jueves, 1 de julio de 2010

'Pharmed-Out' y una invitación a jugar bingo





Por supuesto, nadie ignora el turbio asunto aquel de hace pocos años en relación a Neurontin y Pfizer, cuando la compañía farmacéutica Warner Lambert, subsidiaria de Pfizer, fue multada con la millonaria suma de 430 millones de dólares en los Estados Unidos bajo el cargo de 'off-label promotion'. Esto es, la gabapentina -nombre genérico de Neurontin- había sido promocionada irregularmente por su laboratorio fabricante para algias diversas, esclerosis lateral amiotrófica, trastorno bipolar, migraña, déficit de atención con hiperactividad, abstinencia alcohólica y monoterapia de primera elección contra la epilepsia, pese a que varios de estos usos no habían sido sometidos a consideración ni aprobados por la autoridad reguladora del país del norte o, en el peor de los casos -específicamente en lo que respecta a trastorno bipolar y monoterapia de la epilepsia- ya se había demostrado clara y fundadamente su ineficacia. Es decir, la compañía farmacéutica había desarrollado publicidad fraudulenta e ilegal, poniendo en riesgo la salud de los usuarios en beneficio de sus ganancias económicas. Ni más ni menos.

Una parte de aquella suma, mediante  acuerdo con la Fiscalía General de los Estados Unidos, fue destinada a financiar un interesante proyecto orientado a fomentar la identificación y denuncia de prácticas inadecuadas de publicidad farmacéutica. Mediante la provisión de informaciones basadas en evidencia objetiva, recursos educativos y enlaces cibernéticos, PharmedOut -que así se llama la iniciativa dirigida por la Dra. Adriane Fugh-Berman (de Georgetown University)- se propone servir, de manera neutra y equilibrada, como contrapeso de la atosigante publicidad farmacéutica y sus mil y una dádivas.

Aparte de los varios enlaces a artículos completos y bibliografía que no se circunscribe, claro está, a los fármacos psiquiátricos, se revisan reportes diversos sobre la penetración de la publicidad en los entornos médicos y la sociedad en su conjunto, los conflictos éticos, los malos manejos en la publicación de artículos científicos y otras situaciones complejas y cuestionables; asimismo se adjuntan enlaces a diversas entidades y bases de datos que participan en proyectos relacionados y se brinda un panorama global de la situación actual en lo concerniente a Big Pharma y sus relaciones con los usuarios.

Por cierto, y salta a la vista, la página de PharmedOut es sencilla, franciscana y huérfana de las imágenes conmovedoras, las frases rimbombantes y el atractivo diseño de la página de Pfizer. Pero no contaban con el Drug Ad Bingo (pdf), divertido juego que permite entrenar a los médicos bisoños sobre cómo detectar las tretas publicitarias en la propaganda farmacéutica -y a no caer en ellas, por supuesto-.

Los colegas residentes interesados en jugar,  vayan apuntándose.


ENLACE:

- ¿Y dónde me enteré de PharmedOut? En el infalible Carlat Psychiatry Blog, que sigue ventilando el Nemeroff Affaire.




2 comentarios:

  1. Me ha parecido muy sugestivo todo lo que cuenta sobre estos (no por conocidos menos detestables) tejemanejes. Una gran lástima, pero hemos de confiar en que la gran mayoría de los profesionales de la salud no se dejan engatusar. He estado revisando muy exhaustivamente este sitio, que parece muy recomendable, y de mucha ayuda para las personas que padecen trastorno bipolar, los propios psiquiatras están a su disposición. http://puedoser.es/tu-psiquiatra-te-ayuda
    Un saludo y esperamos más información inteligente!

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  2. Muchas gracias, muy interesante enlace y bienvenido comentario.
    Un cordial saludo.

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