Se estila publicar libros de homenaje a nuestros más preclaros maestros en algún momento de su dilatada trayectoria. Suelen ser, las más de las veces, compilaciones de artículos de aquellos que se reclaman sus discípulos aunque el tema no necesariamente hermane los ensayos ni guarden relación estrecha ellos con la senda trazada por el homenajeado. Para mayor grima, a veces los volúmenes de homenaje, póstumos son.
Empero Conversaciones con Seguín (Mosca Azul Editores, Lima, 1979), es un feliz encuentro entre la ocasión propicia y la congruencia plena con la doctrina del Maestro de la Psiquiatría Peruana, Carlos Alberto Seguín -fundador de la escuela psiquiátrica del "Hospital Obrero", ahora Hospital Carlos Almenara Irigoyen de ESSALUD-. Ensamblado a partir de entrevistas del dilecto discípulo seguiniano Max Silva Tuesta al Maestro, Conversaciones... constituye un apreciable modelo de homenaje en que se recoge el diálogo vivo, la palabra palpitante y el espíritu cabal del psiquiatra más representativo de la vertiente psicodinámica en esta parte del continente.
Carlos Alberto Seguín
Seguín fue sobrino segundo de Honorio Delgado, esotro "monstruo" de la psiquiatría iberoamericana y entrambos protagonizaron animadas contiendas intelectuales a lo largo de buena parte del siglo XX, cada quien en su gloriosa trinchera -Don Honorio fue adelantadísimo abanderado de la psiquiatría biológica en este lado del charco-. En el capítulo que ofrecemos de la obra Conversaciones..., Max Silva (MS) interroga a Seguín (AS) sobre su tío e inicial numen en la profesión psiquiátrica, acerca del primigenio entusiasmo delgadeano por la corriente psicoanalítica. Estos sabrosos diálogos constituyen insumo básico para la historiografía de la psiquiatría peruana y latinoamericana y además para acceder a la memoria latente del Maestro Seguín. Apréciese cómo pese a la pertinacia de Silva Tuesta, Seguín jamás desciende al infidente chisme o al desembozado "raje" -nuestro deporte nacional-: al contrario, su grandeza de espíritu relieva el valor de sus asertos y testimonia el fuste humano y profesional de un grande, realmente grande de la psiquiatría, más allá de las escuelas o de los pequeños conciliábulos.
Honorio Delgado y el psicoanálisis
Honorio Delgado y el psicoanálisis
Hola Lizardo.
ResponderEliminar¿Ese libro ya lo tenías o lo has conseguido recientemente? ¿No tendra un sello en negro que dice "IVO URRUNAGA COSMOPOLIS BIBLIOTECA PERSONAL"?
Fascinante capítulo, en donde podemos inferir, usando el caso de Honorio Delgado, el mecanismo por el cual han dejado de existir los maestros de medicina en el Perú. Me llama sobremanera la atención lo siguiente: "Desgraciadamente, detrás de su apariencia lejana, se agitaba un espíritu proclive a las pasiones más enconadas, lo que obscurecía grandemente, en ciertos momentos, su cierta capacidad crítica". Es por esto que, desde mi humilde perspectiva quiero rendir homenaje a mis "quasi maestros" de medicina, que de todas maneras tuvieron una influencia decisiva en mi carrera, y recordarlas un me da, por momentos, algo de amor por este oficio.
ResponderEliminarDR. HUGO FERNANDEZ (pediatra): Por milésimas lo consdieraría un verdadero maestro. Notable seguidor de la escuela de razonamiento clínico de Kumate, era incomparable a la hora de plantear un problema clínico y las soluciones al mismo.
DR. JUAN VELA (pediatra): Tal vez se quede un poco rezagado en mi lista por faltarle un poco de dedicación a la hora de discutir historias clínicas. Sin embargo sus métodos para discernir la información y crear bloques estructurales sólidos de conocimiento eran insuperables.
DR. M TRIVEÑO: (cirujano): En su momento, elegido el mejor docente de quinto año en nuestra promoción, era muy dedicado a discutir posibilidades diagnósticas (rareza en los cirujanos) y sobre todo a buscar solución a las complicaciones. Lo más impactante de él es recordarlo leyendo el libro de fisiología de Guyton (!!!!!!!!) la primera vez que lo conocí en el hospital Belén.
DR. GARCIA ANGULO (ginecólogo): aunque para algunos que me conocen les parezca extraño que coloque a un ginecólogo en mi lista, el Dr. García Angulo, nuestro querido y popular "Steven Seagal", era un fenomenal profesor. Lo poco o mucho que se y respeto de la Ginecología, me fue inspirado por él en sus disertaciones sobre la hemorragia uterina anormal. En su nombre también me tomé algunas onzas de vodka cuando roté por gineco en mi internado.
DR. GUILLERMO IZQUIERDO: (internista) El Dr. Izquierdo fue una de las grandes pérdidas de la facultad, al ser hostilizado por la mafia lumpenesca y argollera que la dirige. El Dr. Izquierdo pudo haberse convertido en un maestro de nuestra facultad, pero no se lo permitieron.
A la distancia, gracias estimados docentes, son pocos pero son, y su ejemplo de excelencia académica e interés por el paciente sigue aun manteniendome en estos quehaceres, espero que por algunos años más.
Hola Ivo Urrunaga:
ResponderEliminarEl libro no tiene sello con ninguna de esas palabras y lo compré en Amazonas hace 6 años. A lo mejor por ahí está el suyo o en todo caso: http://www.amazon.co.uk/Conversaciones-con-Seguin/dp/B000U7JDYW/ref=sr_1_1?ie=UTF8&s=books&qid=1244172782&sr=8-1
Nostálgica antología de tus mejores docentes, Tony. Seguro oportunamente les hiciste saber de tu admiración.
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