los ocho biberones esterilizados.

Pero lo que la decidió a buscar ayuda fueron las ideas obsesivas cada vez que veía una tijera o cuchillo o aguja: pensaba, imaginaba, casi se veía clavándolos en la fontanela de la criatura o en los brillantes globitos oculares. Ahí ya no aguantó más y fue a consulta.

En las entrevistas advertimos esas emociones contrarias en ella, ambivalentes, entre la edulcorada fábula de la maternidad y la realidad sin edulcorante, además de que la colega -¿olvidé decir que la paciente era también médico?- asumía un extremado perfeccionismo en sus roles de madre, esposa y profesional, además de otros factores interpersonales. Su mente acalambrada como un músculo cansado producía esas obsesiones torturantes, abrumadoras, en medio de su tristeza y su frustración.

Pero ella había decidido seguir adelante. Y ese primer paso era el más importante de todos.




ENLACE:

- Bromley LA. How surviving depression made me a better doctor and a better person. Can Fam Physician 2007; 53: 1527-1528.

miércoles, 25 de noviembre de 2009

'Es que es medicamento de marca...'









El Ministerio de Salud del Perú ha anunciado una serie de medidas legales a fin de lograr la disminución de los precios de los medicamentos que en nuestro país son excesivamente onerosos. Entre las medidas anunciadas y que han merecido la nota editorial de hoy en El Comercio, destacan los párrafos siguientes:

"Hoy, según se ha anunciado, el Ministerio de Salud someterá a consideración del Gabinete un paquete de 13 medidas para impulsar la competencia y el consumo de fármacos genéricos, con cuyo menor precio se pueda asegurar el derecho a salud de las mayorías.
Detrás de todo ello hay un diagnóstico preocupante: en comparación con otros países, el costo que pagamos acá por medicamentos es alto y a veces prohibitivo, lo que tiene enorme incidencia en los índices de morbilidad y mortalidad. Esta situación pudiera evitarse o disminuir significativamente, si hubiera políticas claras para el mayor consumo de productos genéricos.
(...)
Sin embargo, se dan prácticas sospechosas de “direccionamiento”, no solo de los médicos sino también de las mismas farmacias para que se consuma medicinas de marca de mayor precio, con lo cual se termina afectando a los más pobres. "
Queremos confiar en que tales medidas pondrán cuando menos parcial coto a penosísimas situaciones que se ven en nuestros hospitales públicos por parte de algunos malos colegas quienes, sin escrúpulo alguno, prescriben medicamentos inalcanzables para la economía de los pacientes y sus familias, supuestamente por las 'bondades del medicamento de marca' aunque detrás muchas veces subyace el apetito por las diversas gollerías y prebendas que reparte la industria a sus acólitos.




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martes, 24 de noviembre de 2009

'Between a laugh and a tear' - J Mellencamp / 'How will I laugh tomorrow' - Suicidal Tendencies








BETWEEN A LAUGH AND A TEAR, by John Mellencamp (1985)

 When paradise is no longer fit for you to live in
And your adolescent dreams are gone
Through the days you feel a little used up
And you don’t know where your energy’s gone wrong
It’s just your soul feelin’ a little downhearted
Sometimes life is too ridiculous to live
You count your friends all on one finger
I know it sounds crazy just the way that we live

Between a laugh and a tear
Smile in the mirror as you walk by
Between a laugh and a tear
And that’s as good as it can get for us
And there ain’t no reason to stop tryin’

When this cardboard town can no longer amuse you
You see through everything and nothin’ seems worthwhile
And hypocrite used to be such a big word to you
And it don’t seem to mean anything to you now
Just try to live each and every precious moment
Don’t be discouraged by the future forget the past
That’s old advise but it’ll be good to you
I know there’s a balance see it when I swing past

Between a laugh and a tear
Smile in the mirror as you walk by
Between a laugh and a tear
And that’s as good as it can get for us
And there ain’t no reason to stop tryin’

Between a laugh and a tear
Smile in the mirror as you walk by
Between a laugh and a tear
And that’s as good as it can get for us
And there AIN’T NO REASON TO STOP TRYIN’

When paradise can no longer amuse you.....

YEAH





---oOo---
(una traducción)




Entre lágrimas y risas


Cuando creas que has sido arrojado del paraíso
Y tus sueños adolescentes se hayan esfumado
Y se condense el cansancio a través de los días
Y no tengas ni la menor idea de adónde se ha ido tu energía
Te sentirás descorazonado muy adentro
La vida se tornará ridícula para ser vivida
Para contar a tus amigos te bastará un dedo de la mano
Y te darás cuenta del disparate en que vivimos todos

Entre risas y lágrimas
Sonríele al espejo mientras avanzas
Entre lágrimas y risas
Ya es bastante poder hacer eso por todos
Porque no hay ninguna razón para no seguir intentándolo

Cuando esta ciudad de utilería ya no te emocione
Podrás ver a través de todo y nada valdrá la pena
Y las apariencias que te importaban tanto serán
Vacías y absurdas como todo lo demás
Y no te importarán tampoco nada
Entonces deberás paladear hasta el momento más diminuto
Sin desanimarte ante el futuro deberás dejar tu pasado
Suena sencillo claro pero a fin de cuentas es necesario
No verás el abismo si puedes dar vuelta a la página

Entre risas y lágrimas
Sonríele al espejo mientras avanzas
Entre lágrimas y risas
Ya es bastante poder hacer eso por todos
Porque no hay ninguna razón para no seguir intentándolo

Entre risas y lágrimas
Sonríele al espejo mientras avanzas
Entre lágrimas y risas
Ya es bastante poder hacer eso por todos
Porque no hay ninguna razón para no seguir luchando

Cuando sientas que estás expulsado del paraíso...

YEAH




http://www.goear.com/listen/6a223d6/Between-a-laugh-and-a-tear-John-Mellencamp








HOW WILL I LAUGH TOMORROW, by Suicidal Tendencies


Here I sit and watch my world come crumbling down
I cry for help but no one's around
Silently screaming I bang my head against the wall
It seems like no one cares at all
Always an emotion, but how can I explain
How can I explain
Kind of like the scent of a rose
With words I can't explain
The same with my pain
Caught up in emotion-Goes over my head
Goes over my head
Sometimes I got to think to myself is this life or death
Am I living or am I dead
The clock keeps ticking but nothing else seems to change
Problems never solved, just rearranged
And when I think about all the times that I've had
So few good-So many bad
I search for personality and I look for things I can not see

Love and peace flash through my mind
Pain and hate are all I find
Find no hope in nothing new
Never had a dream come true
Lies and hate and agony
Through my eyes that's all I see
If I'm gonna cry
Will you wipe away my tears?
If I'm gonna die
Lord please take away my fear
Before I drown in sorrow
Last thing that I'll say
How will I laugh tomorrow
If I can't even smile today
Today today--when I can't even smile today
Today today--when I can't even smile today
How will I laugh tomorrow--when I can't even smile today
How will I laugh tomorrow--when I can't even smile today

You think it's so funny...? Laugh at this!

So when I look outside my room, I see the world, but not the reason
What is done to me is not fair; you call it fair I call it treason
But I don't know what to do, give me a sign I'll take whatever
But if you want me here I am, ain't gonna die forever

And I tried to warn ya, but you just turned away
And I tried to tell ya, but not a word I say


 

---oOo---

 

(Una traducción)


Veo desmoronarse mi mundo y yo aquí sentado
Pido ayuda entre lágrimas pero alrededor está nadie
Golpeo contra el muro mi cráneo y bramo en silencio
Pareciera que a nadie le importa nada
Esa emoción de siempre acá pero cómo explicarla
Cómo puedo explicarla
El aroma putrefacto de una rosa...
No, no hay palabras que la describan
Igual con mi dolor
Todo esto me abruma - Mi cabeza va a estallar
Va a estallar
Entonces pienso es esto vida o es muerte
Estoy muerto o estoy vivo
El reloj sigue girando pero acaso algo cambia
No se arreglan los problemas, apenas se maquillan
Y cuando pienso en todo lo pésimo que estuve
Y las pocas veces que bien anduve
Me pregunto quién soy que no veo lo que debo ver

Amor y paz rutilan fugaces en mi mente
Pero sólo quedan dolor y odio
Nada me parece nuevo ni esperanzador
Nunca vi un sueño volverse realidad
Sólo mentiras y rechazo y agonía
He visto con estos ojos
Si me echo a llorar
De veras secarás mis lágrimas?
Si muero...
Señor, aleja de mí el miedo
Antes que me ahogue en mi propia lástima
Pero lo último que diré es
¿Y cómo voy a reír mañana
Si hoy no puedo siquiera sonreír?
Hoy no puedo ni siquiera sonreír
Hoy no puedo ni siquiera sonreír
¿Cómo voy a reír mañana si hoy no puedo siquiera sonreír?
¿Cómo voy a reír mañana si hoy no puedo siquiera sonreír?

¿Crees que es gracioso? ¡Pues ríete ahora!

Cuando miro por la ventana veo al mundo pero no su razón de ser
Lo que me sucedió no es justo, tú lo llamas razón, yo traición,
Ya no sé qué hacer, dame una señal, aceptaré la que fuera
Si me quieres aquí, aquí heme, no moriré para siempre...

Yo te lo advertí, no hiciste caso, sólo diste la vuelta,
Y traté de decírtelo pero no con palabras, ahora ve...
¿Cómo voy a reír mañana?


 

http://www.goear.com/listen/dcb5a16/how-will-i-laugh-tomorrow-suicidal-tendencies




Dos canciones sobre el suicidio. En situaciones extremas pero ambas en el abismo: la una cuesta arriba, la otra cuesta abajo. Tal es la titánica lucha.

Circula por internet una lista de temas musicales (en lengua inglesa y de ritmos populares y contemporáneos) relacionados con problemas de salud mental. Nos hemos permitido entresacar estos dos hits y ensayar una pálida traducción de su intenso lirismo. Pero aún siendo intenso, posiblemente sea pálido siempre, desvaído al lado del desgarrado mundo interior de nuestros pacientes suicidas. Pero he ahí también la lucha. En el abismo, cuesta arriba, contra la ley de la gravedad. Una y otra vez.


ENLACES:


- Página de John Mellencamp.

- Página de Suicidal Tendencies.



domingo, 22 de noviembre de 2009

Pasatiempo dominical vespertino / Test my brain








Ahora que empiezan mansamente los calores de la estación y el único sonido que rasga los fustanes de la tarde es la corneta de los heladeros D'Onofrio, porqué no deshojar los minutos vespertinos en resolver algunos interesantes tests psicológicos que forman parte de varios proyectos de investigación en línea de la Universidad de Harvard. La página Test your brain ofrece interesantes experiencias para probar habilidades de reconocimiento facial, habilidades numéricas, memoria y otras de manera simpática y sencilla. Adicionalmente la página ofrece enlaces a otros atractivos tests como aquel famoso de la bailarina que gira.

Y luego de finiquitar los tests y cuando el ocaso desciende como un anzuelo entre los psiquiatras y los psicóticos, uno puede entretenerse y dar rienda suelta al infantil pintor frustrado que embarraba las paredes estucadas de las casas señoriales de la infancia. Pintemos, aunque sea en nuestro monitor y por instantes, como Jackson Pollock.



Number 5, por J Pollock (1948)

sábado, 21 de noviembre de 2009

Hermilio Valdizán Medrano (1885-1929)






Hermilio Valdizán. Óleo de José Sabogal.

Hermilio Valdizán es considerado legítimamente como el psiquiatra prócer de nuestra especialidad en el Perú. Su vida, breve por la cronología pero dilatada por la vastedad de sus aportes seminales, estuvo signada no sólo por su decantada labor clínica meticulosa y extensa, por su vocación historiográfica y social en la investigación, por su buída prosa periodística y su amplia vocación divulgativa, por sus señeras cualidades de docente en distintos ámbitos académicos, por ser el introductor pionero de las contribuciones aquilatadas de la especialidad a nuestro medio en sus distintas vertientes, sino además por el denominador común de sus múltiples facetas, por su acendrada vocación peruanista y su compromiso con la realidad nuestra, por su denodado amor hacia el Perú.

Por esas razones el Día de la Psiquiatría Peruana se conmemora cada 20 de noviembre recordando el natalicio de Valdizán en la serranía huanuqueña, en la misma columna vertebral de nuestra patria. Hoy se impone pues la evocación de su figura y el rescate de su legado. Queremos recordar un brevísimo fragmento de la clase inaugural y fundacional del Curso de Psiquiatría dictado por Valdizán el año de 1917 a los alumnos del sétimo y último año de medicina de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, que Valdizán consagró a la revisión de los factores etiológicos de la alienación mental a través de la historia del Perú, como una muestra de la vigencia de su exhortación y más que eso, de su irrebatible urgencia. (1)

"He querido que mi palabra de saludo a Ustedes, mi palabra de bienvenida a Ustedes, participe del consejo saludable y de la voz amiga: he querido recordarles a Ustedes, mis colegas de mañana, que la labor del médico no termina en la última palabra escrita de una receta; he querido refrescar la memoria de Ustedes acerca de sus imperiosos deberes en la vida social; he querido decirles, muy cerca de la iniciación de su actividad profesional autónoma, que la sociedad moderna tiene el derecho de exigirle al médico algo más que una receta, algo más que una palabra de consuelo: tiene el derecho de exigirle la defensa de su salud y de su vida. Y Ustedes, que al abandonar estas aulas habrán de repartir sus actividades en nuestro territorio, Ustedes que habrán de estar en contacto con la masa inculta, necesitan recordar el deber de educar a esa masa y el deber de defender a esa masa. Por eso les he expuesto a grandes rasgos, la evolución operada en nuestra vida política por los factores de la alienación mental, por eso les he dicho aquello que se ha hecho y aquello que está por hacer, con el objeto de que sean Ustedes contribuyentes a la obra de perfeccionamiento colectivo que significa la educación de las multitudes que no pudieron venir a las Universidades."

Hace casi un siglo del exhorto valdizaniano. No queremos ser, no seamos indignos de aquel excelso magisterio.



ENLACE:

- Mariátegui J. Hermilio Valdizán y la Facultad de Medicina de San Fernando. Anales de la Facultad de Medicina 1997; 58: 3 (versión electrónica).


Referencia:

1. Mariátegui J. Hermilio Valdizán - El proyecto de una psiquiatría peruana. Biblioteca de Psiquiatría Peruana. Lima, 1981.




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jueves, 19 de noviembre de 2009

Clorpromazina: antes y después


La historia canónica de la psicofarmacología establece su inicio en el año luminoso de 1952 en que fue descubierta la clorpromazina, el primer antipsicótico. Tal si antes hubiese habido una especie de agujero negro en la farmacopea donde habrían estado subsumidas apenas algunas tisanas y pócimas inanes. Por otro lado, es frecuente asumir casi cual un precepto -dado por la industria farmacéutica- que los psicofármacos hoy disponibles son imperfectibles e impecables maravillas.

Sin embargo, es obvio que antes de los antidepresivos como los inhibidores de la recaptación de serptonina y aún antes de los tricíclicos y los inhibidores de la monoaminooxidasa, la gente también experimentaba depresiones, disforias y enfurruñamientos de toda severidad y laya. Y también se medicaba en multitud de casos. Apuntando a lo mismo que aseveramos antes, podría motivar una sonrisa irónica -pero algo despistada- dar una mirada a algunos de aquellos productos que tal vez usaron nuestras abuelas en prevención de sus episodios de spleen y para mantener su vitalidad y equilibrio corporal y mental.






El jarabe del profesor Pagliano, sino efectivo en sus consumidores, al menos sí fue un ejemplo de vitalidad pues empezó a producirse en 1834 y seguía comercializándose en diversas partes del mundo occidental hasta entrada la década de 1930 -de aquella época son los avisos- ¡y sigue elaborándose hasta hoy! -claro que ya no se publicita hoy como una panacea cual entonces-.

Sabido es también que para diversos estados de ansiedad por problemas de la vida diaria -que muchos llaman ahora 'estrés'- y que eran recurrentes por diversas razones en las existencias de muchos cuitados prójimos, la alternativa simple y socorrida fue el uso de comprimidos y cucharadas. Algunas de nuestras abuelitas por ejemplo usaron diversas preparaciones de barbitúricos como cosa cotidiana para alivio de sus patatuses y soponcios.




O la clásica escopolamina -también llamada hioscina- y que hoy usualmente se cree útil apenas para los cólicos y retortijones de vientre. (Ambos avisos son de los años 1920).


Pero no sólo nuestras abuelitas fueron usuarias de barbitúricos. También nuestras madres heredaron el legado. Antes de la aparición de las benzodiazepinas en los años 1960 siguieron usándose combinaciones de barbitúricos a granel, véase que la población pediátrica también era medicada ('niños difíciles'):


Las benzodiazepinas se impusieron luego por el notable margen de seguridad respecto a los barbitúricos. Probablemente ello influyó en que se llegue a preconizar su uso en 'patologías' tan aterradoras y extendidas como el 'stress' escolar y el 'stréss' profesional, entre otras.




Sean estas imágenes, austero muestrario de algunos fármacos usados antes y después de la clorpromazina (en forma racional a veces pero otras tantas de modo irracional), un preámbulo para un par de artículos de David Healy, psiquiatra crítico de la psiquiatría -¿es que hay otra forma de ser psiquiatra?- y desmitificador de la psicofarmacología. Healy, en sus radicales cuestionamientos puede ser desmesurado a veces pero su postura es muy necesaria en un entorno profesional como el psiquiátrico donde somos inundados por la industria farmacéutica que nos quiere hacer creer que con ellos empieza y termina nuestra práctica.

Leamos pues a nuestro saludablemente díscolo autor:

- Healy D. The dilemmas possed by new and fashionable treatments. Advances in Psychiatric Treatment 2001; 7: 322-327.)

- Healy D. Some continuities and discontinuities in the pharmacotherapy of nervous conditions before and after chlorpromazine and imipramine. History of Psychiatry 2000; 11: 393-412. (Vía Scribd)




(Ah, las imágenes provienen del interesante archivo de la Fundación Uriach).

martes, 17 de noviembre de 2009

Medicalización de la andropausia





Calvo caballero seguramente atormentado por la andropausia.


Así como en su época el sildenafil fue un exorbitante blockbuster para el 'problema de la disfunción eréctil' y se vivió un exuberante auge de la llamada 'terapia de reemplazo hormonal' ante la inevitable menopausia, hoy se asoma una nueva supuesta patología al horizonte de los laboratorios farmacéuticos y sus potenciales clientes: la andropausia, la novísima y cruel enfermedad que todos los varones llegan a sufrir y de la que nadie se había dado cuenta.

Y es que como decía Marcia Angell con exquisita ironía: 'Había una época en que los laboratorios farmacéuticos promovían medicamentos para tratar las enfermedades. Ahora es lo opuesto. Los laboratorios promueven enfermedades que hagan necesarios sus fármacos."

La conocida tendencia de la medicalización de la condición humana (en inglés 'disease mongering') implica que procesos que forman parte del devenir ineluctable de la persona en su ciclo vital se asuman como patologías urgidas de tratamiento (por ejemplo, el envejecimiento, las arrugas, la calvicie y un luengo etcétera). Así, verbigracia, un reciente artículo en el Clarín de Argentina alerta:

"A partir de los 45 años, muchos hombres también atraviesan una crisis en donde la declinación de la testosterona puede causarles disfunciones sexuales, volverlo depresivo, irritable hasta sentir que nadie en el mundo lo comprende. Se llama andropausia, la atraviesan 3 de cada 10 hombres y pocos lo saben." (...)


"Aparece desde la fatiga, la pérdida de memoria y la declinación de la potencia sexual hasta síntomas sociales: ese jefe de la casa omnipotente empieza a sentir que sus hijos ya no le llevan el apunte; siente el síndrome del 'nido vacío' cuando los hijos se van; en su trabajo se siente un viejo arrasado por los jóvenes y la tecnología, sus padres envejecen y eso le refleja su propia vejez; empieza a ver a la muerte como algo más cercano, se codea con el termino jubilación."

Aquí puede apreciarse cómo se entremezclan fenómenos biológicos como la declinación de testosterona con eventos socioculturales tal el famoso 'nido vacío', todo lo cual pinta un panorama empavorecedor que se corona con un vago y difuso pero preocupante: "síndrome del varón irritable". Nada menos, como para perder el sueño temiendo que llegue ese momento de llorar y crujir de dientes.

Ahora la mesa está servida: vengan las imprescindibles panaceas para la andropausia. ¡Pero ya!


ENLACE:


- Colección de artículos sobre disease mongering en PLOS Medicine.

La monumental Historia de la Psiquiatría de Germán Berríos










Aunque en 1995 en unión del malogrado Roy Porter había ya publicado una muy autorizada A History of Clinical Psychiatry; ahora deambulando por internet ha sido en nuestro conocimiento la inminente aparición de la monumental (¡6 tomos 6!) History of Psychiatry de nuestro excepcional paisano el catedrático de Cambridge y referente mundial de la Psiquiatría, Dr. Germán Berríos (válganos el chauvinismo).

Las 2400 páginas tienen como fecha esperada para salir a la luz el 15 de enero del 2010. ¡Ya podemos sentir el fragancioso aroma de la tinta y el papel frescos! Es así que damos por descontada su pronta adquisición para la biblioteca de La Peña de los Martes en el Instituto. (El precio es la irrisoria suma de 1300 dólares pero Don Germán no se negará a un módico descuento.)




Imagen: Alegoría de un miembro de la Peña de los Martes cuando salga la edición en paperback.

domingo, 15 de noviembre de 2009

La mujer que era una cámara web







Ey advertía que Lauret, en su época, había buscado en Bicetre, Charenton y La Salpètriere (tradicionales manicomios parisinos), la idea que pareciera la más descabellada en cualquier paciente; y luego, al compararla con muchas que circulan por el mundo de la gente normal, había comprobado con sorpresa y casi con rubor, que no había diferencia alguna entre aquélla y éstas otras... Pero aunque también se ha señalado que existen muchas definiciones aceptadas pero ninguna aceptable de delusión (delirio), este síntoma sigue siendo capital en el estudio de la patología mental.

Sabido es que los eventos sociopolíticos y las innovaciones tecnológicas influyen en el contenido de las delusiones que los pacientes experimentan. Así a lo largo de la historia: con cada novedad técnica y avatar histórico, se han delineado distintas expresiones temáticas de la sintomatología psicótica. Ayer fueron implicados los rayos y las ondas, antes la hipnosis y el espiritismo, ahora el internet y la cibernética. Y ya ningún paciente psicótico cree encarnar a Napoleón Bonaparte... Ahora son otros los 'héroes' de la psicosis.

Pero si bien esta parafernalia modifica solamente la epidermis delusional, por así decirlo, no cabe duda que la existencia de nuevas tecnologías como la internet y la realidad virtual, al crear nuevos patrones culturales que ofrecen a la población percepciones colectivas radicalmente distintas de la relación entre el individuo y el mundo circundante, pueden además facilitar vislumbres sobre el proceso de formación de los delirios en el ser humano.

Como un ejemplo para graficar tal postulado, Schmid-Siegel y cols. presentaron el caso de una mujer esquizofrénica que a lo largo de su enfermedad, desde el clásico delirio de referencia y persecución, llegó a desarrollar la creencia delirante de que, mediante la implantación de un chip de computadora, ella se había convertido del todo en una cámara web, de modo tal que que todas sus percepciones visuales eran difundidas directa e instantáneamente por Internet. Los autores denominaron a este fenómeno "publicación de la percepción" (perception broadcast) y lo deslindaron de la schneideriana y clásica publicación del pensamiento por su estructura más compleja y la imperiosa participación de internet en el fenómeno para el logro de su plasmación.

Estamos revisando algunos casos de patología delusional vinculada con internet y recopilando información en la WWW. Hay foros en que múltiples individuos comparten sus vivencias de lectura de la mente y denuncian el masivo complot que pretendería ocultar semejante, para ellos, indiscutible realidad. Es tarde y miro con suspicacia mi módem y sus leds rutilantes. Creo que mejor apago la cámara web.

sábado, 14 de noviembre de 2009

Llega el litio (y otros poemas de José Agustín Goytisolo)








LLEGA EL LITIO


Mucha tristeza nunca le humilló
pero temía el hondo pozo oscuro
que él envolvió en sus aguas cenagosas.
Mucho haloperidol; pinchazos de antabús
probó electroterapia veinte veces
y salió disparado hacia una vida
que ahora ya no recuerda: quince años
hasta que llegó el litio: quince años
perjudicando a todos los que amaba
pues gastó su dinero y el ajeno
en alcohol en viajes y en delirios.
Pero el litio llegó y está en su sangre
y ahora es su compañero de por vida
hasta la oscuridad o la luz total.




"PIAZZA SANT 'ALESSANDRO, 6"


Querida Carmen hoy
no me importa que digan los periódicos
que prosigue la huelga de estudiantes
o que ataca el Viet-Cong
pues ahora
hace muy poco tiempo -tan sólo
unos minutos-
ha empezado a llover -es importante
el agua sucia empieza a resbalar
por las paredes forma
charcos brillantes cae saliva
de los coches parados en la calle
y los toldos se comban por el peso
del agua y es posible
que dure algunas horas el chubasco-
y yo estoy en un bar lleno de gente
con humo y mal olor de bocadillos
y bebo mi segundo
gin-tonic de la tarde y me he tragado
dos librium ya lo ves llevo la cuenta
y como te decía
ya no me importan nada las noticias
ni la gente que corre ni la vida
es decir que me importa sólo el agua
que está cayendo siempre con más fuerza
salpicando el cristal junto a mi cara
y pienso en cosas dulces y difíciles
-ser más guapo tener
a una chica bonita y cabreada
caminando a mi lado por un feroz pasillo
lleno de puertas altas y de cuadros
de antepasados medio sifilíticos
que sonrían y en voces
hondas voces severas no como estas
que hablan de futbol y de tonterías
con tono pegajoso y aburrido-
y esto me reconforta. Soy capaz
de amar a un elefante de tener
concomitancias con un gran marica
de prestar mi corbata
de jugar a fantasmas con mi prima
y me levanto llamo al camarero
-sigue lloviendo oh agua sucia cae
cae por favor
sobre la horrible piel de Barcelona
no te detengas hasta que me duerma -
y pago los gin-tonic y el tabaco
recojo mis papeles y estoy viendo
que hago nuevos proyectos imposibles
y cuando estoy a punto
de salir de una vez de este tristísimo
café de la puñeta ya me olvido
del hombre que yo fui hace diez minutos
de su ternura inútil de su frío
de las pastillas que necesitó
para decirle adiós al limpiabotas
y salir por la puerta en donde ahora
pienso en ti en tus pestañas y en tu abrigo
y te escribo enseguida
para que leas esto y me recuerdes
bebas un trago y otra vez me olvides.

NADIE ESTÁ SOLO

En este mismo instante
hay un hombre que sufre,
un hombre torturado
tan sólo por amar
la libertad. Ignoro
dónde vive, qué lengua
habla, de qué color
tiene la piel, cómo
se llama, pero
en este mismo instante,
cuando tus ojos leen
mi pequeño poema,
ese hombre existe, grita,
se puede oír su llanto
de animal acosado,
mientras muerde sus labios
para no denunciar
a los amigos. ¿Oyes?
Un hombre solo
grita maniatado, existe
en algún sitio. ¿He dicho solo?
¿No sientes, como yo,
el dolor de su cuerpo
repetido en el tuyo?
¿No te mana la sangre
bajo los golpes ciegos?
Nadie está solo. Ahora,
en este mismo instante,
también a ti y a mí
nos tienen maniatados.

---oOo---

 



José Agustín Goytisolo Gay, (1928-1999) poeta barcelonés, perteneció a una familia de literatos. Su vida estuvo marcada por la muerte de su madre cuando él tenía 10 años, víctima de un bombardeo por el ejército de Franco durante la guerra civil española. Padeció frecuentes cuadros depresivos a lo largo de su agitada vida, la cual concluyó trágicamente defenestrado por voluntad propia.





[Imágenes: fragmentos de Guernica (1936) de Picasso.]

viernes, 13 de noviembre de 2009

La 'psicosis' de Jon Arbuckle o Garfield sin Garfield

























Garfield sin Garfield
es una página electrónica dedicada a remover la imagen del rollizo y perezoso gato de tal nombre desde las tiras cómicas originales (véase Garfield en español) a fin de desnudar la angustia existencial de Jon Arbuckle, el dueño del minino.

Como es sabido, Jon Arbuckle es el típico loser -en el sentido norteamericano del término-: un treintón soltero, grisáceo y bobalicón, habitante de un suburbio, carente de atractivo y sin éxito con las chicas que afronta la soledad de vivir sólo con su gato Garfield y su perro Odie -se sabe que el infalible entretenimiento de Jon cuando el aburrimiento lo abruma es comprar calcetines o cortarse las uñas-.

El efecto del artilugio de extraer a Garfield de los tebeos es asombroso y no debe ser asumido como mero ejercicio antojadizo: en la historieta está explicitado que, de hecho, Garfield no entiende lo que Jon habla -dado que Garfield es nada más que un gato-. Y así en 'Garfield sin Garfield' se logra presentar a Jon en su forma más cruda y sin el consuelo de un gato ficticio que lo entienda. Adicionalmente, si nos sumimos en la totalidad de la ficción, Jon Arbuckle no sabe que estamos viéndolo... por lo que ahora podemos ser testigos de su más álgida soledad y de lo pertubador que ello puede ser: el verdadero Jon Arbuckle, remedo de un psicótico que alucina a un gato hablándole pero a fin de cuentas encarnación de un hombre solo y su dimensión más íntima y desencantada, más anodina y desoladora. Véanse algunos ejemplos que me tomé la libertad de traducir:







(Y lo encontré en este muy recomendable blog: Beautiful Decay)

miércoles, 11 de noviembre de 2009

El orgón de Wilhelm Reich







A propósito de absolutamente nada -tarjeta de presentación de mi diletantismo- estuve revisando superficialmente a Wilhelm Reich (1897-1957) y su teoría de los orgones. La imagen arriba muestra a esa especie de refrigeradora que no es otra cosa que un acumulador de orgones diseñado por Reich.Reich fue un aprovechado psiquiatra discípulo de Freud. En base a la importancia de la libido o energía sexual para el psicoanálisis, Reich describió que el fenómeno de represión por parte del paciente durante la terapia podía verificarse en sus posturas corporales, de modo tal que rompió una de las reglas de oro del psicoanálisis y empezó a tener contacto físico con sus pacientes tendidos en el diván. De alguna manera, Reich identificaba la psique de una persona y su musculatura voluntaria como estructuras correspondientes y aún más, especulares.

Posteriormente estableció la existencia de una energía vital que llamó energía orgónica. Para Reich, el orgón -término que fusionaba organismo y orgasmo- era la unidad básica de esta energía que era producida por todo ente viviente. Así diseñó unos cubículos de madera -para absorber la energía orgónica- y recubiertos por dentro de metal -para difundirla al que ocupaba el receptáculo-. Tal es la imagen que encabeza esta entrada. Con semejante dispositivo Reich pretendía poder curar diversas patologías y asumía haber logrado la soñada integración de la energía mental y física. No satisfecho con ello, Reich diseñó entre otros aparatos un 'cazador de nubes' para influir en el clima mediante la alteración de la energía orgónica de la atmósfera.


Wilhelm Reich


Aunque Reich murió hace más de medio siglo, su prédica se mantiene en distintos cenáculos alrededor del globo pese a que su teoría carece de cualquier corroboración científica valedera. Para muchos murió loco: pero para sus seguidores fue un incomprendido visionario. Hasta los acumuladores de orgones se proyectan hoy en vistosos modelos como éste:



Existe un boyante American College of Orgonomy, se divulgan programas en línea para ejercer la llamada terapia reichiana, pululan las páginas que exaltan las maravillas prometidas de la orgonterapia y hasta se sofistican los artilugios correspondientes con otros aparatos ni soñados por Reich, como el pulsador de orgones:





Ante esta 'terapia alternativa', uno imagina a personas portadoras de dolencias de índole susceptible de 'responder' a semejantes tratamientos y con el dinero necesario para pagarse un acumulador de orgones -se vende a más de 2000 dólares el modelo que presentamos al inicio-. Lo políticamente correcto en la actualidad es, qué duda cabe, la apertura a lo alternativo, pero discernir el grano de la paja es lo imperiosamente necesario también ahora. ¿Existen linderos para esa apertura? ¿Cuáles son estos? Véase por ejemplo el caso de la homeopatía. (Vía Science-Based Medicine)

martes, 10 de noviembre de 2009

"He's a chubby, bald guy..."




Nidal M Hassan

"Solía ser un tipo gordito y pelado", es la frase con la que el estupor de un vecino suyo lo caracteriza.

Las interpretaciones de su atroz y sanguinario acto son diversas y numerosas ahora, desde la áspera y extremada de Peter Breggin, psiquiatra también, quien como otros varios lo proclama traidor y terrorista; hasta las más panfletarias y macabramente encomiásticas de Anwar al-Awlaki -cuya página web es ahora inaccesible-. John Grohol, connotado psicólogo, ofrece por su parte un punto de vista más equilibrado, en la medida de lo posible, en medio de la furia y el sonido.

Y mientras más actualizaciones nos asedian desde la prensa, quizá en su lecho de hospital aquel hombre gordito y pelado también ha empezado a interrogarse, desconcertado como todos.


ENLACES:


- Actualizaciones de The NY Times sobre Nidal Malik y la masacre de Fort Hood.

- Desde la revista TIME.

- Desde Wikipedia.

lunes, 9 de noviembre de 2009

Del diario soñar




Es un sueño la vida...
Bécquer








Ciertamente dormir y soñar nos parecen usualmente muy triviales menesteres, aun cuando en sólo fenómenos oníricos nos pasamos cincuenta mil horas o dos mil días o seis años enteros de nuestra vida -para no tirar más números sobre el dormir-.

Se han enunciado como características más distintivas de la actividad onírica:

- Contenido y organización ilógicos, en que se desobedecen las leyes naturales,
- Experiencia de impresiones sensoriales formadas, por estrafalarias que sean,
- Emoción sentida con tanta intensidad que puede interrumpir el fenómeno onírico,
- Aceptación acrítica, como si la experiencia fuera normal o cotidiana,
- Dificultad para recordar un sueño una vez que termina. (1)


Estas cualidades parecen compartirse en parte con las alucinaciones, las delusiones y varias alteraciones de conciencia. Como si cada noche el dormir nos proporcionase una porción regulada de locura para mantener la supuesta cordura de las horas diurnas -de hecho se ha verificado que la deprivación total y prolongada de sueño altera groseramente el funcionamiento mental y producir puede cuadros cuasi psicóticos-.

No es excepcional tampoco la queja aquella de quienes luego de angustioso sueño lamentan : "quería correr pero no pude...", "quise pegarle y no se movía mi brazo..."; pues Natura, en su infinita sabiduría, dotó a la fase del dormir en que se producen los ensueños de atonía muscular completa -excepto para los músculos respiratorios-. Sino serían desasosegantes los amaneceres con todos los individuos actuando sus sueños en los alféizares, en las avenidas, en los lechos ajenos.

Y qué decir de la parálisis del sueño, aterrador simulacro de la muerte, donde hasta el más cuerdo alucina, donde el más sugestionable se cree secuestrado por alienígenas verduscos.

O del sonambulismo, o de la actividad electroencefalográfica durante los ensueños tan agitada como durante la vigilia, o de la poiquilotermia que nos hace despertar ateridos en la madrugada, o de la tumescencia puntual que recibe al nuevo día, o del despertar que nos resucita de esa pequeña muerte de recámara.

Aquí la lógica del día se disuelve, lo real se funde con lo irreal, un bostezo es una expresión de asombro ante el inminente sueño.



ENLACES:

- Una máquina de los sueños: Meulen BC, Tavy D, Jacobs BC. From Stroboscope to Dream Machine: A History of Flicker-Induced Hallucinations. Eur Neurol 2009; 62: 316-320.

- Comunidad de los sueños en línea: The Collective Unconsciousness Project.

- Calientito: A dream interpretation: Tuneups for the brain, by B Carey. En: The NY Times.

- Ah, y la viñeta... XKCD, ahora en español.

Referencia:

1. Hobson JA. El cerebro soñador. FCE. México, 1994.

domingo, 8 de noviembre de 2009

El arpa de Florencio Coronado








En mi infancia recuerdo intensamente la carátula de este disco: sus arpegios me hacen evocar tardes amarillas y olor a hervor de maíz morado. En ese entonces el arpa era para mí un instrumento extrañísimo y su ejecutante un señor con vestimenta de otro planeta.

Pero Florencio Coronado no era de otro planeta sino de Ayacucho, donde nació el año 1920 para luego recorrer el mundo con su arte. Y nuestro benemérito arpista falleció este año dejándonos su legado, junto a los de otros músicos ayacuchanos magistrales: Jaime Guardia y Raúl García Zárate.

Ahora estoy en Huamanga y mientras atiendo el dolor de las heridas de su gente, pienso que esas tardes amarillas y ese disco presagiaban este otro atardecer aquí.


(Música de Florencio Coronado, vía Youtube.)