jueves, 13 de mayo de 2010

Syd Barrett en el 'American Journal of Psychiatry'




Carátula de otra revista en homenaje al músico (Fuente: pink-floyd.org)




Hemos encontrado a  Roger Keith 'Syd' Barret en el American Journal of Psychiatry. La más grande estrella de rock que sufriera de enfermedad psiquiátrica tan grave como la psicosis, no podía merecer menos.

Syd Barrett fue el motor creador del grupo británico Pink Floyd en su primera tapa, de psicodelia y desatado furor de experimentación, a mediados de la década de 1960. Lamentablemente luego de dos inmensos álbumes con la banda y dos álbumes como solista, Syd se diluyó en un progresivo desarreglo psicótico -la mayoría de versiones sobre su desenvolvimiento en aquella época coinciden en su conducta errática y desorganizada además de prominente empobrecimiento afectivo y cognoscitivo- aunque nunca hubo una versión oficial sobre este quiebre mental, excepto la tácita contemplación de su ya conocido abuso de sustancias como la dietilamida del ácido d-lisérgico (LSD).

Una de las últimas e inesperadas apariciones de Syd fue en el famoso estudio Abbey Road donde Pink Floyd grababa un nuevo álbum, casualmente el tema que registraban en ese momento era titulado 'Shine on You Crazy Diamond' y estaba inspirado en el recuerdo del cantante y compositor que dio nombre al grupo: es decir, el mismo Barrett. Era el año de 1975. Pero aquel Syd que apareció allí no era ni la sombra del que apenas años antes había sido: quien estaba apoltronado en un rincón del estudio era un tipo gordo y con la cabeza y cejas afeitadas, de mirada vacía y discurso monosilábico. En algún momento, sin acorde alguno con la situación y ante la perplejidad de todos, Syd quiso asearse los dientes pero sin mover el cepillo sino saltando él con la boca abierta ante las cerdas del adminículo. Interrogado finalmente por su opinión del tema musical de marras dio una respuesta lacónica y se marchó.


Syd Barrett en Abbey Road, 1975. (Wikipedia)


Los años restantes de la existencia  de Syd Barrett discurrieron en el aislamiento de la casa materna en Cambridge, sin apariciones públicas ni nuevas creaciones musicales, aunque se sabe que distraía su tiempo pintando óleos y cultivando el jardín. Murió el año 2006  a los 60 años de su edad como producto de una neoplasia pancreática aunque otros afirman que por complicaciones de la diabetes que padecía.

Como el autor de la nota en el American Journal expresa, sería deseable que todos aquellos numerosos músicos y artistas seguidores y herederos de Syd Barrett y Pink Floyd hagan causa común en la lucha contra el estigma de la enfermedad mental. Sería un gran tributo a la memoria de Syd, llamado también 'Crazy Diamond'.



Enlaces:

- Fusar-Poli P. Roger Keith 'Syd' Barret (1946-2006). Am J Psychiatry 2007; 164: 1028.

- Música de Syd Barrett en Rhapsody.

7 comentarios:

Karen M. dijo...

El gran syd Barret!!
Es una pena, porque tenía mucho talento! no hay nada que hacer que sí de esto no se sale, se termina mal.

Un beso, Lizardo!
K-M-

saynomoreglass dijo...

Musicazo, su impronta en la historia de la mùsica es incalculable. Sus discos en solitario tambièn han sido reivindicados en los ùltimos decenios porque son simplemente geniales. Aquì les dejo su canciòn-protesta contra Dylan (ja!)(otro grande, dicho sea de paso):

http://www.youtube.com/watch?v=JvUJTbpdCbI

Ismael Lares dijo...

lizardo, sé que es un abuso de mi parte pedirte un favor, pero como soy demasiado cínico lo haré. podrías darme tu opinión acerca de un par de textos, mejor dicho, un librito escueto?
ya sea que aceptes puedes dejarme tu mail para el envío.
saludos desde acá.

Bruno Ysla Heredia dijo...

Syd Barrett es una de mis personas favoritas. Aunque otros grupos o solistas (Beatles, Brian Eno, The Who, etc.) me gustan mucho más creo que el talento de Barrett era, aunque suene a cliché, único. Las canciones que más me gustan de él tocan las cuerdas de mi interior (otro cliché, es que es cierto) de una manera muy especial. Canciones como 'Dark globe', 'Opel' o la última y única canción suya que fue incluida en el segundo disco con Pink Floyd, 'Jugband blues' que en algún documental sobre la historia del rock escuché que parecía una despedida al "mundo de la cordura" tanto en su letra, música y presentación televisiva (está en youtube).

La música de Barrett tenía algo de infantil o lúdico (Bike, The gnome, Scarecrow, Love you, Effervescing Elephant), agresivo (No man's land), místico (Chapter 24), "malévolo" (Maisie), literario (Golden Hair), divertido (Gigolo aunt, aunque esencialmente la mayoría de canciones de Barrett son divertidas, esa fue la gran perdida de Pink Floyd con su partida, fueron una gran banda pero ya no una banda divertida), bucólico (Wined and dined), entre otras cosas; en sus canciones solistas la laxitud está muy presente pero a la vez se siente la vida en ellas; igual, sus canciones más dolorosas, como las tres que mencioné al principio, son, más que canciones de dolor, llamadas, no sé si decir desesperadas, por ayuda (y en ese grupo incluiría a una canción casualmente llamada "Waving my arms in the air" que también es de mis favoritas).

(continuo)

Bruno Ysla Heredia dijo...

(y sigo)

En tu primer párrafo no entendí si la enfermedad a la que te refieres es la psicosis o si se trata de una enfermedad que tiene la misma gravedad que la psicosis. Lo digo porque parece que no hay un acuerdo entre lo que padecía Syd Barrett y me gustaría saber si es que ya lo hay.

Lamentablemente Syd Barrett, en cuanto a problemas mentales, no es un caso único en el mundo del pop rock, la historia del fundador del grupo Fleetwood Mac, Peter Green, una promesa de la guitarra como Barrett, es parecida a la suya, aunque Green si llegó a salir de su aislamiento y volver a tocar. Otro caso parecido es el de Brian Wilson, compositor principal de los Beach Boys y un tipo con un talento inmenso y también único (no me gustan las exageraciones pero si alguien dice que "God only knows" es la mejor canción que se ha hecho pues quizás no esté mintiendo). En ambos casos parece que sus problemas afloraron a raíz del abuso de sustancias que mencionas (LSD también, creo).

Un caso más "contemporáneo" (y parece que también con presencia del LSD) es el de Daniel Johnston, otro artista con un talento muy particular como Wilson y Barrett y como ellos con canciones de una belleza infantil, lúdica y adolescente aunque también, quizás por eso, marcadamente errático.

Ahora pienso también en el caso de Lou Reed, aunque su historia es distinta: Cuando era adolescente fue sometido a una "terapia" de electroshocks para contrarrestar alguna pulsión homosexual (¿?). Algunas de sus canciones hacen referencia a esa experiencia (como "White light/White heat" o "Kill your sons").

Seguro hay más casos como estos, sea de gente que de pronto decidió aislarse del mundo o que decidieron por voluntad propia, a la manera de Martín Adán, de pasar un tiempo por algún Pabellón Psiquiátrico (¿Creo que hay un grupo de rock que se llama así, no?... ah ya vi, el que le "dedicó" una canción a los Hombres G), pero estos son los que más conozco.

saludos

p.d. Desde hace algún tiempo, esa "aparición" de Syd Barrett mientras Pink Floyd grababa "Shine on you crazy diamond" se ha convertido en uno de los grandes momentos de la historia en los que hubiera querido estar para saber qué fue lo que pasó exactamente. Se dice que Syd quiso tocar pero no lo dejaron ¿Por qué? No lo sé y tampoco sé si sea cierto que quiso hacerlo; lo que sé es que por lo que han comentado los miembros de la banda fue un momento dramático por decir lo menos: Debido a su apariencia no lo reconocieron y cuando se dieron cuenta de que era él, al menos Roger Waters, su sucesor como lider de la banda, se puso a llorar.

Lizardo Cruzado dijo...

Hola. Gracias por sus comentarios. Sin duda Syd Barrett fue un enorme creador. Gracias además a Bruno por complementar la galería de músicos agobiados por padecimientos mentales. Aunque no hemos profundizado en la dolencia de Syd Barret todo apunta a un cuadro psicótico crónico, de mala evolución, tal vez de índole multicausal (drogas, predisposicon individual, etc. que pueden llevar hasta a cierta organicidad en determinada circunstancia). Efectivamente, como no podía ser de otra manera, alrededor de su enfermedad y su figura, se va tejiendo una leyenda. Muchas gracias a todos por sus comentarios.
PS.- En mi perfil se halla mi correo electrónico. Para servirte, i.l.

Anónimo dijo...

Por ahí leí, (ni ahí que pongo links porque mi investigación es también errática)que parte de la conmoción (crisis de culpabilidad?)de los presentes frente al estado de r.b. hizo que le "invitaran" a tocar la guitarra, a la que como se dice en relación con el cepillo de dientes, intentó tocar mordiendo las cuerdas,(y además que se puso a barrer cuando estaban tocando la canción).También he leído que fue d.g. quién invitó a r.b. a ir al estudio, cuando muchas veces leo que es una "tremenda" o "alucinante" o lo que sea pero "casualidad". También leí que r.b. comentó esa vez, algo como, para que ensayan tanto si así como está ya está bien. Lo que me llama la atención es que la ultima vez que se lee de una aparición pública de r.b. es en el 73, y se lo describe como siempre, tanto elegante como irónico "no, no lo soy" (un gran poeta de camdbrige), dijo esa vez. En el 74 se supone que hace las últimas grabaciones. Cómo es que a la vista no aparecen planteos de cómo aparece con 100 kilos (más allá! de una heladera llena de carne que se comió) y lo de la locura hay que ver hilando fino, porque la sonrisa de mono liso del megalómano de r.w. el teatro y el sonido maquiabelico de ciertos personajes, comentarios y demás sarta complot hay que estudiarlo, si fuera posible. El encuentro del 75 fue relevante porque es un registro cercano del momento en que r.b. no produjo nada más. Y aunque me gustaría pensar que su silencio estuvo vivo como el blanco vacío zen, me parece mejor pensar que el mundo es carnicero. Como sea, r.b. está tranquilo porque él no mintió, de ego adolescemos todos. Saludos!! Y