jueves, 26 de agosto de 2010

"El Alienista", de Joaquim Machado de Assis






Simão Bacamarte, el alienista.

Debo a Miguel, de las islas Baleares, y Jony Benítez, de España continental, dilectos colegas y bloguistas ellos, la noticia del relato espléndido de Joaquim Machado de Assis (Brasil, 1839-1908). Y es necesario que sea efusivo el agradecimiento por tal noticia.

Pues "El alienista" no es sólo una obra muy disfrutable y de fija recordación, además de poseedora de fino humor e inteligente sátira sobre la escena costumbrista del Brasil colonial del siglo XIX, sino una brillante metáfora sobre muchos de los despropósitos de la psiquiatría y sus confusiones y también sus miserias.

Como dice Tola de Habich, prologuista de una reciente edición mexicana de 'El Alienista':

"El alienista muestra en sus pocas páginas un resumen de las principales preocupaciones no exteriorizadas de Machado de Assis. La identidad, la separación entre lo normal y lo anormal, la lucha y los trasfondos políticos, la relación matrimonial, la amistad, las preocupaciones sociales, el dinero, el status."

"La historia, en su línea central, resulta graciosa y simple: un médico brasileño, graduado en Lisboa, rechaza las propuestas de ser médico de la corte o catedrático universitario para regresar a su pueblo natal y dedicarse al estudio y la experimentación científica. Su especialidad es la psiquiatría. Con el fin de estudiar y remediar los males de la locura, construye un manicomio, la Casa Verde, en la más bella calle de Itaguaí, y se le abren cincuenta ventanas, pintadas de verde en cada cara del edificio. Con la subvención del Ayuntamiento y el pago de los internados pudientes, se inicia la gran obra. Pero adicinalmente a la línea argumental principal,  Machado de Assis le va creando una serie de envolturas -que ahora suele llamarse la técnica narrativa “cebolla” o “reloj de arena”- para crear un denso y subterráneo mundo de conflictos humanos y sociales. A pesar de que haberse calificado la obra como precursora de la antipsiquiatría -“el loco es loco porque así se le define”-, El alienista es algo más, bastante más que una historia médica."

"El lector sonríe ante lo que le van contando con un tono amable, elegante, sin altibajos, suave e inalterable, sin exclamaciones o juicios morales, en lo que todo se desenvuelve como si fuera una broma. Pero al final resulta que el loquero era .... Y se cierra el libro."






Muy reveladora -como botón de muestra- es la escena en que parte del pueblo se amotina a las puertas del manicomio y el Doctor Simão Bacamarte, el alienista, emerge hierático a su alto balcón para dirigirse a la masa que cuestiona su proceder y sus métodos:

"Señores míos, la ciencia es cosa seria y merece ser tratada con seriedad. No doy razón de mis actos de alienista ante nadie, excepción hecha de los maestros y de Dios. (...) Podría invitar a algunos de ustedes, en representación de los restantes, a venir conmigo para ver a los dementes recluidos; pero no lo hago porque sería darles la razón de mi sistema, lo que no haré ante legos ni rebeldes."


Ejem... ¿Déjà vu?

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(Las ilustraciones son de la versión en historieta de 'O Alienista',  por Fábio Moon y Gabriel Bá).


ENLACES:

- Lea "El Alienista" -sin descargar- desde Ciudad Seva.

- Miskolci R. Machado de Assis, o outsider estabelecido. Sociologias (Porto Alegre) 2006;  15.  doi: 10.1590/S1517-45222006000100013  (En portugués)

- Otra versión de la obra y comentarios, en uno de los blogs de Tola de Habich: 'Dando vueltas por el mundo.'



10 comentarios:

  1. Hola,

    Descobri su blog después que empezé a escribir el mio (https://fluxodopensamento.wordpress.com). Tambien soy psiquiatra y amo la cultura.

    Su blog es excelente!

    Saludos desde Brasil. :)

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  2. Gracias, colega Albuquerque:
    Le felicito también por su bitácora y además por su buen dominio del español. Brasil y su cultura y su gente son realmente admirables. En Ud. permítame saludar todo ello. Gracias por su visita.

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  3. Lo leeremos amigo Lizardo...

    Gracias por la sugerencia.

    César M.

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  4. Me alegra haber contribuido a este blog absolutamente de referencia para los psicoblogeros!.
    El alienista es un librazo la verdad, a mi se me apareció de casualidad siendo adolescente y nunca lo olvidé.

    Un saludo

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  5. A veces la frontera de la normalidad se difumina... y el frenópata se confunde con el orate. Menos mal, querido Lizardo, que eso suele suceder en la ficción. Un saludo cordial.

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  6. Gracias, amigo César, por compartir también tus lecturas. Un cordial saludo.

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  7. De nada, colega Jony, muy agradecido más bien por su estimulante blog.

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  8. Pero a veces la frontera entre la realidad y la fición también se difumina, querido José Manuel. Y hay que ver... Gracias por tu comentario.

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  9. Pues yo (que estudio 5º de Derecho) tengo que hacer un trabajo sobre el libro, que me ha parecido una lectura entretenida y rápida (a mis ojos de ávida lectora) y muy recomendable. El problema radica en que tengo que buscarle el "tema jurídico", que he supuesto que versará sobre la legitimación para el internamiento involuntario e incluso un tema secundario que podría ser la legitimación del poder.
    Todo esto, además, desde el punto de vista de la Filosofía del Derecho (que es la asignatura para la que debo presentar el trabajo).
    Estaría encantada de que me ilustraran con sus conocimientos. Todos sus comentarios serán bien recibidos.
    Muy agradecida.
    Ana :)

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  10. Pues las ideas que planteas son muy pertinentes, al final, la discusión sobre la relatividad de la norma y la distinción entre lo legal y lo justo, también pueden ser pertinentes, sobre todo en cuanto a situaciones límite como la libertad y autonomía del individuo.
    Gracias por tu visita.

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