martes, 14 de septiembre de 2010

Sobre algunas manías y ciertas otras manías




Nuestro dilecto colega Miguel ha revisado recientemente en su bitácora (Psiquiatría Pitiusa) la interesante evolución del vocablo 'manía' en nuestra lengua. Desde aquella acepción dieciochesca:  "enfermedad de la phantasía que la altera y desordena, fijándola en una especie sin razón ni fundamento", el término ha seguido un caudal doble pues además de referirse a una variedad de furiosa locura, 'manía' también ha debido denotar extravagancias conductuales, limitadas pero caprichosas y reiterativas, en el individuo que las padecía.  El peculiar devenir del vocablo se grafica hoy  en cualquier entrevista con los familiares de un paciente que se halle desenfrenado, eufórico y con delirios de grandeza.  Si comunicamos que el susodicho tiene un cuadro de 'manía', el familiar podrá alegar, tal vez confuso, tal vez reivindicativo, que su familiar no tiene 'manías' o repreguntarnos 'pero, Doctorcito, ¿manías de qué?'   Tendremos entonces que ir hasta antes de las manoseadas etiquetas y señalar los cambios en la vida mental del afectado que trataremos de  conceptuar como opuestos diametralmente a la depresión -hay que ver lo exitosa que es hoy la palabra 'depresión'- y quizá así logremos triunfar en el afán, ergo: poder entendernos en un mismo idioma con la gente.

Justamente, hace poco leíamos en Apostillas Literarias una simpática entrada titulada:  '¿La literatura vuelve a los humanos locos?', que es un recuento de las pintorescas 'manías' de múltiples escritores y artistas. Por cierto, aparte de la graciosa provocación del título (tal vez hay más argumentos para sostener precisamente lo opuesto al título, cf. KR Jamison) es entretenido enterarnos de tales amables excentricidades entre las que no se cuentan la piromanía, la manía homicida ni la potomanía, afortunadamente. Son otras las manías descritas, más abigarradas, menos clasificables -y vaya desde aquí un guiño compasivo a las clasificaciones diagnósticas-.

Aunque el secretismo no es exactamente motivador de este caso de usos discordantes de un mismo vocablo, vale dar un vistazo a la nota de Gary Small, psiquiatra norteamericano, sobre 'The Secret Language of Doctors'  y su impecable moraleja. Aunque sin duda requerimos un lenguaje científico preciso y pertinente, a veces pareciera que todavía añoramos el prestigio de los latinajos... Y en el caso del lenguaje psiquiátrico, tan necesario para la comunicación fluida y productiva, tan ligado a la vivencia inmediata de las gentes, muchas veces nuestro apego a la etiqueta suntuosa nos traiciona y nos entorpece más que facilitarnos las cosas.

Actualmente, como se podrá advertir, el cauce del vocablo 'manía' -para el común de los hablantes- discurre moroso por los meandros de la psicopatología de las compulsiones, los tics y los rituales, e incluso se expande en amplios ramales por la psicología de las cábalas y supersticiones,  y alimenta cantarinas fontanas donde 'manía' es ya simplemente apelativo para afición, interés, costumbre, entusiamo por algo o alguien, bastante lejos del acueducto aséptico por donde el uso médico  lleva a la 'manía' como desarreglo afectivo opuesto a la depresión -con su hermanita pequeña bautizada 'hipomanía'-.  

Sólo como un escueto muestrario de los usos variopintos del término 'manía' -cada cual más risueño que el otro-  he aquí unas figuritas -sabrán Uds. excusar esta incoercible manía tan mía-.















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3 comentarios:

Francisco Doña dijo...

No sé si he disfrutado más leyendo su ingenioso texto, visitando los enlaces o con las "figuritas" que lo adornan. De lo que no me cabe duda, mi estimado Dr. Cruzado, es de que dedicar el tiempo necesario a su blog se ha convertido en una de mis más placenteras manías.

Con mi más cordial y afectuoso saludo.

P.D.: La verdad es que lo indispensable es su amena palabra. Lo otro son complementos muy de agradecer. Pero me venía bien expresar la duda para la contraposición.

Lizardo Cruzado dijo...

Me abochorna Ud., Dr. Doña, con la liberalidad de sus encomios. Ojalá el blog le sea apreciable como el suyo lo es para nosotros sus lectores. Un sincero abrazo para Ud.

Tony Chávez Uceda dijo...

Un par más de términos de mi diccionario médico alternativo.

FELATIOMANIA: patología que lo expone a uno a la amigdalitis gonoc+ocica.

PALMOTRICOTILOMANIA: Pasatiempo de los que desarrollan palmotricosis al sufrir de ONANISMOMANIA.