viernes, 11 de diciembre de 2009

La Pizarnik
















"Pierdo la razón si hablo. Pierdo los años si callo”.
De: 'El infierno musical'






Vértigos o contemplación de algo que termina


Esta lila se deshoja.
Desde sí misma cae
y oculta su antigua sombra.
He de morir de cosas así







La carencia



Yo no sé de pájaros,
no conozco la historia del fuego.
Pero creo que mi soledad debería tener alas.







Un sueño donde el silencio es de oro



El perro del invierno dentella mi sonrisa. Fue en el puente. Yo estaba desnuda y llevaba un sombrero con flores y arrastraba mi cadáver también desnudo y con un sombrero de hojas secas.

He tenido muchos amores -dije- pero el más hermoso fue mi amor por los espejos.








La única herida


¿Qué bestia caída de pasmo
se arrastra por mi sangre
y quiere salvarse?

He aquí lo difícil:
caminar por las calles
y señalar el cielo o la tierra








Sólo un nombre


alejandra alejandra
debajo estoy yo


alejandra








Canto


el tiempo tiene miedo
el miedo tiene tiempo
el miedo

pasea por mi sangre
arranca mis mejores frutos
devasta mi lastimosa muralla

destrucción de destrucciones
sólo destrucción

y miedo
mucho miedo
miedo.












Los ojos abiertos
Alguien mide sollozando
la extensión del alba.



Alguien apuñala la almohada
en busca de su imposible
lugar de reposo.








Amantes


una flor
no lejos de la noche
mi cuerpo mudo
se abre
a la delicada urgencia del rocío




Reloj




Dama pequeñísima
moradora en el corazón de un pájaro
sale al alba a pronunciar una sílaba
NO



Silencios




La muerte siempre al lado,
Escucho su decir.

Sólo me oigo.






Moradas


(A Théodore Fraenkel)


En la mano crispada de un muerto,
en la memoria de un loco,
en la tristeza de un niño,
en la mano que busca el vaso,
en el vaso inalcanzable,
en la sed de siempre.




Alejandra Pizarnik (1936-1972).- Escritora argentina hija de padres judíos. Atormentada por su tempestuosa emotividad y su perpetuo descontento de sí misma: tanto en lo vocacional, lo físico, lo biográfico, tuvo diversos intentos suicidas y prolongadas estancias en sanatorios bajo tratamiento psicoanalítico. Prolífica poeta y prosista, llegó a obtener reconocimiento por su labor creadora aunque ello no fue óbice para su suicidio, durante un permiso de su estancia hospitalaria, mediante sobredosis de barbitúricos. Su presencia icónica se multiplica actualmente y vive más allá de las moradas que le cupo habitar.





ENLACES:

- Apuntes biográficos sobre la Pizarnik, por Carlos Torres Gutiérrez.

- Poemas suyos en Sólo Literatura.

4 comentarios:

saynomoreglass dijo...

Extraordinaria. Gracias, Lizardo.

Cocó Chanel dijo...

Im pre sio nante (!!!!!!!!) Gracias por esto...

George dijo...

pizarnik es excelente... la adoro.

BLUE dijo...

Alejandra es maravillosa ..siempre me recuerda el lado dulce y amargamente suave de lamuerte....