"No se podrá pensar en un verdadero progreso de la psiquiatría hasta que ésta no haya arrojado por la borda todas las clasificaciones."
Heinrich Wilhelm Neumann (1814-1884),
(psiquiatra, maestro de Karl Wernicke).
[Citado por Colodrón A., La condición esquizofrénica, 2002.]
N.B. Con un fraterno recuerdo para Jesús Castro, nuestro amigo psicólogo de Islas Canarias, y su tenaz bitácora 'Sobre lo divino y lo humano.'
8 comentarios:
Las clasificaciones que encorsetan, en la tentativa de acotarlo todo, son despreciables, sobre todo si no se atienen a la racionalidad. Pero la radicalidad de echar por la borda toda clasificación psiquiátrica, o médica en general (CIE, CIAP, DSM-IV…), incluido cualquier ordenamiento del léxico específico, es una idea descabellada. No sé qué te parecerá a ti, querido Lizardo, teniendo en cuenta la concepción del hombre como animal clasificador (además de político y racional). Un saludo no clasificado.
Me abruman y emocionan sus amabilísimas palabras. Muchas gracias Lizardo.
En cuanto a la frase.....es curioso, hoy mismo hablé con una persona con la que comparto ciertas inquietudes, en esos mismos términos. No sabía que esa eminencia decía esto hace dos siglos. Me temo, por tanto, que seguramente no lleguemos a ver semejante cambio.
Saludos. Reitero el agradecimiento.
Es decir, hasta que dejen de rezarle al manual de clasificacion de criterios diagnosticos...
basta ya de adoracion al DSM!
Tenemos seres humanos que sufren (y todo lo que esto implica), no diagnosticos andantes.
jesús, cuando la gente dice "un recuerdo" en vez de "un saludo" es porque lo general el recordado ya es finado... hum... ya estaba triste pensando que habías estirado la pata, me alegro que haya sido simplemente uno de esos arranques que siempre tiene el lizardo para demostrarnos que sabe muchas palabras... es que le gusta mostrar que domina algo
Por supuesto, amigo José Manuel, imagínate nomás lo que Neumann hubiese dicho de vivir ahora y hojear el DSM. Dado que la frase es de hace 2 siglos, más que todo la rescato como una inspiración y una reflexión, que se complementa óptimamente con tu comentario. Un abrazo.
Nada, nada que agradecer, Jesús, se hace extrañar su combativa bitácora, seguramente reactivada en breve tiempo. Un fraterno saludo.
Estamos de acuerdo, amiga Sol, en que demasiadas veces el premioso afán de etiquetaje soslaya la comprensión del individuo sufriente. Es penoso ver que la psiquiatría frecuentemente es reducida a criterios diagnósticos maniqueos en la docencia, en la práctica clínica, y en otros campos. Sandio sería negar la importancia de las estructuras clasificatorias, desde luego, pero debe tenerse muy en cuenta su relatividad y su falencia, antes que todo. Un cariñoso saludo.
Evidentemente, clasificamos aunque no queramos, eso viene con la condición de humano. Y precisamente por eso, las clasificaciones del síntoma en psiquiatria tienen que ser superadas. Me pregunto por su utilidad en psiquiatría, mas allá de lo relacionado con lo económico. Porque ni a nivel explicativo, predictivo ni de tratamiento tiene ninguna utilidad la clasificación actual, mas allá de lo obvio y evidente. Son clasificaciones que definiria como un insulto al intelecto, una simplificación absurda, inútiles y hasta dañinas.
Quizas lo único salvable de los DSM son las escalas GAF de evaluación de funcionamiento psicosocial. Cada vez mas autores hablan de que en caso de clasificar, clasifiquemos los procesos, y no los productos.
A mi me parece que en nuestra área todo lo que sea acortar el lenguaje y reducirlo a un diagnóstico es dañino, especialmente porque dado lo burdos de los tratamientos es innecesario.
Obviamente Jose soy un radical en este aspecto (como en algunos otros), pero creo que en muchos casos la radicalidad del ser no radical es una radicalidad mas peligrosa que la mia.
Recordemos, si es posible, de donde parten los DSM y en base a que. Si no recuerdo mal, fueron paridos en torno a la necesidad de un grupo mas o menos numeroso de señores, de superar el ridículo, y parecer científicos fiables. Esto no tiene nada que ver con lo que debe de estar a la base de cualquier clasificación diagnóstica. Una diagnosis importante: gastroenteritis frente a peritonitis. En ambas están implicitas una teoria explicativa, una evolución, y un modo de tratamiento radicalmente distinto. El diagnóstico diferencial es crítico, doy fé, sino el enfermo se muere. ¿Pasa lo mismo con las clasificaciones psiquiatricas?. Creo que en muy pero que muy contadas ocasiones, y con cuestiones tan evidentes que hace innecesaria la clasificación misma.
Saludos.
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