Hoy me gusta la vida mucho menos
pero siempre me gusta vivir: ya lo decía.
Casi toqué la parte de mi todo y me contuve
con un tiro en la lengua detrás de mi palabra.
Hoy me palpo el mentón en retirada
y en estos momentáneos pantalones yo me digo:
¡Tánta vida y jamás!
¡Tántos años y siempre mis semanas!…
Mis padres enterrados con su piedra
y su triste estirón que no ha acabado;
de cuerpo entero hermanos, mis hermanos,
y, en fin, mi ser parado y en chaleco.
Me gusta la vida enormemente
pero, desde luego,
con mi muerte querida y mi café
y viendo los castaños frondosos de París
y diciendo:
Es un ojo éste, aquél; una frente ésta, aquélla… Y repitiendo:
¡Tánta vida y jamás me falla la tonada!
¡Tántos años y siempre, siempre, siempre!
Dije chaleco, dije
todo, parte, ansia, dije casi, por no llorar.
Que es verdad que sufrí en aquel hospital que queda al lado
y está bien y está mal haber mirado
de abajo para arriba mi organismo.
Me gustará vivir siempre, así fuese de barriga,
porque, como iba diciendo y lo repito,
¡tánta vida y jamás! ¡Y tántos años,
y siempre, mucho siempre, siempre, siempre!
César Vallejo
(16.III.1892 - 15.IV.1938)
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Otro de los múltiples homenajes -aparte de los tres meses de injusta carcelería - que el Perú ha ofrecido a su poeta mayor. Este billete circuló escasas semanas pues con la hiperinflación de 1989-1990, cien de estos billetes se trocaron en una monedita de un 'nuevo sol'.
- Poema en audio: Hoy me gusta la vida mucho menos... de César Vallejo, por César Calvo.
Gracias Lizardo por poner este poema de César Vallejo, que escuchado llega más hondo, si cabe.
ResponderEliminar"Hoy me gusta la vida mucho menos
pero siempre me gusta vivir..."
Un cariñoso saludo desde España.
En memoria de un aniversario más de nuestro cholo universal. Gracias, Susan. Un cariñoso saludo igualmente.
ResponderEliminarDoloroso poema humano del gran poeta peruano del sufrimiento, que llevaba sangre gallega en sus venas. Un abrazo.
ResponderEliminargrande vallejo, siempre, siempre, siempre
ResponderEliminary te agradezco nada, nada, nada
(el verificador de palabras dice 'nonas' la hora nona ¿tiene plural? nono, nueve, ¿nonas? ¿nueves femeninos? hum...)
Efectivamente ambos abuelos de Vallejo fueron de origen gallego y el mismo poeta tuvo un vínculo intensísimo con la tierra española graficado en su postrer poemario. De hecho, entre las últimas palabras de su delirio agónico estuvieron éstas: "España, me voy a España..."
ResponderEliminarUn gran abrazo, José Manuel.
Ya viene algo sobre el pionono, atento...
ResponderEliminar¿atento? ¿contra quién? no andes dándome ideas porque te pongo como autor intelectual de mis patinadas, ya sabes
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