sábado, 23 de enero de 2010

'Exilio interior': fotografía desde el manicomio









Hemos visitado la exposición fotográfica "Exilio interior": imágenes capturadas en los ambientes del antiguo Hospital Víctor Larco Herrera y presentada en el mismo recinto manicomial. El pabellón-museo que la alberga es aquel donde Honorio Delgado inició la pinacoteca a partir de los trabajos de los mismos pacientes, hace casi un siglo .

Del claroscuro surgen ojos, risas, lágrimas, manos, nucas, pupilas, lenguas, lobanillos; no estereotipias ni catatonías, no morias ni paraidolias, mucho menos autoscopías o enantiotimias.

Adosadas a las paredes, más que fotografías, semejan ventanas. Ventanas con esos cristales especiales que permiten ver sólo en un sentido. Pero quién ve. Pero en cuál sentido.






Uno de los textos que acompañan a las imágenes, redactado por una psiquiatra del mismo Hospital Larco Herrera:

"Estas imágenes muestran actividades cotidianas en los pabellones de larga estancia: los pacientes permanecían décadas en nuestro hospital. Hoy esto ha cambiado. Ya no se ingresa por tiempo prolongado. Cada vez las hospitalizaciones duran menos tiempo.

Sin embargo, la sociedad -y en especial las autoridades- aún ordenan y buscan albergar, a veces para toda la vida, a pacientes psiquiátricos, generalmente enfermos abandonados o con retardo mental.

Al verlos, lo primero que se piensa es en la uniformidad de ese cotidiano donde queda borrado lo individual de cada paciente, y donde se ha perdido en forma total el vínculo con la familia y con la sociedad. La enfermedad en sí misma deteriora y aparta; hace diferente a la persona. Pero nosotros también la aislamos, la cosificamos en estos pabellones.

Hoy intentamos trabajar diferente, pero la sociedad todavía requiere cambiar de actitud y conocer sobre enfermedades mentales, y aprender a aceptar que todos tenemos derechos como personas."
(María Elena Vivanco)







Un antiguo diván en medio de la sala guarda silencio. Atiborrado de etiquetas de inventario, año tras año, hoy se limita a guardar silencio. Como los mismos pasantes. Como los mismos fotografiados. O será ese estruendo mudo del que hablaba César Vallejo.




Odumodneurtse.


Odumodneurtse.


Odumodneurtse.


Odumodneurtse.



Ignorancia, olvido y locura: el manicomio a través del lente fotográfico

"Pocas veces se ha puesto de manifiesto con tanta claridad, de manera descarnada y cruda, nuestras graves falencias como dispensadores de una atención psiquiátrica que hasta ahora no podemos ofrecer como quisiéramos.

Considero que las imágenes que se muestran aquí ratifican que poco o nada estamos haciendo como 'acuciosos' responsables de prodigar una atención, acorde con los requirimientos modernos, para mejorar el trabajo de una institución encargada de ofrecer el cuidado de la salud mental.

Somos igualmente responsables de cómo nos ven los que no nos conocen, ya que su habitual apreciación tampoco contribuye a mejorar el problema; por el contrario, lo empeora.

Un tercer elemento es el Estado, que poco o nada ha hecho por mejorar un sistema de atención vetusto, decadente e injusto. Esto se pone de manifiesto al observar que muchos de los olvidados y silenciosos protagonistas de la muestra son pacientes que ya no están entre nosotros. Ellos se fueron y vinieron otros, y nuestra fórmula sigue siendo la misma: albergar, asilar, guardar, encerrar... "
(Luis Vílchez Salcedo)





Ellos se fueron y vinieron otros.



Albergar, asilar, guardar, encerrar.





Salimos de la exposición. Mimetizada en el entorno, desde fuera el pabellón-museo no exhibía señal alguna que adviertiese de la muestra instalada. También encerrada, guardada, recluída.



Más allá, tras los muros, la ciudad y su bullicio sin estruendo. Verano. Antes de trasponer la puerta del Hospital un paciente de carne y hueso se acerca sonriente, zalamero: Pa' la gaseosa, pe.


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'Exilio interior'. Fotografías de Eduardo Assen, Miguel Carrillo, Roberto Huarcaya, Gihan Tubbeh y Morgana Vargas Llosa. Galería del Museo del Hospital Víctor Larco Herrera. Av. del Ejército 600. Magdalena del Mar. (De lunes a viernes de 10 am a 4 pm, hasta el 5 de marzo.)


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Enlaces:

- Galería fotográfica de Roberto Huarcaya. (Incluye La nave del olvido, algunas de cuyas fotos aparecen en la muestra).

- Página electrónica del Hospital Víctor Larco Herrera.

- El imprescindible blog Imágenes de la Psiquiatría (Psiquifotos) del colega español Óscar Martínez.

Otros enlaces relacionados en el blog:



5 comentarios:

sin pepas... dijo...

me da pena, lizardo, mucha pena

Unknown dijo...

ajaja ami no me da pena...
me encantaron las fotografias,y tus escritos,me encanta la manera en que los relatas.
te felicito¡¡
sige asi...¡¡
Excelente el blog.

Karen M. dijo...

Que buena entrada, Lizardoo!!!!

No se si fue porque ayer mi mamá me grito loca como diez veces, porque dijo que me iba a internar; pero hay algo de cierto ahí; si ya la sociedad los aparta, ¿porque hacerlo, tambien, un hospital? espero que eso cambie, no se trata de entenderlos (a veces no se puede) pero por lo menos darles espacios y no quitárselo.
Todos necesitamos espacio, y es lo que la gente siempre niega...

Ayer mamá me decía "la única ayuda que puedo brindarte es la médica (psiquiatras, psicologos, pastillas, etc)" y en ese momento pensé ¿estoy hablando con mi mamá o con la directora de un manicomio????
Hasta ahora lo sigo pensando... pero bueno dejaré que todo pase... ya estaba por irme por las ramas jaja

(Y pensar que hago artículos sobre temas psicológicos) jajaja las ironías de la vidaa...

Un beso grandes, yo siempre te sigo. Gracias por tus comentarios!!
Y sí, escribir es siempre una oportunidad más en la vida (por eso continúo con ella)

Mil besos
K-M-

Anónimo dijo...

Creo que las autoridades del sector deberían actuar de una vez para mejorar las instalaciones de los distintos centros que albergan a personas con estos problemas.

Que el crecimiento económico se manifieste en cambios significativos para atender a pacientes en hospitales públicos.

Creo que en estos años necesitaremos más y mejores manicomios para que nos puedan dar una buena atención.

Saludos Lizardo

Atte.

Un futuro paciente...

fiorella dijo...

fui a ver la muestra hoy, me conmovió de la misma manera que me conmueve todos los dias trabajar en un pabellón de psiquiatría... no sé qué se tiene que hacer para mejorar las condiciones de salud, educación, de trato en nuestro país, a todo nivel, no sólo en lo que concierne a la salud mental. Yo sólo se que hay que trabajar con amor y como decía el Dr Honorio Delgado intentar primeramente no hacer daño EN EL ALMA...