Victor Khrisanfovich Kandinsky (1849-1889).
Suele ser confundido con el famoso pintor abstracto Vassili, quien era sobrino suyo. Fue su destino la superficialmente paradójica conjunción de ser médico y ser enfermo. De hecho, su primer brote de psicosis acabó decantando su vocación hacia la psiquiatría.
Victor Kandinsky había nacido en la distante Siberia. Su formación médica hubo lugar cum laude en Moscú. Mientras ejercía su profesión en medio de la guerra de Rusia contra Turquía emergió su enfermedad, inicialmente con pensamientos en tropel y delirios de índole diversa (de grandiosidad, persecutorios y de influencia, entre otros) con posteriores fenómenos alucinatorios de diferentes sentidos (excepto el gusto). La repercusión anímica que sufrió fue grande: Kandinsky intentó el suicidio saltando al mar desde el navío donde estaba asignado como médico. Corría el año de 1877.
Victor Kandinsky había nacido en la distante Siberia. Su formación médica hubo lugar cum laude en Moscú. Mientras ejercía su profesión en medio de la guerra de Rusia contra Turquía emergió su enfermedad, inicialmente con pensamientos en tropel y delirios de índole diversa (de grandiosidad, persecutorios y de influencia, entre otros) con posteriores fenómenos alucinatorios de diferentes sentidos (excepto el gusto). La repercusión anímica que sufrió fue grande: Kandinsky intentó el suicidio saltando al mar desde el navío donde estaba asignado como médico. Corría el año de 1877.
Afortunadamente fue rescatado con vida y luego hospitalizado por largos meses. Su mejoría, paulatina y lenta, fue total. Kandinsky era un hombre al encuentro de su destino: llegó a contraer nupcias con una de las enfermeras bajo cuyo cuidado se encontró y, aunque no tuvieron hijos, ella sería la encargada de publicar la totalidad de sus obras póstumas.
Luego de su recuperación, Kandinsky describió con gran detalle los fenómenos alucinatorios que padeció durante su enfermedad e hizo una sutil diferenciación entre alucinaciones verdaderas y pseudoalucinaciones (En honor a la verdad, Berríos acota que adjudicar a Kandinsky la acuñación del término 'pseudoalucinación' fue un mito iniciado por Jaspers). De hecho, Kandinsky llegó a preferir otros vocablos en reemplazo de 'pseudoalucinación'.
En base al aporte de sus descripciones se delineó años más tarde el llamado síndrome de Kandinsky - Clerambault (este último, apellido de otro famoso psiquiatra francés), mayormente conocido en la psiquiatría europea y que designa a un estado donde coexisten los delirios de persecución e influencia conjugados con pseudoalucinaciones. En este síndrome se subsumen los 'automatismos mentales' de Séglas, esto es, la presencia de fenómenos psíquicos como pensamientos, sensaciones, voliciones, que el paciente experimenta como impuestos desde afuera, por influencias extrañas, deletéreas, maléficas. Al síndrome de Kandinsky-Clerambault también se le llamó 'síndrome alucino-paranoide' y se le reputó casi patognomónico de procesos esquizofrénicos.
El mismo Kandinsky consideró que, pese a haber sido diagnosticada su enfermedad como melancolía (una variante de lo que llamamos hoy depresión), su verdadero padecimiento habría sido lo hoy equivalente a un trastorno del espectro esquizofrénico, específicamente una combinación de síntomas de esquizofrenia con síntomas afectivos, sobre todo de tipo depresivo, es decir, un variedad de trastorno esquizoafectivo.
Luego de varias recaídas de su mal y habiendo publicado casi cincuenta artículos científicos del campo psiquiátrico además de su libro sobre las pseudoalucinaciones, Kandinsky se suicidó con una sobredosis de opio el año de 1889. Penoso fin, además de todas las circunstancias intrínsecas a su enfermedad y sus escasos 40 años, pues se hallaba internado en el hospital de San Nicolás (en San Petersburgo) donde había sido antes superintendente.
Kandinsky, lejos de refugiarse en el mutismo o la vergüenza por su terrible padecer, afrontó su enfermedad disecándola minuciosamente y aportando al corpus teórico su experiencia y su valiosa descripción psicopatológica. Podríamos considerarlo un precursor de los movimientos actuales de lucha contra el estigma de la enfermedad mental. Además fue un hombre que asumió su enfermedad íntegramente aunque lamentablemente acabó sucumbiendo en la titánica lucha.
Kandinsky, lejos de refugiarse en el mutismo o la vergüenza por su terrible padecer, afrontó su enfermedad disecándola minuciosamente y aportando al corpus teórico su experiencia y su valiosa descripción psicopatológica. Podríamos considerarlo un precursor de los movimientos actuales de lucha contra el estigma de la enfermedad mental. Además fue un hombre que asumió su enfermedad íntegramente aunque lamentablemente acabó sucumbiendo en la titánica lucha.
Several circles (1926), por Vassili Kandinsky, sobrino del psiquiatra.
Enlaces:
- Lerner V, Witztum E. Victor Kandinsky M.D. (1849-1889). Am J Psychiatry 2006; 163: 209.
- Кандинский, Виктор Хрисанфович.
te olvidaste de la firma
ResponderEliminaryo del trapo
UN PINTOR EXTRAORDINARIO, CON UNA OBRA DE LAS MAS COLORIDAS E IMPRESIONANTES QUE HE VISTO. PRODUCTIVO EN ESOS DOS SENTIDOS, TANTO COMO PINTOR Y COMO PSIQUIATRA. ES LAMENTABLE EL FIN QUE TUVO. HABRÍA AHORA MÁS AUXILIOS PARA EL EN LA PSIQUIATRÍA Y PSICOTERAPIA ACTUALES?
ResponderEliminarDe hecho, el pintor Vassily Kandinsky era sobrino del psiquiatra Victor Kandinsky. Y sí, sin duda que la psiquiatría y psicoterapia hoy podrían hacer algo más que en la época aquella.
ResponderEliminarGracias por su amable visita.
Irónicamente, Gaëtan Gatian de Clérambault también terminó suicidándose, en 1934.
ResponderEliminarEs probable que Clerambault haya pertenecido a ese 10% de suicidas que no lo son secundariamente a enfermedad mental. Hombre de profunda sensibilidad estética y visual, lamentablemente quedó ciego y entonces acabó con sus días por mano propia, alternativa que prefirió a la invalidez pues era soltero y sin hijos.
ResponderEliminarSaludos cordiales, Dr. Stucchi.