lunes, 8 de marzo de 2010

¿Shostakovich tenía en el cerebro una esquirla de obús que le generaba inefable música?





Дмитрий Дмитриевич Шостакович (1906-1975)

Circula en internet, dentro de las leyendas urbanas ahora más extendidas por las virtudes de la tecnología, la versión de que Dmitri Shostakovich, el más notable compositor  ruso de música clásica en el siglo XX, habría poseído dentro de su masa encefálica la esquirla de un proyectil recibido durante la segunda guerra mundial. Y no sólo eso, la leyenda afirma que Shostakovich era reacio a que se intente la extracción del fragmento metálico, no por un tema de riesgo vital y neurológico comprensible desde luego, sino mas bien porque esa esquirla le habría permitido, cuando inclinaba la cabeza hacia un lado, 'escuchar' música, melodías enteras que llenaban permanentemente su mente y que supuestamente usaba luego para sus composiciones.

Parece que la enorme difusión de esta especie viene del best-seller 'The man who mistook his wife with a hat' (1985) de Oliver Sacks (hay varias ediciones en español) donde el reconocido neurólogo señala que el alegado fragmento de obús se habría localizado en el extremo del cuerno temporal del ventrículo lateral izquierdo y que además, al flotar dentro del líquido cefalorraquídeo, gozaba de movilidad, estimulando así el lóbulo temporal de Shostakovich y desencadenando aquellos legendarios e inefables arpegios.

Donde el punto rojo, allí habríase hallado la dichosa esquirla.

Sacks cita una nota del 10 de julio de 1983 de D Henahan en el New York Times, que es una reseña de un artículo breve de Dajue Wang, un neurólogo chino, en la revista británica Musical Times. Allí, Wang cita una anécdota que a su vez le habría sido narrada treinta años antes. El relato se inicia con Shostakovich que acude al cirujano ya sabiendo que posee aquella esquirla y aparentemente con el propósito de que le sea extraída, lo que al final no se produjo por la renuencia del músico, pues tal era su 'secreto musical'.

La vida de Shostakovich, en los años arduos del regimen stalinista y posteriores, estuvo signada por requerimientos políticos controlistas a los que el músico debía sujetarse. Se afirma que el músico se sometió pero no su arte. En vida fue reconocido y fue objeto de múltiples y diversos honores. Sus contemporáneos lo describen como un hombre tímido, obsesivo, perfeccionista al extremo, incapaz de decir no. En la edad madura su expresión facial estuvo marcada por numerosos tremores y tics. Indudablemente era un hombre de temple nervioso y dado al escrúpulo y la vida psicasténica, pero ¿un pedazo de metralla dictándole sinfonías dentro del cerebro?


Un breve protocolo de investigación fue publicado en Acta Neurologica Scandinavica por H Kierulf en 1984 y arroja cuestionadoras luces sobre esta peculiar y poco sustentada anécdota. (Ver en Scribd). Nos parece que alguna dosis de secretismo propio del régimen soviético, activa o pasivamente, podría hallarse tras la leyenda. Se afirma que la muerte de Shostakovich fue anunciada recién en la prensa tres días luego de sucedida pues el fraseo del texto correspondiente debía ser aprobado en los más altos niveles del politburó. Incluso se duda si las memorias de Shostakovich publicadas por S Vólkov en 1979 sean legítimamente tales. El mismo Oliver Sacks en su reciente libro Musicophilia, concede a la anécdota sólo un pie de página y con un tono de sano escepticismo.

Caricatura de Shostakovich con Stalin detrás.

Hasta ahora, pese a la intensa investigación científica, la música sigue un fenómeno misterioso. No se ubican su capacidad de ejecución o de disfrute o de creación, en un área determinada del cerebro, obviamente, y eso dificulta el análisis desde el punto de vista neurobiológico. Menos aún se puede consensuar su sentido, su utilidad, la causa de su desarrollo evolutivo. El instrumento musical más antiguo, un flauta hallada en Eslovenia, tiene 43 000 años de antigüedad mientras que la invención de la escritura data de sólo 5000 años hace. Nacemos con capacidades neuropsicológicas para reconocer ritmos, melodías, sonidos. En todas las culturas existe música. La música nos mueve, la música nos inmoviliza, evoca insospechadas emociones sin que sepamos de dónde ni cómo. La música suele tener una función social inalienable -para no ir lejos, la pieza musical más popular de Occidente es el 'Happy Birthday to You' compuesto por las hermanas Hill en 1893- pero su goce es íntimo y puede ser secreto. En fin, interminable sería enumerar las maravillas y paradojas de la música.


En la imagen un pianista profesional ejecutando el Concierto Italiano de Bach mientras es sometido a una Tomografía de Emisión de Positrones (Fuente: NY Acad Sci)

Sin duda la ciencia seguirá ofreciendo vislumbres de las bases biológicas del fenómeno musical pero ese elemento de magia y deslumbramiento que es su esencia se mantendrá. La música nunca será amusia -y, por suerte, tampoco un fragmento de metal flotando en el cerebro-.


ENLACES:

- Sacks O. The power of music. Brain 2006; 129: 2528-2532.

- Arias-Gómez M. Música y Neurología. Neurología 2007; 22: 39-45.

-  Rasgado-Flores H,  Abell MS, Gálvez MC,  Peña-Rasgado C, Rasgado V. Science and Music; Music and Science; The Science of Music; The Music of Science. The Physiologist 2006; 49 (1):

- Storr A. The enigma of music. J Royal Soc Med 1999; 92(1): 28–34.

- Hachinski KV, Hachinski V. Music and the brain. CMAJ 1994; 151: 293-296.

- Sacks O. El hombre que confundió a su mujer con un sombrero. (Vía Scribd)


N.B.: No está demás decirlo, la radiografía de la parte superior no pertenece al genial músico.

12 comentarios:

Ivo dijo...

Sacks publicó hace no mucho (2007) Musicophilia: Tales of Music and the Brain (hay traducción al castellano en Anagrama por supuesto: Musicofilia
Relatos de la música y el cerebro), imagino que en ese libro abordará el caso de Shostakovich en amplitud.

Encontré también este artículo de el en relación a estos temas.

http://www.elpais.com/articulo/portada/Musicofilia/caida/cielo/elpepusoceps/20080525elpepspor_12/Tes

Ivo dijo...

Un capítulo del libros de Sacks aquí: http://www.elboomeran.com/upload/ficheros/obras/musicofilia__gusanos_cerebrales_1.pdf

Patri S. dijo...

EH, NO SABIA ESTA PARTE DE LA BIOGRAFIA DE SHOSTAKOVICH, PERO SIN DUDA ALGUNA, CON O SIN BALA, SUS COMPOSICIONES SON PRODIGIOSAS E IMPECABLES. CASI LAS MAS DIFICILES QUE HE LLEGADO A INTERPRETAR.

SALUDOS.

José Manuel Brea dijo...

Sorprendente, Lizardo, esta entrada sobre el mito creador de Shostakovich, músico predilecto de nuestro amigo Tony. Debí haberlo incluido en mi serie sobre compositores y desequilibrio (junto a sus compatriotas Mussorgsky, Tchaikovsky y Rachmaninov), pero ignoraba el metálico misterio de su fuerza creadora; aunque tiempo habrá de incluir en un anexo su presunto desequilibrio craneoencefálico, fuente inacabable de equilibrada armonía sonora. Sugestiva la consideración final –a modo de coda– sobre la misteriosa forma del tiempo, al arte supremo que nace y muere de continuo en un pasar efímero, pero eterno. E impagable la revelación bibliográfica. Un melódico abrazo.

Tony Chávez Uceda dijo...

Sobre Shostakovich se han derramado muchos líquidos, saliva, lágrimas y tinta incluídos. La intriga política de los países occidentales, aunados a una

tozudez capitalista ilimitada, han hecho todo lo posible por desmerecer los grandes logros del último gran sinfonista de todos los tiempos. De hecho esta

información perteneca a la categoría de los robariñones y los mentos explosivos. Un simple ejercicio de la lógica, junto con datos históricos fidedignos me

permitirá reducirla a sus partes infinitesimales e inintegrables.

Primero, hagamos algunas consideraciones generales.

a) ¿Las lesiones cerebrales pueden estimular la creatividad musical? Aparentemente ciertas lesiones cerebrales, mayoremente congénitas, pueden, aparentemente

Colombo-Thuillard y Assal describen (1) el caso de un pintor que presentó afasia y hemiplejía luego de un derrame (AVC) que luego recuperó sus facultades,

incluso según algunos críticos, elevando la calidad y técnica de su arte, a pesar de presentar una uniplejia del miembro susperior dominante. Existe una

serie de informaciones (2) sobre el caso del músico Maurice Ravel, donde se ha intentado especular sobre la relación de algunas partes del cerebro con la

creatividad musical, pero aun más, debo notar que este caso no está relacionado con un traumatismo encéfalo craneano, y menos por uno de proyectil de arma de

fuego. Maurice Ravel aparentemente tuvo una degeneración cerebral, algo temprana y trágica para uno de los titanes de la música. Donde sí la internet arroja

resultados (3) (4), no de fuentes científicas dicho sea de paso, es sobre algún tipo de creatividad plástica en personas que sufrieron traumatismo cerebral.

Tal parece que el caso de Shostakovich sería único en su género, y por definición, de muy pobre nivel de evidencia médica.

b) ¿La evidencia de Sacks es de primera mano? Tal parece que el señor Sacks dice, que D Henahan dice que Dajue Wang dice, que un neurocirujano soviético

dice, que Shostakovich dice que tiene un pedazo de metal en el cerebro, responsable de su creatividad musical. Se dilapida el señor Sacks al ejercitar un

bodrio del tipo "telefonito malogrado", y llegar a esta coclusión irrisoria.

c) ¿Qué produce un cuerpo extraño, realmente, al flotar en nuestro sistema ventricular cerebral? Y de paso honrar a mi profesor de neurología, Dr. Firdusi

Pereda, con la respuesta obvia: HIDROCEFALIA. Hum, veamos, e intentemos imaginar que sucedió en aquella terrible jornada. Leningrado, 1941, la ciudad

sitiada por 900 días y sus noches. Shostakovich, pese a las advertencias de sus amigos, se expone al fuego de la implacable artillería alemana, recibe el

impacto de una esquirla en el cráneo, que no le deja ninguna cicatriz (vean estas fotos (5,6,7,8) del lado izquierdo de Shostakovich, hum, el cabello debe disimular bien la craneotomía a la que fue sometido verdad, o la KGB tiene el gran poder de reemplazar el cuero cabelludo de sus víctimas), que no le produce ningún problema de la memoria a pesar de transitar libremente por su lóbulo temporal (9,10,11), que penetra limpiamente en su ventrículo lateral izquierdo cerrando y cicatrizando su trayecto a su paso, sin causarle hidrocefalia (12, 13,14). Ah, pero el masaje del lóbulo temporal puede crear melodías maravillosas, hasta el punto en que su propietario se negaba a su remoción, sin el obús, se acaba mi carrera, pensaría el atribulado Dima.

Tony Chávez Uceda dijo...

Paso ahora a analizar, de una forma somera y parafraseando a Fermat "en el espacio breve que me ofrecen estos márgenes, la obra Shostakoviana. Pensar que un fragmento de metal es el responsable de la gran fuerza creadora de este titán de la música, implicaría que antes de ese traumatismo cerebral, su producción era de menor calidad. Por eso anotamos lo siguiente

1) Shostakovich se reveló como un niño prodigio, desde su tierna infancia demostró gran habilidad para memorizar y leer partituras, así como cualquier tonadilla que escuchaba. En su adolescencia, uno de sus trabajos fue como pianista para una sala de cine mudo (15), actividad que requiere de una improvisación y creatividad para ir incorporando la música a las escenas que decorren en la pantalla. Esta interacción resultó crucial, ya que su música es embriagadoramente visual por momentos, pero no deja de incorporar los elementos técnicos que la engrandecen hasta el zénit.

2) Su obra de graduación del conservartorio fue una sinfonía, que entre otras perlas, incluía en el tercer movimiento un solo para 4 primeros violines, 3 segundos violines, 4 violas y tres cellos, en un poli cuarteto de cuerdas, tan inusitado, original, polifónico y contrapuntístico, que el sentimiento es abrumador. Será que nuestro amigo Dima requería de fragmentos de metal en su líquido cefalorraquídeo para esta olímpica originalidad.

3) Shostakovich pronto se convirtió en el compositor engreído del regimen soviético, sus primeras sinfonías son verdaderos himnos a la hazaña socialista. Esto atrajo la envidia de muchos colegas, que se prestaron al juego sucio de la reforma y revisionismo musical en la época previa el terror estalinista. Gente de un talento mucho menor, no solo se dedicó a despotricar y desmerecer la obra del genio, si no también intentar causarle el mayor daño posible. Fue la ópera "Lady Macbeth del Mstensk" que irritó al archiconservador Stalin, y sus secuaces no tardaron en encontrar motivos para censurar a Shostakovich. La respuesta del compositor fue la colosal sinfonía 5, que es un triunfo sobre la opresión, censura y envidia, venga de donde venga. El triunfo de la sinfonia les tapó la boca a sus envidiosos críticos durante mucho tiempo.

Tony Chávez Uceda dijo...

4) La motivación detrás del infundio de la esquirla creadora, está, obviamente dirigido a la Séptima Sinfonía, a la gran obra en honor a la Ciudad Héroe de Leningrado, y su resistencia a la invasión y el bloqueo de la Alemnia Nazi. El mismo Shostakovich estuvo en la ciudad y colaboró con la defensa como bombero (16). Pero su gran contribución a la música mundial fue esta monumental obra, donde el drama de los ciudadanos soviéticos y su lucha contra el facismo alemán fue clave para la victoria en la Segunda Guerra Mundial. Muchos músicos con ínfulas de pseudo intelectuales se dedicaron a despotricar contra ella, como en los tristes casos del mariconazo Virgill Thompson, o del frustrado Bartok. Pero musicalmente, esta obra es magnífica por donde se le mire. Aunque algunos poco entendidos en el tema achaquen al fragmento de metal la generación de las "bellas melodías" en la música de Shostakovich, en realidad la melodía es el aspecto más débil en su música. Muchas de sus sinfonías incluyen tonadillas y canciones revolucionarias socialistas. Pero tampoco se puede negar que Beethoven, Mozart, Paganini, Tchaikovsky, Chopin, Brahms y el mismo Bartok, tomaron prestadas innumerables melodías populares para llevarlas a las cumbres del arte musical. Shostakovich fue incluso más humilde que todos ellos al reconocer el origen de sus melodías: el contexto musical popular en el que vivía, y no la esquirla de metal. El poderoso genio creador de Shostakovich radicaba en una poderosísima orquestación, y un fenomenal uso de la armonía contrapuntística. Sus estructuras orquestales conmueven el alma de cada ser, y no tienen las tendencias elitistas de Bartok, o de algunos compositores americanos, que siempre se murieron de envidia de su contraparte soviético. La sinfonía 7 ha sido revisada muchas veces, así toda la obra shostakoviana, por fragmentos y manifiestas "críticas anticomunistas", ya que al final, este compositor fue un "disidente de corazón". Vanas y huachafas opiniones, que simplemente demuestran que para los capitalistas de occidente, nada soviético es bueno, y si fue hecho en la Unión Soviética, necesariamente debía ser disidente o anticomunista.

Tony Chávez Uceda dijo...

REFERENCIAS


(1) F. Colombo-Thuillard, G. Assal en Bogousslavsky J, Hennerici MG (eds): Neurological Disorders in Famous Artists – Part 2. Front Neurol Neurosci. Basel, Karger, 2007, vol 22, pp 169–183

(2) http://www.maurice-ravel.net/bibliogmed.htm

(3) http://articles.dailypress.com/2009-03-22/news/0903210160_1_traumatic-brain-injury-rand-corporation-iraq

(4) http://www.nj.com/reporter/index.ssf/2009/07/raritan_valley_community_colle_52.html

(5) http://www.bris.ac.uk/arts/birtha/images/shostakovich.jpg

(6) http://www.musicacolta.eu/mc/wp-content/uploads/2009/05/shostakovich.jpg

(7) http://www.npr.org/programs/morning/features/2006/sep/dmitri/dmitri200.jpg

(8) http://www.bbc.co.uk/radioassets/photos/2007/8/23/27377_2.jpg

(9) http://www.exampleessays.com/viewpaper/46524.html

(10)http://www.msd.es/publicaciones/mmerck_hogar/seccion_06/seccion_06_075.html


(11)http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC2077554/

(12) http://www.fetalneonatal.com/content/62/10/1025.full.pdf

(13)http://journals.lww.com/jneuropath/Citation/1953/07000/Experimental_Hydrocephalus.8.aspx

(14)http://books.google.com/books?id=-ccY3lNkU9gC&pg=PA27&lpg=PA27&dq=ventricular+foreign+body+hydrocephalus&source=bl&ots=iIaGL3J2la&sig=kW3Fh8CTQ6OdUOn6zjfmJCs-CvE&hl=es&ei=F1CXS-rELori7AOd1djECA&sa=X&oi=book_result&ct=result&resnum=10&ved=0CEgQ6AEwCQ#v=onepage&q=ventricular%20foreign%20body%20hydrocephalus&f=false

(15) http://cinematracks.ifrance.com/articulos/art2_shosta.htm

(16) http://oidofino.blogspot.com/2009/11/shostakovich-sinfonia-n-7-haitink.html

(17) http://sites.google.com/site/shostakovichmyths/testimony

Tony Chávez Uceda dijo...

5) Las composiciones de Shostakovich luego de la guerra fueron denunciadas nuevamente cuando primó en él su sentido del humor, y compuso una sinfonía 9 como un divertimento ligero, a lo Mozart, en vez de la fastuosa sinfonía que debía conmemorar la victoria Soviética sobre la Alemania Nazi. Los precarios revisionistas que han intentado adjuticar motivos anticomunistas en la sinfonía 10, 11 y 13, no han podido lograr su cometido. Incluso ese bodrio y mayúsculo embuste, urdido por Vólkov, me refiero a "Testimonio", es una obra tan falsa, que da una enorme pena ver como lugares tan serios como Wikipedia, la toman como referencia importante a la hora de entender al genio de Shostakovich. Vólkov, haciendo honor a su apellido, se comportó como un LOBO ladino al elucubrar un enjundio, ya ampliamente desacreditado (17) por muchos. "Testimonio" es un libro tan falaz y ridículo, que solo aquellos pro occidentales alimentados por el mercado capitalista, han podido atreverse a defenderlo en Rusia. A todas luces, Shostakovich fue un socialista convencido, miembro del politburó del partido comunista, compuso obras para películas con un claro fondo socialista, y sobre todo, la bella sinfonía 12, aquella colosal oda a la revolución de octubre. Será que alguien a punta de cañones o esquirlas puede lograr composiciones tan sublimes. Me parece que la evidencia habla por sí misma.Con esto creo que puedo concluir, ya que la gran mayoría de lectores de este respetable blog son duchos en el uso de la lógica, y podrán llegar a la conclusión verdadera: Shostakovich, socialista, soviético, y genial compositor.

Lizardo Cruzado dijo...

Ciertamente la especie o leyenda sobre el 'secreto de Shostakovich' parece ser solamente eso. Nuestro amigo Tony ha abundado versadamente en el tema y no podemos sino agradecer vivamente su aporte enriquecedor, así como los comentarios de los demás amigos de nuestro blog. Shostakovich es un músico inconmesurable y ahora se impone escucharlo y seguir deleitándonos con su genio creador.
Afectuosos saludos a todos y gracias nuevamente.

José Manuel Brea dijo...

Menos mal que el amigo Tony ha desarmado la metálica leyenda de Shostakovich, al parecer fruto de maniobras intrigantes. Estaba confuso, al no encajarme las notas discordantes en la equilibrada partitura del gran compositor. En fin… Gracias Tony, por tu esclarecedor razonamiento.

sin pepas... dijo...

wikipedia serio, jajajajaja a eso llamo yo humor sin querer queriendo, jajajaja quiii buiiiiina estuvo ésa

wikipedia es tan seria que hasta sin pepas puede dar fecha y lugar de cómo se le metió la esquirla en el cerebro a shostakovich

ay me río de nuevo jajajajaja, me duele el estómago, ayyyyyyy