E. Schiele, Autorretrato pellizcándose la mejilla, 1910.
Kurt Snyder padece esquizofrenia paranoide y cuenta su verdad, no en un cuaderno ajado y que acabará arrumado displicentemente en la gaveta inferior del escritorio de su psiquiatra. Su testimonio aparece en las primeras páginas de la revista Schizophrenia Bulletin.
Por supuesto, Kurt Snyder es un seudónimo. Un seudónimo pero a la vez un guiño de homenaje a Kurt Schneider, el famoso psiquiatra y psicopatólogo alemán que describió los síntomas de la esquizofrenia que hoy llevan su nombre.
El Dr. Benjamin Gray -sí, el Doctor B.G.- es un investigador y profesor del área de la salud mental que también desarrolló un proceso esquizofrénico y estuvo hospitalizado y vivió en carne propia las experiencias que antes había visto como sucesos librescos. Encabeza las primeras frases de su relato con el dicterio de Szasz: "Si le hablas a Dios, es que oras; si Dios te habla, es que tienes esquizofrenia". Posteriormente relata algunas estrategias de supervivencia durante su internamiento psiquiátrico: "Nunca admitas que escuchas voces, nunca les contestes, haz exactamente lo que te ordena el personal sanitario o parecerás enfermo; nunca cuestiones tu diagnóstico ni muestres desacuerdo con tu psiquiatra, y cumple y admite tu enfermedad o jamás saldrás de alta..."
El Dr. B.G. más adelante abunda: "Lo que quiero sobre todo resaltar es que las voces -las alucinaciones- eran silenciadas y despreciadas como simples locuras, manejadas sólo mediante el tratamiento médico y por lo tanto no abordadas en términos humanos y empáticos que hubiesen permitido afrontar la raíz y causa de los problemas, lo que a su vez habría facilitado poder ayudar mejor a las personas, auxiliarlas más profunda y sabiamente respecto a sus voces alucinatorias."
K. Pushpa, desde la India, nos relata su experiencia con el coma insulínico en la década de 1980. Y brinda su personalísima interpretación de las desusadas vivencias que le tocó vivir.
Marvin Cohen inicia su relato en la época en que adhería avisos en las paredes universitarias de Yale, defendiéndose de los supuestos alegados ataques y difamaciones que, él estaba convencido, recibía en un video subrepticio y divulgado secretamente. Afortunadamente, él refiere que ahora hasta puede bromear sobre semejantes vivencias luego de pasados varios años de sufrimiento con su esquizofrenia y varios algún tiempo también de tratamiento.
Por cierto, la sección First Person Account no pretende ser un relato triunfalista o con obvia moraleja sobre la esquizofrenia, no es un mero y obvio ditirambo a las excelencias de los antipsicóticos y cómo aquellos pacientes cumplidores viven felices y comen perdices.
Pero es muy bueno que una revista como Schizophrenia Bulletin, con un Factor de Impacto (2009) de 7,467, -o sea, como decimos los peruanos, no es chancay de a medio- ubique en primerísimo lugar de su índice la voz de estos prójimos. Antes inclusive que los farragosos -pero importantes- hallazgos moleculares, que los enjundiosos - y necesarios- malabarismos estadísticos, que los sesudos -y heurísticos- hallazgos epistémicos.
Porque también necesitamos escuchar estas voces. Y no sólo las dialogantes, las que comentan los actos o que sonorizan el pensamiento.
Sino éstas que nos hablan directamente y en primerísima persona.
E. Schiele. Autorretrato. (1913)
ENLACES:
- Schizophrenia Bulletin, (suscripción gratuita, excepto para números del último año).
- La página personal de Kurt Snyder: SchizoWorld.
- El estigma: qué es y qué podemos hacer para afrontarlo, desde el notable blog 'Saltando Muros'
Otras entradas relacionadas en el blog:
- 'Mad Pride' o el orgullo de estar loco
- 'Saltando muros' - Un novedoso blog de salud mental
- Kay Redfield Jamison habla sobre su trastorno bipolar
"Antes inclusive que los farragosos -pero importantes- hallazgos moleculares, que los enjundiosos - y necesarios- malabarismos estadísticos, que los sesudos -y heurísticos- hallazgos epistémicos.
ResponderEliminarPorque también necesitamos escuchar estas voces. Y no sólo las dialogantes, las que comentan los actos o que sonorizan el pensamiento."
Por supuesto, Lizardo, pero que mucho, muchísimo antes.
Saludos.
para borrar ***compañero, el enlace de kay redfield jamison lleva a saltando muros****
ResponderEliminaruna alegria que las revistas dejen hablar a los pacientes. A ver si más psiquiatras se unen al ejemplo y dejan tener voz a los pacientes, hablar en la consulta y lo más importante, hacerles caso.
Aunque los gerentes se quejen y digan que eso consume mucho tiempo ;-)
Como siempre agradezco su aporte y sugerencia. Su blog es un disparador de otras búsquedas. Gracias.
ResponderEliminarPor otro lado, celebro el cambio de plantilla, la letra es más grande y no cansa tanto la vista.
Saludos desde la Argentina.
A mí me ha satisfecho particularmente lo de Schizophrenia Bulletin, revista que tiene buena trayectoria de apertura, por ejemplo entre sus editores figura Luc Ciompi, quien trabaja con el paradigma Soteria. Sucede que en las búsquedas bibliográficas 'serias' salen los artículos estadísticos, epistémicos y de esa índole, a manos llenas. Entonces estos otros pueden pasar por desapercibidos, pero revisten, sin embargo, una enorme trascendencia de motivación, de divulgación, de lucha contra el estigma, etc.
ResponderEliminarCiertamente hay que escuchar y divulgar estas voces.
Por otro lado, también he notado que yo mismo puedo leer mejor el blog aunque a veces se me escapan gazapos, gracias por advertirme de ellos. En estos días he estado revisando entradas antiguas y he visto recién enlaces errados: no tenía amables lectores entonces que me advirtiesen de ellos. Gracias, Jesús. Gracias, Miguel. Gracias, Juan. Un atento y agradecido saludo.
Muy triste sería, para parafrasear al Dr. B Gray, el tratamiento en capsulas o pastillas para "hacer que se callen esas voces". Eso en principio sería minimizar de forma burda todos los fenómenos que ocasionan esas voces en el ser humano que padece ese transtorno.
ResponderEliminarDe acuerdo, Tony. Experiencias tan intensas como las psicóticas, imagínate. La mente trabaja con significados y sentidos mientras el cerebro con moléculas. Por ende, no bastaría con una capsulita, ¿eh?
ResponderEliminarImagino has vuelto al África. Desde aquí te envío un enorme y fraternal abrazo.