martes, 1 de diciembre de 2009

El caso de José Diego Yllanes y el homicidio de Nagore Laffage




José Diego Yllanes Vizcay / Nagore Laffage Casasola

Por estos días España ha asistido consternada al proceso judicial de José Yllanes (27), acusado y condenado recientemente a 12 años y medio de cárcel por el homicidio de Nagore Laffage Casasola (20), luctuoso hecho éste que aconteció el 7 de julio del 2008 en la ciudad de Pamplona, precisamente en el inicio de temporada de su tradicional Fiesta de San Fermín.

La información presentada en el juicio y difundida por diversos medios de prensa informa que al amanecer de la fecha señalada, luego de beber alcohol, Yllanes y Nagore, quienes aparentemente no se conocían directamente de manera previa, fueron presentados por amigos comunes. Rápidamente, en la efervescencia del momento, "ligaron", esto es, empezaron a intercambiar besos y caricias cada vez más efusivos y acto seguido acudieron a un piso de propiedad de la familia de Yllanes. Allí, en un exacerbado arrebato, Yllanes empezó a desgarrar la ropa y tratar con violencia a Nagore quien, asustada ante la posibilidad de sufrir una agresión sexual, pidió a Yllanes que se detuviera, lo habría amenazado con denunciarlo o mencionado que esto perjudicaría su carrera y entonces se produjo la agresión fatal: Yllanes arremetió contra Nagore con golpes de puño en la cara y otras partes del cuerpo, cortó una llamada de auxilio que ella inició mediante teléfono celular y finalmente la estranguló a mano limpia.

En seguida, Yllanes limpió la escena del crimen y mutiló el dedo índice de la mano derecha de la víctima además de intentar cercenar la mano para dificultar la identificación. Envolvió el cadáver en bolsas y lo dejó en un descampado donde fue ubicado por la policía. Posteriormente refirió que había pensado suicidarse pero no se atrevió a hacerlo.

Yllanes no ha sido condenado por asesinato sino por homicidio, asumiendo algunos atenuantes alegados por su abogado. Las apelaciones del proceso, por la acusación y la defensa, son inminentes.

Se ha visto en este caso una manifestación de la llamada violencia de género y han aflorado opiniones que intentan inclusive justificar el hecho. Se ha descrito la personalidad del acusado en cuanto a lo que habría significado el supuesto derrumbamiento de su autoimagen como explicación de su desgraciado proceder, tan absurdo como una huída hacia adelante.

Olvidábamos anotar que Nagore Laffage era estudiante de enfermería y hacía prácticas en la Clínica Universitaria de Navarra donde José Yllanes -definido por la prensa como prototipo del hombre triunfador, émulo de su padre, un exitoso neurocirujano de origen peruano- cursaba el último de los cuatro años de su especialización médica (MIR) en psiquiatría.


La víctima y su victimario.

13 comentarios:

todopsicologia dijo...

Era realmente patético contemplar en la reconstrucción de los hechos, como este prototipo de hombre triunfador (hay un dicho chino que dice que detrás de toda gran fortuna hay una rata muerta...) no recordaba partes de lo que había hecho.
Y yo digo, vamos a ver.....¿que mas da? no basta con que ha hecho todo lo posible para evitar las consecuencias de lo que el sabe que hizo?. Y al fin y al cabo ¿no se trata simplemente de su palabra de lo que el cuenta para aplicar menos condena?. Además, esta persona que es capaz de agredir y de matar salvajemente, y además tiene todos los conocimientos necesarios para ejercer su profesión ¿no está así mismo perfectamente dotado para simular un momento de enajenación?.
Bajo mi punto de vista, un caso donde habría que haber aplicado la pena máxima posible.

Tony Chávez Uceda dijo...

El hecho de este asesino pertenecer a nuestro oficio no atenua ni empeora la gravedad de su proceder. Con toda certeza que nunca recibió, en la facultad, clases de como agredir a una persona o estrangularla, al contrario de lo que algunos enajenados quieran creer. El médico que es asesino, es decir, que voluntariamente termina con la vida de alguien, es tan igual que el policía asesino, el maestro asesino, la nana asesina, el enfermero asesino, el cocinero asesino, el farmacéutico asesino. En un post anterior mencioné que la medicina no nos hace mejores personas, pero el hecho de ser médicos no agrava la culpa que tengamos al hacerle daño a alguien, voluntaria o involuntariamente. Pensar lo contrario es demostrar una carencia de sinapsis o una mente simiesca.

Sin embargo, no podemos dejar de lamentar este hecho tan terrible, tan irreparable. Nos debe llamar a la reflexión y a aportar con nuestro granito de arena, al menos con nuestros hogares, para eliminar todo tipo de violencia. Jamás agredir de buenas a primeras a alguien, e intentar disfrutar de una sexualidad y convivio amical bajos en alcohol y nulos en drogas. Practicar el respeto como primera acción ante otros, y saber defender con firmeza lo que pensamos, pero devolver la misma cortesía con que somos tratados.

El homicida debe pagar sus crímenes y ser desvinculado para siempre de nuestro gremio. Que recuerde esa frase "primun non nocere" durante los decenios que le restan tras las rejas.

sin pepas... dijo...

no, jesús, en un caso así no se puede aplicar la pena máxima posible porque para determinar que el crimen debe ser objeto de la misma, se debe tener en cuenta el iter criminis, es decir, el camino hacia el crimen, en el cual deben darse cita la premeditación, alevosía y ventaja para perpetrarlo

una actitud como la evidenciada por el asesino me imagino que fue la que exhibió desde siempre, ésa debió ser la búsqueda para encerrarlo por más tiempo, demostrar que un tipo tan violento debe estar tras rejas por más tiempo

me alegra lizardo que no haya podido convertirse en tu colega

todopsicologia dijo...

Vamos a ver. Cuando digo la máxima pena, me refiero a la máxima pena correspondiente al crimen, no entiendo que se le apliquen determinados atenuantes. Sr. Tony, por si acaso se refería usted a mi comentario....Estoy de acuerdo con todo lo que usted dice, mi comentario se refería a que si hay alguien capaz de simular una enajenación es precisamente quien tiene mas conocimientos para hacerlo ¿no le parece?.
Sin pepas: no hay, parece predemitación, ¿pero acaso no hay un esfuerzo evidente de evitar aparecer como culpable, de esconder el crimen?. A mi me parece que si. Por tanto, aplicando lo previsto por la ley, se le debió aplicar la máxima pena para un asesinato sin premeditación. La única prueba que se considera para aplicar eximentes es el propio testimonio del agresor ¿de verdad le parece justo?. A MI NO.
Por otra parte, Sr. Tony, mire usted, y por darle una vuelta de tuerca a lo que dice, por buscarle tres pies al gato, si uno agrede a otra persona y se constata que tiene conocimientos de defensa personal, se aplica un agravante, la superioridad. Un medico no recibe formación para agredir, caballero, pero en su códico deontológico se explicita claramente que su función es salvar vidas, y paliar el sufrimiento, además de que por otra parte, tiene mas conocimiento que la mayor parte de la población, sobre como causar daño físico ¿o me equivoco?. Que quiere que le diga, al final parece que no estoy tan de acuerdo con lo que señala, aunque entiendo que pasa todos lo días. No es lo mismo, moral y éticamente, que un médico se dedique a venderse a las farmaceuticas, aún a sabiendas de que lo que va a prescribir no es beneficioso, o incluso dañino, que lo haga un simple visitador médico ¿me explico?.
Y si, fijese usted, siguiendo mi anterior argumentación, el que un policia cometa delitos, es mas grave que que lo haga un ciudadano normal, y por eso existen policias para controlar a policias, y por eso si no me equivoco, penalmente es mas grave.
Un saludo, y no utilice tan a la ligera el termino enajenado, puesto que precisamente uno de los males de nuestro sistema de justicia es que se sobre emplea el mencionado término, y luego pasa lo que pasa.
Saludos.

Tony Chávez Uceda dijo...

Estimado Sr. Castro, creo que entre nosotros existe el respeto suficiente como para que comprenda que mis críticas siempre son puntuales. Si yo estuviese en desacuerdo con alguno de sus comentarios, se lo haría saber directamente. Al hablar de enajenación, lo usé más para aquellos que sobredimensionan la responsabilidad de un médico homicida (cómo es posible, siendo él médico), entre quienes, ha demostrado, usted no se cuenta. Existen profesiones castrenses o forenses donde, y de forma explícita, se enseña a dañar el cuerpo humano. Yo le pongo otro ejemplo, el maestro que seduce y luego asesina a una alumna aplicando sus conocimientos de relación interpersonal, ilustración y tutoría, acaso no es tan criminal como el médico que mata? Donde la ley los distingue a ambos? Yo tengo un tío que es coronel de la Policía, y ellos tienen un protocolo de acción, que en gran parte de los casos, les ayuda a no ir liquidando a medio mundo con sus armas, cuando son buenos y excelentes policías. De preferencia apuntarán a zonas no vitales, o usarán armas no letales.

Hablando ahora en el aspecto estrictamente forense de este caso, lamentablemente el asesino tiene a su favor un conjunto de leyes que benefician a quien no ha cometido delitos, a quien no ha premeditado su crimen de forma clara y manifiesta, a quien ha estado bajo la influencia del alcohol, a quien incluso ha tenido un ataque de ira. Es por esto que la ley muchas veces es la sombra de la justicia.
Por eso, estimado señor, el triste caso de Nagore debe llamarnos a la reflexión como sociedad en conjunto. Que clase de padre habrá tenido este asesino, fruto de una estirpe de hombres triunfadores, que al final han seguido la escuela de Raskólnikov, para creerse con derecho de ultimar a un semejante, y salir orondos y lirondos de ello.
Seguiremos dialogando...

sin pepas... dijo...

jesús, yo tampoco estoy de acuerdo en que se le haya dado una pena tan baja, -desconozco las leyes españolas en ese sentido- pero así son las cosas. lo que dice tony sobre los atenuantes para determinar el tipo de sanción que una persona merece, es cierto. al parecer el agresor no tenía antecedentes criminales y actuó bajo los efectos del alcohol (aunque ese detalle la parte acusadora lo desbarató con el testimonio de los testigos).

hay grados de maldad y sadismo que la justicia debió tener en cuenta al juzgar este caso. Según pude leer, la golpeó por horas y al parecer la dejó en un estado tan calamitoso, que decidió que si la policía la encontraba así, su carrera se iría al agua y acto seguido, la mató

existen muchas causales (a favor o en contra de la víctima o del victimario) para determinar la sanción adecuada que si bien es cierto podemos analizarlas y considerarlas injustas, cada país las trabaja de acuerdo a su sistema legal

lo que no sabemos es a cuánto se le puede reducir la condena por buen comportamiento...que lo tendría de vuelta a las calles en muchísimo menos tiempo de lo que esperamos

todopsicologia dijo...

Por supuesto Sr. Tony y sin Pepas, de acuerdo con ustedes salvo la cuestión del profesor y de la alumna. En ese caso hay agravante, por superioridad y aprovechamiento de la relación.
Lo único que necesito, y es lo que comentaba como patético este Sr. es testimoniar que no se acordaba de nada y de haber bebido. Me pregunto que hubiera pasado en caso de haber sido hijo de un proletario cualquiera y de no haber tenido la profesión que tenía, no olvidemos que los peritos son de la misma que él, y en España hay un corportivismo LAMENTABLE. Ahora está pasando algo terrible aquí en Tenerife en relación con eso...
Lo que yo digo, es que se deben de juzgar los hechos, el resto son HISTORIAS. Y lo que decia es qeu desde luego un psiquiatra al igual que un psicologo está mas capacitado precisamente para simular, precisamente porque ha visto lo que quiere simular, y sabe muy bien como expresarlo. ¿Como es posible que la justicia el crea sin mas?.
Por último Tony, ¿no cree que hablar del padre de este chico, no es sino quitarle responsabilidad de lo que el y solo el ha hecho?. Su papá lo hizo seguro que de la mejor forma que pudo, como hacemos todos, creo....
Por supuesto, un saludo cordial para todos, y un placer y un privilegio, como siempre, poder conversar con ustedes.

todopsicologia dijo...

Perdón, me faltó añadir algo. En España se puede reducir muchísimo una condena por buen comportamiento. Este chico, si no fue ingresado en un centro penitenciario psiquiatrico, puede estar en la calle en unos cinco o seis años a lo sumo.
Saludos.

Anónimo dijo...

Lo que no se cuenta ni sabeis fuera de Navarra y alrededores es todo lo que ha rodeado el juicio, ¿Por qué no ha salido ni una foto del “chico” este hasta el día del juicio?, ¿por qué hay una “ley del silencio” en Pamplona sobre el hijo de puta este (me cansé de andar con eufemismos), ¿Por qué a quienes se han manifestado en círculos, clases, etc, se le ha silenciado la boca, suspendido la asignatura o negado períodos de prácticas? ¿Por qué se ha silenciado que pertenece a una “familia del Opus”?
No he contado ni la mitad, es vergonzoso, en Irún lo tenemos claro y no olvidamos ni olvidaremos.
http://sinmiedoalopusdei.blogspot.com/2010/11/mas-proposito-del-documental-nagore.html

Irundarra

Lady Snows dijo...

Este agosto, José Diego Yllanes tiene su primer permiso. Un señor que estranguló a sangre fría con una sola mano tras apalizar a una cría indefensa, sale de permiso ya. Un señor que alegó embriaguez, pero que condujo más de 20 kilómetros hasta un monte para esconder el cuerpo...
Viva la "justicia":

Anónimo dijo...

Hijo de puta. Matándolo, no paga. Y va y le caen dice años. Increible. Mierda de justicia.

NAGORE dijo...

el jurado popular en este país no funciona, está claro, miembros del que se encargó del caso Nagore insisten en que realizaron su cometido ateniéndose a las pruebas, ¿por qué se desestimó entonces la llamada de auxilio de Nagore? hasta el abogado defensor intentó hacer creer que cabía la posibilidad de que el asesino fue el que realizó la llamada? cuando se oye claramente a la pobre chica, que desfachatez. -está claro que paró los golpes, se alejaría momentáneamente (no iba a estar Nagore llamando al 112 mientras el muy cobarde seguía con la paliza) se lo "PENSO" y acabó con la vida de la niña (sólo 20 años no lo olvidemos, él 27, un hombre, habría que ver si hubiera sido al revés: una mujer de 27 ó 28 años y un chaval de 18 ó 20). sí eso no es alevosía, que fue un arrebato, enajenación?¡
- que perdió la memoria, que no se acuerda, algo de alcohol, un hombre sano, sin otras drogas fuertes de por medio, por favor que paso en unos instantes en ese piso tan fuerte para desencadenar tal furia en ese individuo, es que ni en una posesión, vamos que le falto decir eso, que había sido poseído, y también nos lo hubiéramos tenido que tragar, que ridículo verdad? pues tanto como el "no me acuerdo, ese no era yo, nunca he golpeado a nadie..." pues te estrenaste bien hijo.

-luego el historial personal: que es un alumno brillante, que nunca había sido violento, que trató bien a sus novias, y venga a repetir e insistir con estos datos o sea que a un chico sin estudios, de un barrio marginal, con una relación turbulenta a sus espaldas imaginemos, alguna gamberrada que otra gamberrada en su pasado juvenil, con bajo nivel intelectual, social y económico, familia desestructurada, no mucha suerte en la vida...con alguien así, y no os quema la menor duda, y el mismo crimen, a ese se le CAE EL PELO, QUE SOCIEDAD TAN JUSTA TENEMOS¡
-uno de los Ruiz de Erenchu, en una entrevista dijo que Yllanes no era ningún sinvergüenza, que aquellos San Fermines y cito textualmente "unas que se lo llevaron (se refiere a Yllanes y a las compis de piso de Nagore), la otra que apareció (la víctima), un chico con su trabajo, medico..." juzguen ustedes y lean entre líneas, la entrevista pueden buscarla en YouTube. vamos que el pobre encima es que tuvo mala suerte con encontrarse a Nagore, que le echó a perder la vida.
-CASO NAGORE, VERGUENZA, VERGUENZA DE CONDENA AL CRIMINAL.
-CASO ADULTERADO CON TINTES CLASISTAS Y MACHISTAS.
-MIEMBROS DEL JURADO PONGANSE EN PIE

Anónimo dijo...

El modus operandi indica sadismo y disfrute en el daño. Por ser alguien aparente, alguien guapo y triunfador, es por lo que el populacho que integraba el jurado popular le perdonó el asesinato, y lo calificó de homicidio, pero seguramente volverá a practicar un acto sádico. Es un peligro que, si bien la ley reinserta,, también protege a la sociedad, ergo requeriría que se conociese su paradero y estuviese más controlado o vigilafo