La de cosas que uno puede encontrarse mientras se vagabundea por el ciberespacio. Sin mayor esfuerzo, -qué maravilloso fomento de la poltronería es el internet- nos encontramos recién de bruces con un clásico de la psiquiatría que -antigüedad es clase- debiéramos paladear deleitosamente hasta el más recóndito poso de su añejo sabor. Todos sabemos que Emil Wilhelm Magnus Georg Kraepelin (1856-1926) es el fundador de la nosología psiquiátrica moderna, es decir, el inspirador de nuestras clasificaciones diagnósticas actuales. Pues bien, he aquí el único, el inigualable, el indestructible 'Lehrbuch der Psychiatrie' en versión inglesa de la séptima edición alemana.
Actualmente Kraepelin sigue en la cresta de la ola y se revisa y se cuestiona su obra. Ello es testimonio de la vitalidad de Don Emil que aún moja pese a los años.
Aunque es sabido que Kraepelin era de temperamento más bien reservado y circunspecto, no pudimos resistirnos a plasmarlo así, enviando saludos pateros -pateros de 'patas' o amigos, no 'paternos'- a los colegas que nos congregamos bajo su patronazgo en la 'Peña de los Martes' dentro del Departamento de Emergencia para charlar de psicopatología y de la vida diaria en el Instituto Nacional de Salud Mental -valga la redundancia, con perdón-.
ENLACE:
- 'Clinical Psychiatry - A textbook for students and physicians' de Emil Kraepelin. (Y si siguen por ese enlace, podrán encontrar otros interesantes libritos. De nada.)
Voy a darme un tiempito para leer en extenso este libro, y recodar las clases de psiquiatría de la UNT, con la ilusión de lo vivido, el Einfulung emocional, las alucinaciones hipnogógicas o hipnopómpicas, y el Síndrome de Gilles de la Tourette (que padecía nuestro compañero Poma, alias Krillin).
ResponderEliminarTiempos aquellos...
ResponderEliminarMuy apreciable la iniciativa de las bibliotecas canadienses, un paso más para que se vuelvan absolutamente virtuales. He podido leer el fascinante volumen de Kraepelin, y derrepente me parece estar leyendo el manual básico de psicopatologia de 4to año, no recuerdo quien fue su autor, mas se basó firmemente en Kraepelin. Obviamente el libro tiene su gran talón de aquiles en considerar el sustrato anatomo patologico del cerebro como algo incidental y no fundamental, pero se nota que es una gran obra desde todo punto de vista. Espero culminarlo pronto.
ResponderEliminarDebes estar refiriéndote al clásico Curso de Psiquiatría de Don Honorio Delgado, que trajinamos en aquella época:
ResponderEliminarhttp://desdeelmanicomio.blogspot.com/2008/12/el-curso-de-psiquiatra-de-honorio.html
Efectivamente la apertura de bibliotecas digitales permite avizorar posibilidades inéditas de acceso a información. Leer a Kraepelin sin moverte de casa, por ejemplo.
Vamos a revisar en profundidad el texto de Don Emil. Saludo tu interés, Tony.
Claro mi muy estimado amigo, el Honorio Delgado!!! Ese texto que por un arrebato de chunguería fotocopié sin carátula y espiralé con el clásico plastificado celeste. Por eso no ubicaba a su muy ilustre autor. He leido tu post sobre el inapreciable manual, y ese fálico elucubrar de la viejita (dudo mucho que su ausencia de estrógenos le permitiese algo de lubricidad al imaginar esos penes, flatulencia y borborigmos sería lo más probable) es muy similar al momento de crisis de Roquetin en "La Nausea" de Sartre, que se imagina entrando en una ciudad donde hay falos tipo pilares, o algo por el estilo. Que pena que aquí en estas tierras, no pude traer mi colección de libros de premios Nóbel. Sin embargo prometo conseguir la cita sartriana pronto.
ResponderEliminarGracias a la magia de la internet, en tiempo record puedo citar correctamente ese fálico pasaje de "La Náusea".
ResponderEliminar"Y aquél que esté dormido en su buena cama, en su dulce cuarto caliente, se despertará desnudo en un piso azulado, en un bosque de vergas zumbantes, erguidas, rojas y blancas, hacia el cielo, como las chimeneas de Jouxtebouville, con grandes testículos medio salidos de tierra, velludos y bulbosos, como cebollas. Y revolotearán pájaros alrededor de estas vergas y las picotearán y las harán sangrar. El esperma correrá lenta, dulcemente, de estas heridas, esperma con sangre, vidrioso y tibio, con burbujitas."
Este episdodio es poesía pura, noten como Sartre vilifica bellamente la frase "revolotearán los pájaros", una frasesilla cursi de la poesía barata, para darle un uso macabro, sorprendente, espeluznante. Si hay melodía en un poema, este pasaje sartriano está entre los más melódicos que conozco.
http://www.librosgratisweb.com/html/sartre-jean-paul/la-nausea/index.htm