Recuerdo una tarjeta que alguna vez recibí por estas fechas y que contenía dos imágenes: en la primera, un sujeto compungido y cariacontecido contemplaba de soslayo al probable recipiendario, mientras se imprecaba: "Este año no fui bueno como lo prometí, pero el próximo año será diferente..."
Volviendo la tarjeta, en la siguiente lámina, se apreciaba al mismo sujeto ahora distendido y jovial, que en algazara desmedida proclamaba sin ambages: "¡porque no habrán promesas!"
Digamos que soy el individuo de aquella tarjeta.
Por eso, sin más trámite y como primer número de este blog sencillo pero significativo, comenzaremos el año con dos poemas de Su Tung P'o:
EL FIN DE AÑO
Cuando un amigo inicia un viaje de milLeguas, estando a punto de partir,Se demora una y otra vez. Cuando losHombres se separan, sienten quePodrían no volver a verse nunca. CuandoUn año ha pasado, ¿cómo vamos aEncontrarlo de nuevo? Me gustaría saberAdónde ha ido este año que acaba deConcluir. A algún lugar allende el horizonte,Seguro. Se ha ido como un río queCorre hacia el este. Mis vecinos de laIzquierda están calentando vino.Los de la derecha están asando un gruesoCerdo. Van a tener un día de goceComo recompensa por todo un año de apuros.Abandonamos el año transcurrido sinLamentarlo. ¿Abandonaremos tan despreocupadosLos próximos años? Todo pasa, todo seVa y nunca vuelve la vista atrás y nosotrosEnvejecemos y perdemos fuerzas.
Y este otro que reitero en el blog, del mismo autor, pero que es uno de mis favoritos:
FIN DE AÑO
Anochecer. Las nubes se dispersan
Y esfuman. El cielo está puro y frío. El
Río del Cielo gira en la Bóveda
De jade. Si esta noche no disfruto de la
Vida al máximo, el mes que viene,
El año que viene, ¿quién sabe dónde estaré?
Gracias. Y como segundo número...
4 comentarios:
jajajaja de veras que te imaginé pasando al segundo número como si tal...
¡te extrañé!
Todo pasa, todo se va y nunca vuelve la vista atrás… O si nosotros la volvemos, vemos la senda que nunca volveremos a pisar. Tung P'o se adelantó a Machado. Hagámosle caso al sabio poeta chino, amigo Lizardo, y aprovechemos el presente (sin dejar de brindar por el futuro). ¡Feliz año!
Que vaya bien en el nuevo año.
Saludos.
Gracias, colega sin pepas, por la bienvenida. Igualmente gracias, Jesús, por la presencia. Y a nuestro amigo, el Doctor Brea, por recordarnos que la poesía es una sola. ¡Feliz año 2010 para todos!
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