"La medicina y el arte parten del mismo tronco. Ambos tienen
origen en la magia, un sistema basado en la omnipotencia
de la palabra."
AS
Andrzej Szczeklik M.D. (Cracovia, 1938) y la carátula de su libro.
Nunca fue propósito de esta bitácora el fungir de espacio de crítica literaria o de libros pues indigentes de recursos intelectuales para ello estamos. Pero el dato que nos alcanza nuestro amigo Ivo, acerca del libro del Dr. Andrzej Szczeklik recientemente traducido al castellano (Catarsis - Sobre el poder curativo de la Naturaleza y el Arte. Trad. de J. Sławomirski y A. Rubió. Editorial Acantilado. Barcelona, 2010), no puede ser restringido para nuestro solo deleite, más aún si recientemente perpetrábamos balbucientes entradas alusivas a tal tema.
Seamus Heaney, Premio Nobel de Literatura 1995, respecto al libro afirma: “Catarsis es una restitución brillante de la relación etimológica entre lo sano y lo santo, entre la salud y lo sagrado. Andrzej Szczeklik es catedrático de la facultad de medicina pero es también un experto en ‘la ciencia de los sentimientos’, para retomar la definición que William Wordsworth dio de la poesía. Su libro es erudito, personal y creativo: genera autoridad. Se remonta a los inicios de la medicina y se interroga sobre su oficio. Recuerda oportunamente cómo el campo de la salud deber estar más relacionado con la caritas que con la economía.”
Szczeklik afirma sobre su propia creación: "He escrito este libro para mirar de cerca la profesión a la que me dedico y tal vez con la esperanza de despertar el interés del lector, ya que trato temas como la enfermedad y el sufrimiento que, tarde o temprano, nos afectarán a todos. El libro habla del arte de la medicina, es decir, de la capacidad de reconocer las enfermedades y del don de prever o pronosticar su desarrollo. A menudo, el texto hace incursiones en el terreno de la poesía y de la música, lo que obedece a la convicción del autor de que la medicina y el arte tienen un origen común en la magia, puesto que las principales preguntas de ambas derivan de los mitos—esos sueños eternos—, sobre todo de los mitos griegos, y la misteriosa purificación a la que alude el título está presente tanto en la historia de la medicina como en la de la estética, cuyos fundamentos crearon Pitágoras y Aristóteles".
Szczeklik aparte de una brillante carrera dentro del campo médico como cardiólogo y neumólogo, es un hábil pianista, ejecutante habitual en el pub Piwnica pod Baranami. Por supuesto, no debe esperarse en Catarsis un libro de fórmulas sino uno de metáforas. Pero comprender por igual a ambas es el reto de quienes aspiran atender y entender al hombre enfermo y doliente. Imposible no recordar entonces aquellos versos de Luchito Hernández, (CMP 8977):
ENLACES:Juro por Apolo Musagetae
Citaredo, Dios de la Medicina
Y la Poesía
No tolerar ante mí
El dolor.
Muchas gracias por presentar este libro. Tomo nota, es una propuesta atractiva y está editado por Acantilado; que es en sí misma una garantía de calidad.
ResponderEliminarUn cordial saludo Lizardo, me gusta tu blog.
Sublime....
ResponderEliminarSaludos.
Veo que Szczeklik, además de tratar el arte de la medicina, se adentra en terreno poético-melódico y toca el piano; al parecer él mismo se define como humanista. Compruebo también que, con buen criterio, niega la pandemia gripal (su país, Polonia, no sucumbió a la vacunación desesperada). Tomo nota de tu recomendación, querido Lizardo, pues siempre es bueno purificar el espíritu. Un catártico abrazo.
ResponderEliminarParece ser un libro fascinante y que reclama pronta y repetidas lecturas. Bueno ha sido saber de él como recibir de Uds. los gratos comentarios. Gracias Susan, Jesús y José Manuel. Un abrazo.
ResponderEliminar“Los médicos nos damos cuenta de que hay un margen en torno de cada trastorno, incluso del más orgánico, que solo se deja atacar por la brecha ideal y misteriosa de la sugestión; y que cada médico, aun sabiendo las mismas cosas y empleando las mismas recetas que los demás, lleva consigo una cantidad específica de energía curativa de la que él mismo no se da cuenta y de la que, en definitiva, depende su eficacia, tanto como de su experiencia y de su ilustración.
ResponderEliminarY esta fuerza, que no creo deba llamarse extracientífica, depende, en último término, de una sola cosa: del entusiasmo del médico, de su deseo ferviente de aliviar a sus semejantes; en suma, del rigor y de la emoción con que sienta su deber.”
Gregorio Marañón, La medicina y los médicos (textos selectos), 1962.
Pertinentísima cita del gran Marañón, Ivo; nuevamente muchas gracias.
ResponderEliminarSiempre es un placer poder aportar algo a tu excelente espacio, Lizardo.
ResponderEliminarPara complementar la gran Cita de Ivo, añado la siguiente de uno de mis favoritos.
ResponderEliminar"La relación entre médico y enfermo se desarrolla como un acto cerrado en el espacio y en el tiempo. Es un coloquio singular, un diálogo entre dos únicos personajes. (...) El clínico, por consiguiente, no debe tener al enfermo como puro objeto de investigación, y adoptar ante él una postura factual, fría y desapasionada; debe considerarlo sujeto de pasión, paciente que sufre y ante el cual, el práctico se siente como una persona, espiritualmente vinculado. Es la convivencia cordial de dos almas, de dos personas."
Surós Batló: Semiologia médica y técnica exploratoria 81 edición.
Incluso el falaz espiritualismo del que hace alarde el maestro Surós no consigue disminuir la veracidad e importancia de sus enseñanzas.