Si pensamos en la cantidad de personas que migran de un entorno cultural y geográfico y cultural a otro por las múltiples razones que motivan dicho drástico cambio, a lo largo y ancho de todo el globo, desde inmemoriales tiempos y en mayúsculas cantidades, y si reparamos en la cantidad y variedad de eventos que atraviesa el migrante en su periplo: desde la pérdida de su reducto usual, paisajes, vínculos, lengua, costumbres, con el consiguiente duelo migratorio -pero que abarca más que el síndrome de Ulises-, además de que el mismo migrante debe luego enfrentarse a vivencias de discriminación, segregación, postergación social y económica y exclusión y desadaptación, no cabe duda que estaremos de acuerdo en que el proceso migratorio constituye uno de los eventos más complejos para la adaptación del ser humano en su historia vital.
Acontecimientos así amplios y desafiantes no pueden dejar de impactar en la salud mental de los individuos y de las poblaciones. En ese sentido, creciente bibliografía vincula a los procesos migratorios con el desarrollo de procesos esquizofrénicos. En el Perú, donde más de tres millones de personas han migrado en los últimos lustros, un tema de esta envergadura, no puede ser soslayado.
Desde luego, la complejidad de factores como los enunciados, no puede circunscribirse a niveles sencillos de comprensión. Al contrario, la relevancia de los fenómenos migratorios como factor de riesgo para el desarrollo de esquizofrenia permite ilustrar y resaltar la importancia de los factores psicosociales. Es decir, a manera de un inmenso laboratorio poblacional, las migraciones ofrecen terreno fructuoso para la investigación epidemiológica de los problemas asociados a la esquizofrenia y que se vinculan a la pérdida, la soledad, el desarraigo y la lejanía, además de la pobreza, la extrañeza y el desamparo.
Diagrama que pretende resumir la sumatoria de factores psicosociales involucrados en los procesos migratorios y su desenlace final en el evento neurobiológico gatillo de procesos esquizofrénicos. |
En este reporte breve, hemos tratado de resumir algunos puntos de vista sobre la relación entre la esquizofrenia y la migración como factor de riesgo. Aunque no es sencilla una perspectiva preventiva a corto plazo, conocer y reflexionar sobre estos elementos permite hacer hincapié en los fenómenos actuales de la migración y su impacto potencial en los problemas de salud mental de la población emigrante.
_____________________________________
ENLACE:
- Cabrera SAS, Cruzado L. Migración como factor de riesgo para la esquizofrenia. Rev Neuropsiquiatr. 2014; 77: 116-122.
Otras entradas relacionadas en este blog:
- Un esquizofrénico es un ser humano
- ¿Es el Movimiento SALUD MENTAL GLOBAL una cortina de humo ante los males de nuestra sociedad?
- Cuando los japoneses cambiaron el nombre de la esquizofrenia
- No es locura, señor; es pobreza.