En la mitología antigua, Príapo era un diosecillo menor representado con un miembro viril de grotescas proporciones, alegorizando así la anhelada fertilidad de la naturaleza, los sembríos y los rebaños. De su nombre se deriva el término médico "priapismo", con que se denomina a una erección prolongada, dolorosa, que no cede con la actividad sexual y que resulta de un desequilibrio entre los factores que regulan la erección y la detumescencia del pene. Incluso, si el caso de priapismo es severo, puede acabar siendo la última erección del individuo que la sufre pues acarrea daños irreversibles al mecanismo fisiológico responsable de la capacidad eréctil.
Diversos medicamentos se han asociado a la posibilidad de ocurrencia del priapismo, entre ellos los antipsicóticos. Aunque es un fenómeno sumamente infrecuente (1-2 casos en 100 000 personas de sexo masculino), conocer y prevenir la concurrencia de otros factores que pudiesen incrementar su riesgo, es necesario.
Encontramos un caso de priapismo asociado a risperidona y preparamos un breve reporte al respecto que aquí adjuntamos.
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ENLACES:
- Cruzado L, Vallejos C. Priapismo secundario a antipsicóticos: a propósito de un caso asociado a risperidona. Rev Med Chile 2012; 140: 1445-1448.
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Siempre aprendemos algo aquí, querido Lizardo. No sabía lo del diosecillo fecundador. Y habrá que estar prevenidos con los antipsicóticos, considerando disminuciones de libido e impotencia y atentos a Príapo.
ResponderEliminarFecundos saludos.
Sin duda que sí, amigo José Manuel, y el hablar de temas sexuales sigue siendo tantas veces un tabú aún entre los profesionales de la salud mental. Un gran abrazo. Gracias por tu visita.
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