(Fuente: Cemefar)
"La medicina se ha edificado a lo largo de una larga historia de innovaciones, desde el estetoscopio y los rayos X hasta la resonancia magnética cerebral y la robótica. Los médicos han acogido las nuevas tecnologías en la medida que se prometían útiles para el cuidado de los pacientes. Pero tal vez nada ha cambiado tan radicalmente la práctica médica como una reciente innovación: el Internet. La profundidad de sus efectos se deriva del hecho de que mientras las tecnologías previas se hallaban completamente bajo control de los médicos, el internet se halla igualitariamente en manos de los pacientes. Tal posibilidad de acceso está redefiniendo los roles de pacientes y de médicos."
"La información tradicionalmente solía fluir desde los médicos hacia los pacientes; el médico describía la causa y curso de la enfermedad y las opciones de tratamiento disponibles. Una que otra vez algún folleto reforzaba la palabra del médico y sus consejos. El paciente tenía que recibir información adicional por parte de familiares y amigos en forma de anécdotas sobre personas conocidas en parecidas circunstancias."
"Internet ha cancelado dicho escenario. Cantidades virtualmente ilimitadas de información son puestas a disposición en la Web. Cualquier persona puede visitar cualquiera de los lugares que a su vez informan e instruyen a los médicos. Los populares motores de búsqueda como Google o Yahoo enlazan a portales proveedores de artículos originales, análisis críticos, archivos de diapositivas, videos de procedimientos quirúrgicos y guías de práctica clínica de distintas sociedades científicas. Las voces dirigidas a los pacientes se han multiplicado enormemente y los salones de chat y los blogs colmados de testimonios de pacientes proliferan. (...)"
(...)
Debemos al colega Franz Calvo la noticia de este reciente comentario (Hartzband P, Groopman J. Untangling the web - Patients, Doctors, and the Internet. NEJM 2010; 362: 1063-1064) sobre el panorama que se abre frente a la relación médico-paciente con la entrada de internet en el escenario. En un post anterior (¡Doctor, recéteme un blog!) comentábamos someramente acerca de una revolución de la acostumbrada relación vertical médico-paciente que, de hecho ya se insinuaba antes de la surgencia de internet, pero que con su presencia se ha acelerado y tornado ineluctable.
No es sólo la cantidad de información, la disparidad de puntos de vista, la variopinta calidad de informaciones e informantes, la omnipresencia de contenidos, la imposibilidad de reconstruir igualmente la relación cara a cara entre personas: de hecho hay y habrán aspectos en internet que seguirán siendo similares a la realidad cotidiana y otros que serán privativos del mundo virtual, pero inevitablemente todos deberán ser tomados en cuenta por aquellos que nos hallamos involucrados con el cuidado de la salud y el tratamiento de las enfermedades. Nuestros pacientes en muchos casos ya nos llevan largamente la delantera.
ENLACES:
- Provisto en el artículo reseñado: Tang H, Ng JHK. Googling for a diagnosis -- use of Google as a diagnostic aid: Internet based study. BMJ 2006;333:1143-1145.
- Mira JJ, Llinás G, Lorenzo S, Aibar C. Uso de internet por médicos de primaria y hospitales y percepción de cómo influye en su relación con los pacientes. Aten Primaria 2009; 41: 308-314.
- 'Saltando muros', valiosa iniciativa bloguística para la salud mental y rehabilitación de pacientes psiquiátricos.
4 comentarios:
Personalmente, me parece importante que los pacientes puedan obtener información de la internet o de una tercera parte sobre su enfermedad, y debmos ser sinceros, muy pocos colegas antaño explicaban en detalle y de acuerdo a cada persona, los mecanismos y razones tras las dolencias que los aquejaban.
El conocimiento de la enfermedad, y de las razones de algunas medidas dietético profilácticas ayuda sobremanera al enfermo para recobrar su salud.
Y precisamente el médico debe hallarse en capacidad de orientar sobre la información adquirida o sugerir una más conveniente, no puede ser excusa el 'no gustar' de internet. Comparto tu apreciación de médicos hoscos y ceñudos, poco provistos de habilidades comunicativas, que solían campear. Ahora el internet es una salida de los pacientes ante semejante situación.
Circunscribir la consulta a lo escrito en la receta, y tantas veces solamente preparados farmacológicos, es una segura manera de empobrecer la práctica médica y ahuyentar a la gente.
Saludos, Tony.
Y has dicho bien, Lizardo, orientar, nunca ordenar. A veces los profesionales nos acomodamos en una suerte de régimen fascista unipersonal, en donde toda información molesta o no ortodoxa y conveniente para el régimen debe de ser suprimida y en vez de orientar, ordenamos. Este modo de hacer las cosas tiene el paradógico resultado de que las consultas de los profesionales que tratan así a la gente, se llenan, puesto que nunca se curan, siempre habrán mas. Además con la información trasmitida se le hace creer al paciente que lo suyo no tiene cura, es crónico, con lo cual se hace un paciente de por vida. ¿Les recuerda esto algo?.
Saludos.
El difícil aprendizaje de la humildad, amigo Jesús, en las escuelas de medicina te fomentan la autoimagen de súper hombre, infalible y poderoso amo de tecnologías, pero en el fondo a la hora de la praxis ese temor a la ambigüedad de la relación interhumana se escuda en el dogmatismo y la intolerancia. Queremos que el paciente 'ascienda' a nosotros y no lo inverso. Y efectivamente lo último que dices es moneda corriente.
Saludos.
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