Tras la guerra del Kósovo, G. Georgiou, fotógrafo experimentado en el trabajo con personas afectadas por enfermedades mentales, visitó varios asilos psiquiátricos en la región y obtuvo imágenes que corroboraban, en mayor cuantía si cabe, la dramática situación en que había quedado la población, sobre todo ésta, la más desprotegida: hacinada en espacios desharrapados y míseros, víctimas de plagas y, por supuesto, oculta a la opinión pública, casi en secreto. A la usanza de siglos idos, en estos asilos se cobijaban además personas que no tendrían porqué haberse recluido allí: seres humanos con discapacidad intelectual, con discapacidades físicas o simplemente carentes de vínculo familiar, abandonados a su suerte.
Afortunadamente, en sus visitas postreras a los asilos G. Georgiou advirtió cierta mejoría en las condiciones de vida de los individuos internados y, como él señala, confortaba ver que las personas con enfermedades mentales, aún perteneciendo a las etnias bélicamente enfrentadas, al calor del asilo convivían pacífica y comunitariamente, mientras afuera sus paisanos, mentalmente "sanos", seguían destazándose sin tregua.
Foto G. Georgiou |
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4 comentarios:
Estimado Lizardo,
este encierro, este permanecer ajeno del mundo en el interior de la institución manicomial y viceversa, llevó en la España franquista a que, a principios de la década de los setenta, se dieran situaciones como que dentro del manicomio, -con sus asambleas, grupos, respeto a la diferencia, etc..- hubiese más democracia que fuera del manicomio (lo que trajo al cierre de estas iniciativas). Si en la antigua Yugoslavia este encierro también preservaba de la locura externa, no deja de ser verdad -a veces- que la valla está para proteger a los discapacitados de los capacitados.
Un fraternal abrazo.
Perspicaz apunte el tuyo, amigo Miguel, y que nos recuerda lo relativo de los muros y la normalidad a cada lado de aquellos. Que te esté yendo muy bien, muchas gracias por tu amable visita.
Brutales y estremecedoras las fotos de la galería de Georgiou... (esperemos que esos tiempos pasados nunca vuelvan).
Con tu permiso paso el enlace a Óscar del blog psiquifotos.
Un cordial y siempre afectuoso saludo.
César M.
Muchas gracias, como siempre, por tu gentil visita, amigo César, seguid con la encomiable labor en vuestro blog. Un abrazo.
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