"Si esta obra alcanzase el honor de ser leída por los periodistas que por lo menos hayan cumplido los cincuenta años, para ellos no haría falta explicar quién fue Mario Berriatúa. Todos los del oficio recordarán a aquel chicazo, gordo y servicial, que durante varios años ejerció de reportero gráfico.
En una ocasión, acompañando al redactor de un periódico de Madrid, visitó el manicomio de Leganés, donde habían de hacer una información, un reportaje, como se diría algunos años después.
Después de recorrer el establecimiento y de hacer Mario varias fotos y mientras el redactor tomaba unos datos en la Administración del manicomio, salió al jardín con ánimo de tirar las placas que le quedaban, sorprendiendo alguna escena interesante entre los alienados que por allí paseaban tranquilamente.
Pronto se le acercó uno de ellos y la emprendió a charlar con él; su conversación era coherente, correcta. De pronto le dijo:
- ¿Cómo ha venido usted hasta aquí?
- En coche -le respondió Berriatúa.
- ¿En coche? ¿Dice usted que en coche? -contestóle socarronamente el otro-. ¡Je! Usted no sale ya de aquí. Así vine yo: en coche. Y no he vuelto a salir. ¡Je! En coche... ¡Usted ya no sale de aquí!
Mario, al principio, quiso echarlo a broma; pero con tal insistencia y socarronería repetía el otro:
-¡Je! En coche... ¡Usted ya no sale!... En coche, en coche... ¡Je! Usted ya no sale- que salió corriendo, pero lo que se dice corriendo, entró en la Administración como una tromba y casi en volandas sacó a su compañero, para con la misma rapidez salvar la puerta del manicomio..."
En: Vega V. Diccionario Ilustrado de Anécdotas.
Barcelona:
Gustavo Gili Editor; 1965. p. 481.
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4 comentarios:
hay algo....no se....hay algo tan calido y familiar en los manicomios...no se que es...
Curioso, si lo piensas un poco, uno se da cuenta de donde proviene los chistes sobre los locos.
Por cierto sobre Hermilio valdizan, que libros me recomienda para intentar armar una definición sobre su pensamiento, muy agradecido.
Pues después de trabajar en uno, sí que puedo suscribir lo que dice Ud. Úrsula: y aunque no pudiera imaginarse, muchos pacientes ya no quieren salir de alta y marcharse a casa. Gracias por su visita a este manicomio blogueril.
Hay uno muy bueno de Javier Mariátegui:
"Hermilio Valdizán y el proyecto de una psiquiatría peruana" y además otro excelente de Grover Mori: "Hermilio Valdizán y la grandeza del espíritu en la medicina".
Este último fue editado hace pocos años por el Fondo Editorial del Congreso de la República. El primero es de los años 80 y se halla en bibliotecas. Cordiales saludos y buen término a su trabajo.
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